240 CV, tracción trasera y el cielo como techo. Viendo deportivos así se pregunta uno si hacen falta 400CV en un coche. No, y lo sabemos todos, pero esa es otra historia.
El Honda S2000 CR, presentado en Nueva York hace ya casi seis meses, sigue sin ser una realidad tangible pues no será comercializado hasta este otoño. Las siglas CR nos dejan ver que será con un coche más radical que su modelo de partida, menos utilizable en la vida real pero desarrollado para dar lo mejor de sí en un circuito. Un coche más neutro y una tracción superior marcarían la diferencia en las pistas respecto a anteriores versiones, concebidas para su uso en carretera. La verdad que Honda no ha escatimado a la hora de radicalizar su deportivo fetiche. Es más ligero, dirección más directa, barras estabilizadoras más gruesas, muelles más duros y amortiguadores más enérgicos, chasis y carrocería más rígidos y un paquete aerodinámico que no podríamos calificar de discreto (ni aunque quisieramos) además de unas colosales Bridgestone Potenza RE070 envolviendo unas llantas grises de nuevo diseño y 17″.
Nos hace perder la cabeza cuando nos fijamos en los detalles fundamentales de su construcción, cambio manual de 6 marchas montado longitudinalmente, reparto de pesos al 50/50, diferencial de deslizamiento limitado, sin techo (sólo puede llevar techo duro, y en el hueco donde antes se alojaba el techo blando han introducido ingeniosamente unas barras que aumentan la rigidez), “cargado” con paneles de fibra de carbono, y con accesorios como el aire acondicionado o el equipo de sonido como equipamiento opcional esta evolución del Honda S2000 parece consumar un modelo (que pronto desaparecerá del mercado) y seguir la senda de los vehículo que más nos gustan en 8000vueltas. Parece, porque no es del todo así.
El problema de este coche es que está concebido para el mercado norteamericano. Y no es que los clientes del otro lado del charco buscan otras cosas diferentes a las que nos gustan a nosotros (bueno sí, pero también hay norteamericanos que saben bien lo que quieren cuando se habla de automóviles) sino que equipará el motor que para ese mercado estaba destinado en el S2000. La gran baza de este coche, al menos en mi opinión, era su brutal 2.0 de 120 CV/l, que lo llevaba hasta los 240 caballos a 8300 rpm, lo que lo convertía en uno de los coches más excitantes del mundo. En USA, por el contrario, Honda decidió montarle un 2.2 de 237 CV a 7800 rpm (exacto, no es un coche de 8000 vueltas) lo cual le priva de su mayor atractivo. Pero no es el único problema de este coche, y es que haciendo un alarde de modernidad, los japoneses quisieron jugar a hace coches de la generación Playstation: Cuadro de mandos digital, ¿Cómo en el Renault 21? Exacto, para mí un gran error, pero a fin de cuentas se trata de algo estético. El problema llegó con los restyling de 2006 del que parte esta versión, control de estabilidad desconectable aparte le fueron introducidas algunas novedades de, digamos, alto voltaje: La dirección eléctrica y el acelerador electrónico en lugar de por cable como venía siendo habitual en los motores VTEC.
¿Es esto malo? No necesariamente, pero hay una presumible pérdida de sensaciones. En BMW, por ejemplo, equiparon el Z4 Roadster con dirección eléctrica, pero utilizarón para la versión M una dirección convencional, esto es asistida hidraulicamente. El “problema” del Honda S2000 es que fue desde el principio un coche demasiado radical para el gran público (demasiado Banzaipara muchos) y se han dedicado en los últimos años a hacerlo más fácil de conducir, pero no porque el coche lo necesitara, sino porque era más atractivo comercialmente.
Entonces recapitulemos, más ligero, más radical, con algunos peros y con el motor equivocado. ¿Es nuestro coche ideal para ir a un trackday (unas tandas, vamos)? Si fuera un Lotus la respuesta sería sí, pero no es el caso.
Sin embargo no nos equivoquemos. No podemos, ni debemos, olvidar que el Honda S2000 es una maravilla tecnológia. En el Reino Unido saben mucho de coches (bastante más que nosotros), y los propios usuarios eligieron durante tres años seguidos el Honda S2000 como el coche más satisfactorio. Es un deportivo biplaza descapotable con tracción trasera y la potencia necesaria para la próxima horquilla que nos encontremos en un puerto de montaña, en resumen, el mejor deportivo que una cantidad razonable de dinero puede comprar. Eso sí, para ir por carretera y para a desayunar en lo alto de alguna montaña en un sábado cualquiera del mes de noviembre.
Por cierto, en 2006 se han vendido en España la increible cantidad de: 2 Honda S2000, junto al “Daihatsu nosequé” el modelo menos vendido del año. Una verdadera lástima (Fuente: 8000Vueltas).