Le costó coger el hábito de estudio, pero la ilusión y el esfuerzo por ser un gran profesional de la fisioterapia hicieron que lo consiguiera. Tras finalizar satisfactoriamente los estudios, Juan Ignacio Elizagaray se ha quedado trabajando en el Centro San Rafael-Nebrija donde es profesor de las prácticas tuteladas de 2º curso de fisioterapia y tutor del Trabajo Fin de Grado. En esta entrevista nos cuenta su experiencia como alumno y sus metas profesionales.
¿Recuerdas tu primer día de clase en la universidad? ¿Cómo has cambiado desde entonces?
Por su puesto que recuerdo mi primer día de clase, empecé a estudiar Fisioterapia con 28 años y muchas ganas pero sin ningún hábito de estudio. Hasta el momento me había sido jugador de baloncesto profesional, y por lo tanto no había dedicado mucho tiempo al estudio. Por este motivo, el primer semestre no me fue muy bien, pero tenía muchas ganas y me gustaba todo lo nuevo que iba aprendiendo. Así que me puse como objetivo ese curso coger el hábito de estudio.
Finalmente, acabe muy bien el curso y gracias a que me propuse esa meta me he convertido en una persona responsable y organizada.
¿Qué impresión has tenido de la Universidad? ¿Destacarías el valor humano? ¿Los conocimientos técnicos?
La impresión que me he llevado de la Universidad durante estos cuatro años como estudiante ha sido inmejorable. Tanto es así, que cuando finalicé la carrera y me propusieron continuar trabajando allí no lo dude ni un minuto, era una gran oportunidad.
En cuanto a lo que más destaco es el trato personal. He conocido grandes personas en la universidad que me han influido mucho a lo largo de estos años y que tengo la suerte de poder trabajar con ellos día a día. Me han transmitido una gran ilusión y pasión por la fisioterapia.
¿Qué valores destacarías de la universidad?
La cercanía con los estudiantes de todo el personal. La predisposición de ayudar y enseñar siempre
¿Cómo fueron tus prácticas?
Haber realizado 750 horas de prácticas durante la carrera en todas las especialidades de fisioterapia, personalmente me ha permitido saber exactamente en qué área especializarme.
Sin duda, considero que uno de los fuertes del grado de fisioterapia en Nebrija, es el número de horas de prácticas que te permiten realizar.
¿Qué consejos darías a los que empiezan ahora de cero?
Que estudien mucho, porque cuanto más estudias más te gusta esta profesión. Mientras estás cursando la carrera te das cuenta de que sabes muy poco y por lo tanto estudiar se convierte en bucle positivo.
También les aconsejo que se ilusionen con la profesión porque cuanto más seamos más la disfrutaremos.
Además de tu formación académica, ¿qué crees que te han aportado tus años en Nebrija?
Madurez como persona y compromiso conmigo mismo y con mi futuro.
¿Cuáles son tus planes de futuro a medio y largo plazo?
Por un lado, quiero comenzar la tesis doctoral en los próximos meses, considero que esta profesión necesita investigación para que se le otorgue la credibilidad y el peso que realmente se merece. Por otro lado, me gustaría seguir ligado a esta universidad porque es una oportunidad increíble para crecer como profesional y persona. Asimismo, también quiero seguir trabajando como fisioterapeuta porque quién sabe si algún día montaré mi propia clínica.
¿Cuál es tu labor en la universidad?
Soy profesor de las prácticas tuteladas de 2º curso de fisioterapia y tutor de Trabajo Fin de Grado
¿Cuál es tu visión de la fisioterapia?
Creo que dentro del ámbito de la Sanidad española no tiene el reconocimiento que tiene en otros países, como por ejemplo Australia o Reino Unido.
Los profesionales debemos responsabilizarnos de esta situación, hacernos mejores investigadores para dar peso a nuestro trabajo y así ganar en credibilidad. Considero que este es el camino a seguir y por el que actualmente se está evolucionando, aunque otros países nos llevan bastante ventaja.