Elena Sanz Vivanco es alumni de Publicidad y RRPP y de Marketing y Comunicación Comercial. Actualmente trabaja en Loewe como CRM Campaign Specialist. En esta entrevista nos cuenta su experiencia laboral, lo qué le aportaron sus años en Nebrija y cómo terminó trabajando en el mundo de la moda.
Cuéntanos brevemente tu experiencia en el mundo laboral
Mi experiencia laboral empezó dentro de la Universidad, desde el primer año me involucré mucho en los festivales que organizaba la Facultad. Y en 4º de carrera fui directora de Tocados. También hice prácticas externas, en una agencia de decoración, en el Festival de Música y Arte Mulafest. Y creé una Start Up de financiación alternativa con mi compañera Andrea Gesteira. Hace poco más de un año, tuve la oportunidad de entrar en Loewe para una beca en el departamento de Producto. Finalmente estuve un año y a la semana de irme me ofrecieron una vacante.
¿Cómo consigues dar el paso al mundo de la moda?
Vi la oferta y apliqué. Fue un proceso de selección bastante largo. Todo un verano y muchas fases. Al principio lo veía imposible… Un mundo muy pequeño en el que mucha gente quiere entrar. Pero tenía que intentarlo.
¿Tenías claro desde un principio que te querías dedicar a ese mundo?
No directamente… Al principio de carrera me veía más en Agencia y luego con mi propia empresa de Comunicación Estratégica y Eventos. Aunque la moda siempre me ha encantado, veía muy complicado poder vivir de ella.
De repente te ves trabajando en el sector del lujo, ¿cómo se está desarrollando este sector para estar al día en nuevas tecnologías?
Yo creo que en el mundo del lujo se da más prioridad al cliente y al producto que a la tecnología. Obviamente se intentan desarrollar los mejores sistemas para mantener el mejor contacto posible con el cliente, al igual que la innovación en desarrollo, business intelligence o en las tiendas, pero se prioriza en el trato humano.
¿Hacia dónde consideras que se dirige el mundo del lujo?
A la persona. Intentar dar a cada cliente lo que busca, perfiles más definidos y el desarrollo del producto en base a lo que pide el mercado.
¿La experiencia personal y la personalización son factores clave en el mundo del lujo cómo conseguís introducirlos en Loewe?
Loewe por suerte es una marca que ha evolucionado mucho durante los últimos años, la entrada en LVMH, la dirección creativa de Jonathan Anderson, han provocado que se haya creado una imagen y filosofía de marca mucho más definida. Loewe apuesta por el arte, la artesanía y la cultura, creando unos lazos más fuertes con el público. Es un perfil más específico, pero se consigue un vínculo mayor. En cambio, otras marcas de lujo, buscan el lado comercial.
¿En qué puntos crees que te han ayudado tus años en Nebrija a tu desarrollo profesional y personal?
En animarme desde el primer momento a moverme en el mundo laboral. El poder acabar la carrera con un CV de experiencia profesional es fundamental para la búsqueda no sólo de trabajo, sino también de prácticas.
¿Qué les aconsejas a los nuevos estudiantes de Marketing de la Universidad que se quieran dedicar al mundo de la moda?
Que no se cierren puertas, que no focalicen solo en trabajar en moda, porque además que es un sector muy cerrado, dejas de aprender otras muchísimas cosas, que luego van a hacerte diferente frente a los demás. Toda oportunidad laboral es buena y de todo se aprende.