Las jornadas de Smart Campus, organizadas por Global Campus Nebrija, dieron la oportunidad a toda la comunidad educativa de conocer las mejores prácticas docentes e innovadoras que se están llevando a cabo en la Universidad Nebrija.
Este año, el Premio Smart Challenge 2021, a la práctica mejor valorada por el comité científico, recayó en Tahina Ojeda, por sus Metodologías colaborativas aplicadas a la enseñanza de relaciones internacionales para estudiantes de grado en tiempos de presencialidad híbrida.
La profesora del Grado en Relaciones Internacionales presentó su iniciativa en la que explicó las distintas estrategias que ha aplicado en la impartición de sus asignaturas en este pasado curso basadas en el aprendizaje práctico.
En esta entrevista, indagamos un poco más en esta estrategias y en cómo se ha sentido Tahina Ojeda al recibir este reconocimiento.
- ¿Podrías resumirnos las estrategias que has presentado para esta edición del Smart Campus?
En las jornadas de Smart Campus presenté las estrategias aplicadas en este peculiar año académico en las asignaturas de “Estructura y dinámica de la sociedad internacional” y “Desarrollo y cooperación internacional”.
Trabajé con base en una serie de objetivos pedagógicos y estratégicos que sirvieron de guía para el diseño de las estrategias didácticas aplicadas en el aula híbrida. Lo que buscaba era que el alumnado consiguiese adquirir conocimientos y competencias transversales vinculadas al área de Relaciones Internacionales, acercando las metodologías de análisis de casos de una forma muy natural y práctica. Además, aprovechar las herramientas de las que disponemos en el Campus Virtual y facilitar la participación equilibrada de todo el alumnado.
Tomando como base la pedagogía del aprendizaje práctico Learning by Doing, realicé una serie de dinámicas grupales y evaluaciones adaptadas a las características e intereses de cada uno de mis grupos de los grados de Periodismo, Comunicación Corporativa y Relaciones Internacionales. Las estrategias se basaron en el análisis de noticias internacionales a lo largo de todo el cuatrimestre, que dieron como resultado la elaboración de los siguientes productos de evaluación:
- Pódcast y vídeos sobre conflictos internacionales (3º Periodismo)
- WIKI con temas de actualidad internacional (2º Relaciones Internacionales)
- Notas conceptuales sobre la Cumbre Iberoamericana de Andorra (1º de Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos)
- Infografías sobre los ODS y las alianzas multiactor para el desarrollo sostenible (4º de Relaciones Internacionales)
Con estas estrategias se cumplieron los objetivos plateados al inicio de cada curso y se potenció el interés del alumnado en las dinámicas grupales, lo cual facilitó muchísimo las clases híbridas. Los resultados fueron trabajos colaborativos con contenidos de alto valor académico cargados de creatividad e innovación.
- ¿Cómo ha cambiado la docencia con la implantación del modelo de Presencialidad Híbrida?
La presencialidad híbrida supone un cambio de modelo pedagógico. En un principio admito que asustaba por la gran cantidad de variables que hay que poner en juego. Sin embargo, una vez entendido el modelo, -y eso se lo agradezco enormemente al equipo de Global Campus-, resulta que tiene muchísimas potencialidades, entre ellas, que es un potenciador de la innovación docente.
En mi caso siempre he utilizado estrategias de trabajo colaborativo combinadas con clases magistrales y debates en las clases. Lo que ha cambiado con el modelo de presencialidad híbrida es el aprovechamiento de tecnología y del Campus Virtual, tanto para las actividades en el aula como para las evaluaciones. He cambiado radicalmente mi forma de evaluar los contenidos de mis asignaturas impulsando un modelo de evaluación basado en la investigación aplicada a la realidad de las Relaciones Internacionales con productos poco ortodoxos, como la elaboración de vídeos, pódcast e infografías. Con ese sistema el alumnado tiene que realizar pequeñas investigaciones a lo largo de todo el curso presentándolas de una forma más creativa, lo que le permite adquirir y desarrollar otro tipo de competencias y habilidades que son útiles para la vida profesional. Desde mi punto de vista, esto aporta un valor añadido en el proceso de enseñanza-aprendizaje en la universidad.
- ¿Cómo afecta a la formación en Relaciones Internacionales?
El impacto es muy positivo porque siento que tengo más herramientas para acercar al alumnado a realidades y perspectivas de diferentes actores de la sociedad internacional. Con ello, los estudiantes pueden constatar que todos actores están vinculados con una serie de agendas internacionales y que, por ejemplo, no hay sector que quede ajeno al marco global de la Agenda 2030. A través de las estrategias pedagógicas aplicadas este año pude conectar una gran cantidad de contenidos del programa con la realidad internacional en tiempos de pandemia, contribuyendo a que el alumnado comprenda de una mejor manera el funcionamiento del mundo en el que vive y al que se enfrentará en su futuro profesional.
- ¿Qué ventajas y desventajas encuentras en este modelo para la docencia?
Desde mi experiencia las principales ventajas de la presencialidad híbrida recaen en que funciona como potenciadora de la innovación docente, estimula la creatividad y contribuye a mejorar las competencias digitales del profesorado y del alumnado. Como desventajas diría que genera fatiga en el alumnado que está en casa por pasar largas horas frente al ordenador, puede limitar la naturalidad y la fluidez en la participación del alumnado en las clases y trae consigo un incremento sustancial de la carga de trabajo para el profesorado.
- ¿Cómo se incentiva la participación de los alumnos que no están presencialmente en clase?
Incentivar la participación del alumnado que está en casa no es una tarea fácil para el docente. A pesar de contar con todos los instrumentos y equipos tecnológicos de nuestra Universidad, cuesta muchísimo que el alumnado que no está físicamente en el aula tenga la cámara activada y participe activamente.
Entre las estrategias que yo apliqué este año para conseguir tener una participación más equilibrada entre el alumnado online y presencial destacaría: dialogar constantemente con el alumnado alternando preguntas para el aula física y virtual; incluir actividades en las clases que se realizaban en el Campus Virtual con grupos híbridos; análisis de las noticias semanales con presentación por parte de dos estudiantes voluntarios (uno presencial y otro online); y todas las evaluaciones se realizaron con grupos híbridos.
- ¿Cómo te han ayudado las herramientas digitales y el campus virtual para las clases?
Siempre había utilizado el Campus Virtual, pero admito que una forma muy básica, para colgar documentos, algunas evaluaciones y poner anuncios puntuales. Este año me ha resultado especialmente útil para la impartición de las clases y para la gestión de la comunicación con el alumnado.
Este año, por ejemplo, hice un mejor uso del Campus para mantener una comunicación fluida con el alumnado. Muchas de las cosas que antes resolvía individualmente por correo electrónico ahora las gestiono a través de foros, lo que me permite optimizar el tiempo de respuesta al alumnado y socializar la información con el grupo. Me he dado cuenta que la permanente comunicación con el alumnado contribuye a disminuir los niveles de preocupación y ansiedad a la hora de presentar las evaluaciones. Además, los estudiantes se sienten acompañados en todo momento y atendidos en sus necesidades y demandas.
En lo que respecta estrictamente a las clases, el Campus ha funcionado de maravilla. Una de las cosas que más valoro es la posibilidad de hacer prácticamente lo que se te ocurra y saber que tienes a un equipo de soporte técnico y pedagógico al otro lado de la pantalla para ayudarte.
- ¿Qué herramientas innovadoras has introducido en el aula y en tus actividades?
Creo que lo más destacable sería la realización de vídeos, pódcast, notas conceptuales e infografías. El resto consistió en usar con más estrategia y planificación las herramientas de las que disponemos en el campus. En mi caso los foros y las WIKI fueron mis favoritos este año.
- ¿Qué feedback has recibido de los alumnos?
La respuesta del alumnado fue muy positiva en todos los grupos. Lo he podido constatar de varias formas, la participación y la asistencia a las clases fue muy elevada (con algunas excepciones, por supuesto), las intervenciones en los debates mostraban interés y asimilación de conceptos, la calidad de los trabajos realizados por los estudiantes refleja inversión de tiempo y mucho cuidado. Por otra parte, siempre hago seguimiento a mis estudiantes y me manifestaron constantemente que estaban a gusto con mi metodología de clase, lo que también quedó reflejado en la valoración en las encuestas de satisfacción del alumnado.
- ¿Qué supone para ti este reconocimiento?
No me esperaba este premio, la verdad, porque todas las experiencias presentadas por mis colegas en las Jornadas de Smart Campus me parecieron maravillosas. Una vez asimilada la sorpresa me siento muy agradecida por el reconocimiento al esfuerzo y la dedicación que hacemos los docentes para conseguir una educación de calidad. El Premio Smart Challenge en la categoría Pedagogía Digital es un apoyo a la innovación y me honra recibirlo este año.
- ¿Dónde encuentras la inspiración para seguir mejorando en la docencia y buscar la excelencia de tus alumnos?
Me inspiran y me motivan mis estudiantes. Son ellos y ellas quienes me animan a dar lo mejor de mí como docente y de quienes aprendo constantemente.