Lucía, Pedro, Nacho, Daniel, Paula, María, Carlos y Gabriel participan esta semana en la Escuela de Verano Nebrija. Son los mayores de la escuela, los azules, y junto a ellos, niños y niñas con edades entre los 4 y 14 años disfrutan de diferentes actividades en el Campus de La Berzosa y alrededores.
“Lo que más me gusta es ir a hacer piragua, porque me gusta mucho el agua. Hacemos carreras y nos bañamos”, cuenta Lucía. Tiene 11 años y según dice, en la Escuela de Verano ha aprendido, entre otras cosas, a competir de forma sana y a saber perder.
Así lo cree Pedro, de 13 años. Para él, lo más importante de la escuela es aprender a llevarse bien con todo el mundo, sea como sea. Algo que es fundamental, incluso con los niños de otras edades que están en el campus. “Con los rojos a veces nos vamos a ver una peli y con los verdes también jugamos al fútbol”, explica.
Piragüismo es una de las actividades que más gusta entre los chicos de Nebrija Camp, los de color azul (niños y niñas de 10 a 14 años). “Lo más divertido es el piragüismo. Nos vamos al pantano de Valmayor. Podemos ir en piraguas individuales o en parejas, a mí me gusta más ir en una individual, porque vas a tu bola”, comenta Nacho, de 10 años. También Gabriel, de 10 años, ha aprovechado mucho la experiencia con las piraguas. “Es muy divertido y, además, cuando te caes tienes un chaleco salvavidas”, dice.
Graffiti
Pero también hay otros muchos talleres y deportes que pueden disfrutar. En esta edición de la Escuela de Verano, los chicos y chicas han comprobado cómo se hace una batucada, han pintado verdaderos graffitis o han practicado paddle surf, entre otros deportes nuevos.
Para María, de 14 años, “el graffiti estuvo muy bien”. Se le da muy bien dibujar y ésta ha sido una de las actividades que más ha disfrutado en la escuela. Carlos, de 11 años, coincide con ella: “El graffiti me ha gustado mucho. Es divertido pintar con sprays. Nunca antes lo había hecho”.
Entre los deportes nuevos, este año los niños han podido practicar pickleball que, según explica María, es una mezcla entre paddle, tenis y palas de playa. Pero, la escuela no se ha olvidado de los clásicos como el fútbol. Daniel, de 10 años, entrena en la Real Federación Española de Fútbol y como éste es su deporte preferido, es lo que más le ha gustado de entre todas las actividades de la Escuela de Verano. “Hacemos ligas y partidos amistosos”, comenta.
Y, para que todas las actividades salgan adelante, los monitores hacen un papel muy importante. Así lo creen todos los participantes en la escuela. “Son muy simpáticos, nos ayudan en todo lo que pueden, están siempre con nosotros y nos hacen caso. Nos lo pasamos muy bien con ellos. Son como nuestros amigos”, explica Paula, de 12 años.
Imágenes de los talleres de graffiti y batucada: