Este primer encuentro reunió a todas las asociaciones colaboradoras con las actividades de investigación de la Cátedra Global Nebrija-Santander de español como lengua de migrantes y refugiados para poner en común las investigaciones y actividades que se están llevando a cabo.
Gregorio Martínez, director de Relaciones Institucionales de la Universidad, inauguró el acto evidenciando la importancia del mismo para la Universidad Nebrija por “el papel que debe ejercer la Universidad en la sociedad. Un papel de colaboración, activo en el desarrollo de la sociedad y todos aquellos que la forman”. Como explicó Martínez “la lengua es un espacio de encuentro, nos une y eso es lo que demuestra la Cátedra”.
Juana Muñoz Liceras, directora de la Cátedra, definió la labora de esta como “la atención a la mejora del aprendizaje lingüístico de la población migrante en el país de acogida”. La directora presentó las diferentes investigaciones y actividades que lleva a cabo la Cátedra como los contratos de investigación, el living lab, los premios, los cursos de ELE, las jornadas de divulgación y concienciación… todo ello con el objetivo de estar en contacto con la sociedad “y transmitir la realidad de migrantes, entidades y asociaciones”.
Eva García, de la asociación Asilim, explicó como consiguieron mantener las clases de castellano a pesar de la pandemia, “asegurándonos de que todos nuestros alumnos tenían acceso a recursos sanitarios básicos”. Las clases se han mantenido de forma online, haciendo que incluso algunos alumnos que no podían seguirlas presencialmente se pudieran apuntar a esta modalidad y “también hemos hecho un servicio de apoyo telefónico y actividades culturales y talleres online”.
Nicole Ndonfalo, de la Asociación Karibu, explicó que también ellos han seguido con las clases online y apoyo de recursos digitales para familias y niños.
Mario de la Fuente, de la asociación Sierra Pambley, aseguró que “las plataformas y la parte digital han venido para quedarse y es necesario que los profesores, además de manejar esas plataformas, sepan hacer esas clases online didácticas y entretenidas”.
Carmen Ruiz, de CEAR, compartió con los asistentes la creación de nuevos materiales didácticos que cumplan las necesidades de la enseñanza de lengua a migrantes porque “estos grupos tienen niveles lingüísticos muy dispares y tienen poco tiempo para alcanzar el nivel necesario para poder solicitar asilo o trabajar y no había manuales para estas necesidades con contenidos de vocabulario muy práctico para su día a día”.