Hace pocas horas se hacía realidad la desoladora e inesperada noticia del «adiós» de José Antonio San Emeterio, destacado presidente de la Federación Madrileña de Automovilismo y principal impulsor de una serie de cambios y apariciones que devolvieron parte importante del auge de un espectáculo sobre ruedas que nunca debió alejarse de la capital. Suyo es este pequeño homenaje que debe ser guardado como eterno agradecimiento por hacer reales imágenes inolvidables. (Click en título para más)
«Chapi», natural de Cantabria, descubre que los pasos más importantes de su carrera están por encima de una aventura como piloto de Rally en certámenes regionales y nacionales que comenzó a fraguarse en el año 1986. Tras ser tesorero, vicepresidente y, en definitiva, mano derecha del que a la postre iba a convertirse en oposición a batir, J.Antonio toma el candente relevo de José Mulero en las elecciones del año 2008 para intentar solventar diversos problemas que colocaban a Madrid al borde del abismo en la atmósfera de la competición sobre ruedas. La tensión entre organizadores de las citas, comisarios en las mismas y concursantes requebrajaba entonces una base que en todo momento del desarrollo debe ser siempre sinónimo de rigidez y dogma en el mundo del automovilismo. «Chapi» toma el mando del preciado timón bajo las máximas de unidad, transparencia y diálogo, rasgos de una conducta que lo mantendría en el cargo hasta el último aliento, no sin antes contar con la posibilidad de presenciar diversos resultados de su obra. A la aclamada presencia de directivos de la Federación a pie de pista en múltiples pruebas habría que sumar la esperada vuelta a la capital de un Campeonato que representa el espíritu más puro de un certamen seguido con incuestionable fidelidad por millares de adeptos, el CERT o certamen nacional de Rallyes de Tierra. Aquí podéis encontrar nuestra crónica sobre dicho colofón de la temporada 2018, una carrera que devolvía la sonrisa a un público que se vio obligado a permanecer más de 10 años contemplando cómo esta categoría nacional evolucionaba en un camino completamente ajeno a Madrid. La confección del calendario actual guarda rasgos de este artífice de una renovación que, esperemos, no se vea condenada a lidiar con una nueva época oscura.
Un servidor guarda memorables recuerdos de la participación como comisario en esta cita mencionada y, sin lugar a dudas, ¡Qué menos que agradecer a «Chapi» su incansable implicación en el desarrollo del automovilismo en Madrid! Al fin y al cabo, su figura permitió que el contacto con disciplinas cargadas de emoción prosiguiera dejando paso a un sinfín de imágenes que merecen buen sitio en nuestra memoria. A pesar de ceder físicamente ante las fuertes consecuencias de un infarto cerebral sufrido a los 67 años de edad, su gran aportación al entorno que tanto nos une lo atan para siempre a un honorable puesto de esta historia, una notable travesía que volvió a codearse con los mejores cánones de disfrute bajo la supervisión de este decisivo capitán.
Foto portada: Revista Scratch