Si bien es cierto que se nos antojaba utópico el hecho de ligar la creciente y conectada tecnología a la idea de invulnerabilidad, era difícil imaginar sin ayuda de expertos como Claudio Chifa la ingente cantidad de puntos débiles que pueden ser aprovechados en los modernos automóviles para fines indebidos. El primer paso para solventar cualquier problema del estilo es, por supuesto, analizarlo a fondo. (Clik en título para más)
Nada mejor que aprovechar la valiosa oportunidad de ahondar en esta temática de la mano del fundador de DLT Code, quien, además, asume actualmente la responsabilidad de la vertiente I+D+i de PETEC (Asociación Profesional de Peritos de Nuevas Tecnologías). Pensar en un futuro cada vez más cercano termina siendo un ingenuo error cuando nuestro ponente comienza a exponernos vías de intrusión que pueden ser aprovechadas en vehículos actuales o directamente en cualquier coche que pueda contener en su interior un “insignificante” teléfono móvil. Los medios de transporte terminan siendo almacén de información cada vez más cuantiosa y, al mismo tiempo, cada vez más sensible. Es por ello que la ciberseguridad pasa a convertirse en un pilar fundamental sobre el que se sostienen la movilidad actual y futura.
La detallada explicación de dispositivos “CAN”, “FLEX-RAY” para el sistema ABS, “LIN” y los modernos “MOST” sirvió para brindar un mayor y más técnico entendimiento a la siguiente afirmación: cuanto mayores son las posibilidades de conexión al vehículo, mayores son las oportunidades de entrometerse en el apropiado funcionamiento del mismo. La manipulación que este hecho puede traer consigo se puso en relieve mediante demostraciones expuestas y ejemplos muy efectivos que, a su vez, nos han permitido darnos cuenta de la importancia de esta problemática.
Más allá de la gobernante ECU, cada dispositivo que compone la compleja red inmersa en la máquina rodante termina poseyendo una electrónica propia que debe protegerse con sumo cuidado y atención. Al fin y al cabo, la creciente inteligencia de los potenciales atacantes obliga a renovar constantemente unas medidas de seguridad que, mientras tanto, obligan a los posibles infractores a superarse una y otra vez. Toda esta carrera puede terminar haciéndonos pensar que la llegada de los vehículos de autonomía total precisa una inmensa mejora previa de las carreteras y, por supuesto, la legislación vigente.
La ciencia expuesta magistralmente por Claudio es, como ya se ha dicho, un eslabón imprescindible para avanzar y evolucionar en la correcta dirección. Descubrirla a su lado ha sido un verdadero privilegio.