El pasado 7 de mayo se celebró en los cines Callao City Lights la XVI edición del Festival de cortos AdN en la cual, el cortometraje “Dinosaurios” dirigido por Daniel Allué, estudiante de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad Nebrija, recibió el premio al mejor cortometraje, al mejor guión y el del público.
¿De dónde surgió la idea de tu cortometraje “Dinosaurios”?
La idea surgió después de terminar el corto que hice para mi TFG de Comunicación Audiovisual. No salió como esperaba y eso me empujó a pensar en un corto totalmente contrario. Quería hacer algo a partir de una conversación entre dos individuos que observan algo muy importante y que el espectador no ve. Primero, lo que veían eran extraterrestres, luego, monstruos y al final, dinosaurios. De ahí se me ocurrió la idea de relacionarlo con el tema de la vejez.
¿Por qué decidiste presentarte con este cortometraje?
Al principio no pensaba presentarlo al festival. Quería presentar otro más cómico pero el tiempo se nos alargó. Justo para cuando terminé “Dinosaurios” empezó el plazo de presentación y no lo dudé. Me alegro de haberlo hecho.
¿Cómo fue el rodaje del cortometraje?
Ha sido el corto más profesional que he realizado y por eso la parte técnica la tenía muy planificada, de ahí que en el rodaje apenas hubiera problemas en ese aspecto. Ayudó muchísimo que todo el equipo sabía muy bien lo que tenía que hacer y el porqué, algo esencial para que la cosa funcione. Fueron 4 días de media jornada, uno por cada secuencia.
¿Tuviste alguna dificultad a la hora de grabarlo?
Trabajar con mi abuelo ralentizó bastante las grabaciones y el frío y el viento nos causó varios problemas en los exteriores del bosque.
¿Puedes contarnos alguna anécdota que te haya ocurrido durante el proceso de creación, grabación o post-producción del corto?
Nos faltaba una secuencia para terminar el corto, en la que el nieto y el abuelo andan por el bosque. Justo el día anterior al rodaje mi abuelo se cayó por las escaleras y se hizo un moratón enorme en toda la parte izquierda de la cara. Él estaba bien, pero teníamos que grabar todo lo que nos quedaba sin que notáramos ese cambio de rácord. Todo se hizo con planos laterales y conseguimos que apenas se notara, salvo en un plano, que si te fijas puedes ver su ojo derecho bastante diferente…
¿Por qué escogiste a tu abuelo como protagonista del corto?
Supongo que era lo más realista que podría conseguir sin gastar dinero. Lo escribí expresamente para él, de manera que apenas tuviera que interpretar nada. Mi abuelo tiene 87 años y tampoco está para muchos trotes, a pesar de ello se mostró abierto desde el primer día.
¿Qué significó que tu abuelo estuviera presente en la entrega de premios del Festival y viera cómo su nieto ganaba 3 premios por el corto “Dinosaurios” en el que él había participado?
La noche del festival será un recuerdo para toda la vida, tanto para mí como para mi familia. La satisfacción de que mi abuelo pudiera verse en el Callao y convertirse en el protagonista no puede comprarse con nada. Claro que los premios ayudaron a finalizar la noche por todo lo alto.
¿Cómo te sientes después de ver que tu trabajo ha sido reconocido y premiado no solo por el público, sino también por el jurado compuesto por profesionales del sector?
Me siento con ganas de seguir aprendiendo y de hacer muchos más cortos. También me hizo especial ilusión que el premio de mejor corto me lo diera Pablo Maqueda, al cual admiro muchísimo por su proyecto #LittleSecretFilm.
¿Qué ha significado para ti el XVI Festival de Cortos AdN?
La emoción con la que el equipo y mi familia vivió la noche del festival me supone un auténtico chute de positividad y energía para creer en lo que hago y continuar moviendo éste corto. No veo AdN como el mejor final, si no como un perfecto comienzo.
Sandra Alonso, redactora de Nebrija Medialab