El antiguo alumno, Javier Chico Palazón, ingeniero informático, ha explicado en una conferencia al Club Alumni Nebrija las claves del neuromarketing, su utilidad y cómo aplicarlo en las presentaciones que diariamente se hacen en el mundo profesional y que suelen ser aburridas y poco efectivas.
“Durante mucho tiempo las presentaciones se han hecho mal” comenzó diciendo Chico y es que, aunque el Power Point es una herramienta muy útil, bien construida y que ofrece multitud de posibilidades, “su uso está muy extendido sin comprender su verdadera utilidad”. Javier Chico quiso que los asistentes entendieran que las presentaciones proyectadas “son un apoyo para el orador, pero no deben leerse ni esperara que en ellas aparezca toda la información”. El principal problema es que “suelen estar llenas de textos que compite con el orador en conseguir la atención del público y fracasan” explicó Chico. En los resultados de sus encuestas, Chico ha podido ver que “lo que más molesta al público es que el orador lea la presentación y no hable a su audiencia”.
Por eso, el primer consejo de Javier Chico fue que “lo primero y más importante en una presentación es la audiencia”. El experto recomendó conocer todo lo posible a los asistentes a la presentación para saber cuál es el objetivo de la misma, en qué aspectos van a estar más interesados, qué necesitan saber y qué saben ya: “repetir información que los asistentes ya conocen es lo más ridículo que se puede hacer”. Además, Chico explicó que con las nuevas tecnologías “cada vez tenemos menos capacidad de concentración por lo que el tiempo disponible para captarlos es menor”. Para conocer a la audiencia y empatizar con ella, saber cómo piensa, “no tengáis miedo a preguntar a quién organice la charla o al cliente, a la larga será más productivo para ambas partes”.
El segundo consejo fue aceptar que “no podemos intentar meterlo todo en una presentación, hay que saber seleccionar la información”. Elegir los datos más importantes, de mayor impacto y realmente necesarios para el objetivo ayudará a hacer la presentación más corta y concisa. Un truco para que los asistentes se queden mejor con los datos importantes es agruparlos por características comunes “y serán más fáciles de recordar, que es lo que buscamos”.
Por último, es imprescindible estructurar correctamente la presentación, yendo desde un mensaje más grande y general hacia los detalles. Herramientas como vídeos que aporten información o imágenes serán muy útiles para cambiar el ritmo de la presentación, agilizar y mantener la atención de los asistentes, aseguró Javier Chico.
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