Los alumnos del máster en Periodismo Digital y de Datos asistieron a una jornada organizada en la Universidad Nebrija dedicada la verificación y desinformación, centrada en el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza. Contaron con Alejandro Herrera Díaz, subdirector de 20 Minutos, y Borja Díaz-Merry Rivas, responsable de VerificaRTVE, la sección de RTVE dedicada a detectar la información falsa. Moderada por Celia Sancho, directora del máster, la sesión constó de una mesa redonda y una actividad práctica.
Periodismo de guerra
Comenzaron tratando el trabajo periodístico en tiempos de guerra. Alejandro Herrera destacó el aumento de la propaganda y el fenómeno de la desinformación a partir de 2016, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Es trabajo del periodista esquivar los bulos con las múltiples fuentes que se tienen en una redacción. Las ganas de correr llevan a cometer errores fáciles de evitar tomándose el tiempo para contrastar. Si no se tiene claro, es mejor no publicar. Por su parte, Borja Díaz-Merry incidió en la gran diferencia de este conflicto con el que el que se desarrolla en Ucrania, y es que en Gaza no se pueden mandar equipos, ya que Israel no permite el acceso a prensa que no sea local. Los pasos a seguir son descargar el contenido, comprobar que el vídeo está grabado en el momento de los hechos y no previamente, geolocalizar las imágenes y encontrar al menos dos o más imágenes que muestren lo mismo desde diferentes perspectivas o momentos posteriores y consecuencias.
Preguntado por las claves del tratamiento de la información en Gaza, Borja y su equipo revisan todo el trabajo de las agencias, ya que tienen fotoperiodistas sobre el terreno. Dio gran importancia a no dejar que la celeridad y la viralidad se conviertan en enemigos. La viralidad no implica veracidad, y se puede ver cada día. Respecto a este problema, Alejandro apuntó que “los medios tienden a competir en una carrera contra el algoritmo”, difundiendo cosas sin verificar.
Verificación en casos reales
Borja Díaz-Merry sorprendió a los estudiantes contando que cada vez que hay un conflicto armado, llegar a las redacciones imágenes de videojuegos como si fuesen vídeos reales, y estos vídeos han llegado a abrir informativos. Tratando casos de actualidad, se refirió al caso del bombardeo sobre el hospital en Gaza. El caso llamaba mucho la atención por ser un ataque contra civiles, prohibido por el Derecho Internacional Humanitario, y por el número de muertos. El 7 de octubre a las 20:15 se consigue verificar el incidente gracias a un vídeo de un incendio y dos vídeos de las consecuencias, pero no se puede verificar el impacto de un misil. Al día siguiente se verifica el lanzamiento, pero no la autoría del ataque ni el número de muertos, pese a estar contándose en medios internacionales la autoría de Israel y una cifra de muertos superior a los 500. A día de hoy, sigue sin saberse quiénes fueron los autores ni el número de víctimas.
Por su parte, Alejandro Herrera trató el caso de los supuestos 40 bebés decapitados por Hamás. Una cadena israelí publica un reportaje contando la historia de un ataque por parte de Hamás en el que se perpetran esos actos. La información correr tanto que el propio Joe Biden afirma públicamente haber visto las imágenes. Horas después la Casa Blanca tuvo que salir a desmentir las palabras del presidente. La necesidad de información demanda atribuir la responsabilidad a alguien, pero que los hechos se basen en fuentes no identificadas se aleja del periodismo.
Luces y sombras de la inteligencia artificial
La última pregunta de Celia fue referente a las herramientas para sobrevivir a los engaños de la inteligencia artificial. Alejandro dijo que “toda revolución implica el bien y el mal”. Es importante conocer primero de qué es capaz la IA y después lo importante es la buena práctica de los periodistas. Borja recordó a los asistentes que la búsqueda inversa de Google lleva muchos años siendo una herramienta de verificación, la IA ya lleva mucho entre nosotros. Han tenido casos de vídeos falsos usurpando la identidad de los presentadores del Canal 24 horas para dar informaciones manipuladas. Pero aclaró que tenemos herramientas para luchar contra este fenómeno por medio del pensamiento crítico, las buenas prácticas e incluso la propia IA.
Para finalizar la jornada, Borja Díaz-Merry propuso una actividad a los estudiantes del máster en la que debían extraer un fotograma de un vídeo que él les compartió sobre un bombardeo y emplear la búsqueda inversa para comprobar si ese vídeo se correspondía con el lugar y el momento que le atribuía la información. Pudieron comprobar en escasos minutos que el vídeo era un bulo, viendo lo fácil que es desmontar una información fraudulenta y la tremenda importancia de esta práctica.
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