La Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija otorgó el Premio NIPHO a la Trayectoria Profesional a la periodista Pepa Bueno, que estuvo arropada por colegas como Iñaki Gabilondo y por miembros de la comunidad universitaria. “Tomad a Pepa como vuestro norte profesional y vital y como ejemplo de autenticidad”, aconsejó Gabilondo a los estudiantes durante una laudatio “no al uso” y teñida de una “atmósfera familiar”.
Tanto en su discurso de agradecimiento como en una entrevista realizada por Lorena Baeza, premio NIPHO Antiguo Alumno 2019, Bueno reflexionó sobre su oficio y su responsabilidad ante la sociedad. “El periodismo te exige la vida entera, estructura tus horarios e invade los rincones de tu manera de estar en el mundo”. Esta fue una de las primeras declaraciones en el acto de entrega de los XI Premios NIPHO, pero sus muestras de amor y responsabilidad hacia su profesión fueron más allá: “Es un privilegio seguir aprendiendo mucho; el periodismo me cuestiona, me hace dudar y me enfrenta a tantas realidades contradictorias…”. Esa pasión de “abrir los ojos, asomarse a los periódicos, ordenar el relato del día y empezar a hacer una escaleta en mi cabeza” quiso que calara en los futuros periodistas. A ellos también fueron dirigidos sus mensajes: “El ejercicio de la profesión es básicamente el mismo desde que era becaria hasta ahora que soy jefa”. La periodista, con amplia experiencia en todo tipo de medios de comunicación, apeló a la honradez y, en consonancia con Iñaki Gabilondo, advirtió de los “atajos” como la atención al “me gusta”, contra los que hay que mantener la “esencia” del periodismo: ver, escuchar, ordenar, elaborar, contrastar y “ayudar a la sociedad a entender el mundo”.
En su opinión, los jóvenes periodistas van a tener que reescribir las reglas: “Independientemente de cómo se llame el aparatito o el canal en cuestión, vais a vivir una etapa dorada del periodismo, la demanda está ahí”. Pepa Bueno aconsejó a los futuros profesionales “hacer más atractivo su trabajo sin convertir en espectáculo la vida, la gestión y el honor de las personas; no rehuir lo importante porque no dé clics; no dejarse instrumentalizar por las fuentes; y mantenerse a una distancia crítica del poder”. En su apelación, tampoco faltaron aspectos ni cualidades intrínsecas al periodista como la curiosidad -“que el mundo te interese más que tú mismo”-, la autoexigencia, la responsabilidad, la calidad, la agenda propia, el criterio, el contexto de las informaciones, la capacidad de ser insobornable o el aprendizaje de referentes como Iñaki Gabilondo o Alicia Gómez Montano, fallecida recientemente, o de cualquier otro compañero de las redacciones, “auténticas incubadoras de conocimiento y afecto, aunque también de otros patógenos”. Para ella, todo se resume en formación, trabajo e ilusión. Esta última cualidad “mueve montañas, te hace amar lo que haces, te da pundonor, te hace ver que el tiempo que se invierte es vitamina para el periodismo y la vida”.
Precariedad
Aunque se mostró optimista ante el futuro, Pepa Bueno no obvió la precariedad actual de los periodistas. Para hablar de la evolución de la profesión tomó prestada la película Los papeles del Pentágono – sobre la ocultación de información de los gobiernos norteamericanos con respecto a la guerra de Vietnam -, con “sus periodistas tenaces, valientes, que acuden un domingo a la llamada de su jefe”. En la cinta, estos profesionales, a su juicio, obtienen del periodismo épica, prestigio social y una vida “relativamente acomodada, aunque sin lujos”. Estas tres variables las pasó por el tamiz del presente: “A los jóvenes que trabajan conmigo les pido la vida entera, pero ¿qué les damos a ellos? ¿Épica? Siempre, pero menos en estos momentos. ¿Prestigio social? Nunca hemos tenido menos. ¿Vida relativamente acomodada? Es obvio que no”. Pepa Bueno aludió de nuevo a la esencia del trabajo del periodista, aunque sin olvidar que “la económica es la primera independencia”.
Ante un mar de miradas jóvenes, la periodista extremeña echó en cara a los nuevos becarios que llegan a los medios de comunicación “cierta resignación”, pero sin olvidar que están “más formados” y que tienen “una mayor facilidad para los idiomas que los de mi generación”.
Entre las preguntas del público que el presentador del acto, el exprofesor Juan Carlos Rodríguez, le hizo llegar a Lorena Baeza, emergió un inquietante “¿cuáles son los riegos de ser periodista?”. A Pepa Bueno le salió una respuesta espontánea: “Habrá que preguntárselo a nuestras familias. Mi hija, cuando era pequeña, medía la vida en acontecimientos. El precio es la invasión de tu vida privada en todos los órdenes”.
En otra réplica, Pepa Bueno constató que los periodistas han perdido “la exclusividad” de tres de las preguntas clave para elaborar una información: el qué, el dónde y el cuándo, pero “conservamos el cómo y el por qué”.
“Vivir en la coyuntura”
Antes de escuchar a Pepa Bueno, los estudiantes de la Facultad de Comunicación y Artes y periodistas como Aimar Bretos atendieron al relato de Iñaki Gabilondo (Premio NIPHO 2019 a la Trayectoria Profesional), que les advirtió del riesgo de “vivir para la coyuntura y no en la coyuntura”. Según él, resulta “importante” un punto de referencia “estable” que otorgue un ejercicio “comprometido y responsable” del periodismo basado en “la obligación de dar a la gente lo que tiene el derecho a saber y no en la obligación de dar lo que la gente quiere”. Gabilondo tildó de “paraperiodismo” a este último aspecto caracterizado por los likes en las redes sociales y al que se han apuntado los grandes medios de comunicación. En esta línea, situó a los futuros periodistas ante la encrucijada de transitar “por los caminos pedregosos y peligrosos y cuesta arriba” o limitarse a “surfear las cosas en el paraperiodismo”.
Durante la gala, la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija distinguió, en su Semana homónima, a más nombres en el mundo del periodismo. Juan Ramón Gonzalo, director general de Cuarzo TV, recibió el Premio NIPHO Antiguo Alumno. Perteneciente a la segunda promoción de la Universidad Nebrija, recordó con añoranza sus estudios en el campus de la Berzosa, “donde pasé mucho frío y en donde nos cruzábamos con jabalíes”. Haciendo gala de su “inquebrantable” amistad con los compañeros de su época de estudiante, Gonzalo admitió que los jóvenes están “más formados que nunca”, pero les invitó a seguir cultivando la curiosidad, la pasión y el esfuerzo por una profesión “maravillosa que te come la vida”.
Antes de dar paso a los NIPHO 2020 a los alumnos, desde las mesas de invitados también hablaron los representantes de los patrocinadores: 20 minutos, Antena 3, La Sexta y Onda Cero. Celso del Río, gerente de emisiones y subdirector de programas de Onda Cero, indicó que referentes como Iñaki Gabilondo y Pepa Bueno, la ilusión y la innovación pueden contrarrestar “estos momentos de indecisión y de mala salud de hierro de la radio”. Mientras Paloma Ugarte, responsable de selección en Recursos Humanos de Atresmedia, aconsejaba a los becarios de la Universidad Nebrija que “mantengan la ilusión y que luchen por sus sueños”, Encarna Samitier, directora de 20 Minutos, les reiteró que la clave es “contar las cosas con rigor y contexto”. Samitier elogió la actitud de los estudiantes que llegan a su redacción: “Realmente nos espolean”.
Los estudiantes, en primera fila
NIPHO es una oportunidad para que los estudiantes de los grados de Periodismo y Comunicación Audiovisual conozcan de primera mano el pulso de los medios informativos. El jurado del concurso para los estudiantes -compuesto por Andrés Ballesteros (EFE), Pablo Juárez (La Sexta), Melisa Tuya (20 Minutos), Alfonso Torán (La Sexta Columna) y Ángel Gonzalo (Onda Cero)- dio a conocer el pasado 18 de febrero los temas de las cinco categorías al que los alumnos concurrieron con piezas que tenían que elaborar antes de las ocho de la tarde de esa misma jornada: “La reducción del número de músicos callejeros en Madrid” (Prensa y Fotografía), “Madrid en rojo” (Fotografía), “la lucha en el campo” (Televisión, alumnos de grado), “problemas de los vertederos en España” (Televisión, alumnos de máster), “la España vaciada” (Periodismo digital), “la reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Casado en La Moncloa” (Radio, alumnos de grado) y “el gran incendio del Edificio Windsor” (Radio, alumnos de máster).
Juan Cayón, rector de la Universidad Nebrija; Marta Perlado, decana de la Facultad de Comunicación y Artes; y Pepa Bueno hicieron entrega de los premios NIPHO 2020. Ernesto García Ojeda ganó la categoría de Prensa y una beca de prácticas en 20 minutos. En Fotografía, el vencedor Andy Tavárez recibió una cámara fotográfica. En el apartado de Televisión se dirimieron dos premios, uno para grado y otro para posgrado. En el de grado, las becas de prácticas en Antena 3 recayeron en Rebeca Freire y Juan Ignacio Fernández Herruzo. En posgrado, Fernando Pedraza y Sara Trejo se alzaron con el galardón traducido en dos tabletas. El Premio Nipho de Periodismo Digital lo recogió Irene Martel. Por último, la categoría de Radio se dividió en dos premios. En grado, María Núñez disfrutará de una beca de prácticas en Onda Cero; en Posgrado, el ganador fue Alejandra Carril, que se llevó un iPad.
Asimismo, un jurado compuesto por la dirección de la Universidad, el departamento de Comunicación y el Área de Publicaciones otorgó un premio a Irene Rojo, que elaboró el nuevo diseño de la revista “N”, una publicación elaborada por estudiantes.
También los alumnos de la Universidad Nebrija confeccionaron los videos de presentación de Pepa Bueno y Juan Ramón Gonzalo. Mientras en el perfil de la primera intervinieron los alumnos del Máster de Periodismo en Televisión, coordinados por Natalia Iglesias y Patricia Santos, el de Juan Ramón Gonzalo fue elaborado por los alumnos de MediaLab Jose Luis Orta, Óscar Romero, Guillermo Cascajares, María Andrades, Carmen Salinas, Irene Caballero y Enrique Herranz.
Por último, Juan Cayón, rector de la Universidad Nebrija, se mostró “orgulloso” de la Facultad de Comunicación y Artes por poner en pie once ediciones de los Premios NIPHO, que, en su opinión, reflejan el lema de “aprender haciendo” y proyecta “el amor por el trabajo bien hecho y la pasión de poner toda la carne en el asador”.
Texto: Javier Picos. Fotos: Zaida del Río.