Con el lema “Work in progress” (trabajo en progreso) por bandera, el cofundador del estudio Parabase Pablo Garrido reivindicó la sostenibilidad y la reutilización de materiales como pilares de la arquitectura durante su conferencia en la Politécnica Nebrija. A través de cuatro iniciativas arquitectónicas, dos de ellas en Basilea, otra en Barcelona y otra en Copenhague, el experto instó a los alumnos de las titulaciones de arquitectura de Nebrija, a “mirar las ciudades con otros ojos, entenderlas como son minas urbanas. Todo es susceptible de ser reutilizado”.
El primero de los proyectos que expuso Garrido fue el workshop que desarrolló el estudio Parabase para la Royal Academy de Copenhague dirigido a estudiantes. Este tenía el objetivo de que los jóvenes estudiantes buscaran en los alrededores del emplazamiento posibles materiales que pudieran reutilizar para transformarlos luego en un espacio arquitectónica. “Nos interesaba que vieran que la línea dibujada sobre el papel no es una línea inocente, sino que está cargada de múltiples consecuencias”.
A continuación, y después de proyectar en la pantalla una frase de la artista mexicana Tania Pérez Córdova en la que afirmaba que las “cosas no suceden, pero pasan y que los edificios son eventos que acontecen de forma lenta”, Pablo Garrido procedió a presentar el segundo de los proyectos arquitectónicos. En este caso, estaba dirigido al Model, el reputado Festival de Arquitecturas de Barcelona y la finalidad era construir un espacio arquitectónico dentro del certamen.
Para ello, visitaron varios almacenes del propio Ayuntamiento de Barcelona de donde seleccionaron distintos materiales reutilizados para construir una estructura de tótems verticales cubiertos posteriormente de una tela de andamio en la plaza de las Glorias Catalanas. “Debemos entender que el arquitecto no puede controlarlo todo y que en muchas ciudades hay elementos almacenados esperando a darles una segunda vida útil”, afirmó Garrido.
Por último, el cofundador del estudio Parabase tuvo tiempo de rescatar dos proyectos arquitectónicos adicionales, situados esta vez en la ciudad suiza de Basilea. Uno de ellos consistía en construir 150 viviendas en un espacio de 20.000 metros cuadrados y el segundo trataba de la remodelación de uno de los parkings de la ciudad suiza. Eso sí, de nuevo, con el elemento inherente de la sostenibilidad incluido en ambos. “Tened en cuenta que, en el mundo actual, existe una sobreabundancia de elementos que podemos combinar, en lugar de crear constantemente nuevos elementos arquitectónicos”, les recordó Garrido a los estudiantes de Nebrija antes de dar por finalizada su inspiradora ponencia.
Texto: Pablo Martínez Dorado / Fotografías: Zaida del Río