Dr. Nicolás Grijalba de la Calle, Nebrija_Innomedia
No es exagerado afirmar que la ficción televisiva española está viviendo uno de los periodos más ricos de su historia. La apuesta de muchas plataformas SVOD, en ocasiones aliándose con cadenas generalistas, por la producción de series de alta gama y largo recorrido y/o impacto, es evidente. Asimismo, la aparición de una nueva generación de creadores que hacen uso de narrativas inmersivas, inclusivas, y que, por fin, comprenden que la audiencia social es determinante para la consolidación de las ficciones, ha permitido que algunas series españolas sean reconocidas también a nivel internacional.
Precisamente, de un catálogo notable, en un periodo de tiempo delicado por la irrupción de la pandemia mundial, una de las series que más han emocionado a la audiencia española –a un target más joven, comprometido y preocupado por los asuntos de género y las nuevas identidades– ha sido Veneno; producción de ocho capítulos dirigida por Los Javis, y emitida por AtresPlayer Premium. De su visionado y posterior análisis surge el trabajo Visibilidad y activismo trans en las redes sociales. Estudio de caso: el impacto de la serie ‘Veneno’ en Twitter, elaborado por los profesores de la Facultad de Comunicación y Artes Nicolás Grijalba y Carmen Torres.
La idea central es profundizar en las publicaciones e interacciones surgidas tras la emisión de cada capítulo de la serie, en la cuenta oficial de Twitter de esta producción (@venenolaserie). Aplicando unos parámetros concretos, para que la investigación no se desbordase, se llegaron a una serie de conclusiones que, si bien refieren al caso concreto citado, estamos seguros que pueden aproximarse, de manera general, a determinadas conductas y hábitos de la audiencia social española más joven. De tal forma que, en primer lugar, se llega a la conclusión de que este canal de comunicación de la serie cumple dos funciones de manera ejemplar: la informativa y la puramente comercial. Se comprende, además, que @venenolaserie fue un espacio aglutinador perfecto para que el fandom de esta ficción generara un importante número de interacciones emocionales: tuits de carácter reflexivo, en cierta manera críticos con las prácticas comunes sociales hacia la comunidad transexual, así como incipientes debates sobre la identidad de género y los derechos de la comunidad LGTBQ+.
Tras este análisis se observa también que, pese al compromiso de la cuenta oficial de la serie por los derechos y la visibilidad de la comunidad trans, los mensajes más efusivos, didácticos y hasta controvertidos, nacidos de los temas que la propia historia de Veneno propone en el relato audiovisual, pertenecen a cuentas secundarias. Es muy interesante apreciar, por ejemplo, que la emisión de esta serie potencia, por ejemplo, el apoyo popular a la llamada Ley Trans, que por entonces seguía siendo una propuesta-borrador liderada por un sector concreto del Gobierno de coalición.
Pero hay otro fenómeno que la cuenta oficial de Veneno en Twitter refleja: según avanza la emisión de cada capítulo, la persona Cristina Ortiz La Veneno –con sus controvertidas apariciones en televisión, indómita, apasionante y controvertida– cede terreno al personaje icónico Veneno, llegando a convertirse su figura en símbolo del activismo y la lucha por los derechos trans. Es decir, el discurso textual de esta serie, aclimatado a un nuevo contexto social mucho más tolerante y garante, resignifica la figura de La Veneno, incluso por encima del verdadero sentir y parecer de quién, por desgracia, parece que fue asesinada por su pareja, en noviembre de 2016. Algo que, en palabras de la socióloga Eva Illouz, viene propiciado por la llamada cultura de la terapia: argumentaciones emocionales compartidas, especialmente en las redes sociales, que ayudan a repensar temas de nuestra realidad y a modificar ciertas conductas y modelos sociales.
De tal forma que, una vez que Veneno cala en la memoria de la audiencia, los memes y fotos que al comienzo celebraban a Cristina Ortiz La Veneno –a la persona, a la prostituta transexual aguerrida y herida, a ese personaje mediático que cruzaba cada noche el Mississippi–, se van convirtiendo en imágenes y gifs de las actrices (también transexuales) que la interpretan, en las diferentes etapas de su vida, en la serie. Una resignificación simbólica del personaje para algunos exagerada –especialmente para los usuarios de mayor edad–, pero justa y necesaria para la mayor parte de la audiencia social.
Reflexión a partir del capítulo: Grijalba, Nicolás y Torres, Carmen (2021) Visibilidad y activismo trans en las redes sociales. Estudio de caso de la serie Veneno en Twitter. Civila, Sabina (coord.) La revolución de los prosumers: youtubers e instagramer. Sevilla: Egregius.