“La trayectoria de RCR Arquitectes se vincula con los paisajes de la Garrotxa, las piedras volcánicas, los bosques, la luz de la comarca, la proximidad con los artesanos y los industriales. Los tres arquitectos imaginan y construyen para conseguir que la arquitectura aporte algo positivo, más allá de edificios sólo funcionales, y estas raíces se manifiestan lejos de su territorio.
Durante estos años, RCR han recibido numerosos reconocimientos por su activo papel en la arquitectura contemporánea. Son Miembros de Honor del Instituto Real Británico de Arquitectos (RIBA 2012), Miembros de Honor del Instituto Americano de Arquitectos (AIA 2010), Chevaliers de l’Ordre des Arts et des Lettres de la République Française (2008) y Premio Nacional de Cultura de la Generalidad de Cataluña (2005). Su obra se ha dado a conocer en publicaciones y en exposiciones presentadas en París, Chicago, Venecia, Nueva York, Tokio …
RCR Arquitectes y RCR BUNKA Fundación Privada han impulsado RCR LAB A-Laboratorio de Arquitectura y Paisaje para establecer un punto de actividad cultural independiente, lejos de los centros tradicionales de las grandes ciudades, participando en la formación de nuevos modelos de intercambio como el fomento, la comunicación y la potenciación de la valoración de la arquitectura y el paisaje, las artes y la cultura. El Laboratorio nace de una manera de entender la Arquitectura desde un espíritu humanista y una mirada amplia de la complejidad del pensamiento. La coexistencia en un espacio y un tiempo concreto de diversas disciplinas creativas genera sinergias para el enriquecimiento mutuo de las partes.
La arquitectura de RCR es una reflexión de nuestra época contemporánea, debido a que plasma la necesidad de establecer la armonía entre las personas, la tecnología y la naturaleza. RCR ha creado espacios propios, de formas puras e intensas. Entre las aportaciones destacadas, podemos mencionar viviendas unifamiliares modélicas como la Casa Mirador en Olot (1994-1999), inspirada en el proyecto de la Casa Resor (1937-1938) de Mies van der Rohe; o la casa M-Lidia en Montagut, Girona (2000-2003). El estadio de Atletismo Tussols-Basil en Olot (1991-2002) es un ejemplo de interpretación culta del entorno, con la pista inscrita delicadamente en el paisaje y la topografía. En otra obra, el Parque de la Pedra Tosca de las Presas (2003) consideran plenamente los ecosistemas naturales y los paisajes transformados históricamente por el ser humano. El hotel del restaurante Les Cols en Olot (2004-2005) y la guardería de Manlleu (2002-2004) representan otras fuentes de experimentación en la búsqueda de un espacio desmaterializado, definido por una nueva materialidad hecha de transparencia, luz y color.
Tras la obra de RCR hay un pensamiento filosófico que trabaja para la armonía del ser humano con la naturaleza. Las tecnologías más avanzadas y materiales como el acero o el vidrio, con los ritmos establecidos y con la luz que actúa de manera contrapuesta, son los que permiten a RCR este retorno a la esencia del espacio que es la materia de la Arquitectura”. (extracto del texto de presentación oficial de la muestra en el Palau Robert)
https://www.youtube.com/watch?v=X6tL9k8RZCY&feature=youtu.be
http://palaurobert.gencat.cat/es/serveis/exposicions/sala_3/RCR_Arquitectes/