Roberto Bra, antiguo alumno de Comunicación Audiovisual de la Universidad Nebrija, ha recibido el Premio Feroz 2016 por el tráiler de la película La Novia. Su trabajo incansable ha dado sus frutos con este importante reconocimiento en el mundo del cine y se muestra apasionado por las posibilidades que el montaje ofrece en una obra visual para llegar hasta el espectador.
¿Cómo fue tu experiencia en la Universidad Nebrija? ¿Qué recuerdas especialmente de la carrera, profesores, alumnos…?
Fue una buena experiencia ya que me ayudó a conocer a lo que quería dedicarme y a rodearme de gente que hoy en día sigue en mi entorno ayudándome y apoyándome. En cuanto a lo que más recuerdo de la carrera, la relación con mis compañeros, así como mis primeros pasos utilizando un programa de edición, creo que fueron fundamentales para llegar a donde estoy ahora mismo.
¿Qué te llevó a cursar la carrera de Comunicación Audiovisual?
Desde pequeño me había gustado muchísimo el cine y Comunicación Audiovisual era lo que estaba más estrechamente relacionado con eso. Creo que cuando cursas estudios vinculados con el cine, arte, música o cualquier cosa relacionada con la cultura no sirve que simplemente te guste, tiene que apasionarte.
¿Has podido aplicar a tu experiencia profesional los conocimientos de la carrera?
Como he dicho anteriormente, fue en la carrera donde di mis primeros pasos en el mundo del montaje, así como mis primeros pasos en la dirección u otros departamentos que siempre aportan cosas a tu trabajo. Por supuesto, la especialización en montaje ha sido algo indispensable.
Has ganado el Premio Feroz 2016 al mejor tráiler por la película La Novia ¿qué sentiste al recibir el galardón?
Mucha emoción y mucho orgullo. Sobre todo por mi familia, que siempre me ha ayudado y apoyado para que estudiase lo que me apasionaba, y por estar en una sala recogiendo un premio con gente a la que admiro profundamente.
¿Cómo se llega a estar nominado a unos premios tan importantes?
Trabajando, trabajando y trabajando.
¿Qué es lo que más te atrae de tu trabajo?
Creo que lo que más me atrae de mi trabajo es el hecho de poder “manipular” al espectador, en el buen sentido de la palabra. De alguna forma, en montaje, tienes el poder de elegir lo que mostrarle y lo que no, y de esta forma llevarlo a donde tú quieres. Elegir qué es lo que ve, escucha y lo que no. Tiene un punto mágico, elegir correctamente el tipo de plano para determinada escena es lo que puede marcar que esa escena emocione o no.
¿Cómo surgió la oportunidad de realizar el tráiler de La Novia?
Yo ya había trabajado en la distribuidora Betta Pictures en el montaje de algún spot de televisión para algunas de sus películas y en el tráiler español de Lost River, la ópera prima de Ryan Gosling. Les gustó mi trabajo y confiaron en mí para el teaser y el tráiler de La Novia. Hay poca gente en España que apueste por la gente joven pero tanto Alex Lafuente como Lara P. Camiña me apoyaron y confiaron en mí para este trabajo. Es algo que les agradeceré siempre.
¿En qué proyecto estás trabajando actualmente?
Ahora mismo estoy con el tráiler de una película etíope que estuvo en la sección Un Certain Regard del pasado Festival de Cannes y con algunos spots de televisión de otras películas. Hay algunas cosas más, pero estoy esperando a que se confirmen.
¿Qué recomendarías a los estudiantes de Comunicación Audiovisual que quieran formar parte del mundo cinematográfico?
Que vayan al cine. Parece obvio, lo sé, pero a lo largo de estos años me he quedado pasmado con la cantidad de gente que quiere dedicarse al mundo del cine y que no ve cine. Es algo que me parece increíble, es como querer dedicarse a la música y no escuchar música o querer ser pintor y no ir a un museo. Si te quieres dedicar a esto tienes que devorar cine, de todo tipo. Además tenemos la suerte de vivir en una época en la que el acceso al cine es total: bibliotecas, salas de cine, Filmin, Netflix, Wuaki TV, etc.
¿Cuáles son tus próximos objetivos profesionales?
Mejorar. Creo que, casi siempre, todo se puede mejorar y es fundamental ser consciente de ello, sin que eso te lleve a obsesionarte al extremo. Trabajar en el departamento de montaje de un largometraje es algo que evidentemente me encantaría, pero ya veremos. Paso a paso.