¿Sigues conectado? ¿No te has caído? Muy bien, pues sigamos. Hemos mencionado la importancia de la voz en la comunicación no verbal. Veamos ahora otros factores asociados al comportamiento en la comunicación no verbal y, en particular, en entornos digitales.
Si hay algo que marca la diferencia en una comunicación digital es que no nos movemos. Estamos sentados delante de una pantalla y una cámara que capta cada uno de nuestros movimientos. ¡¡Estás sentado y no puedes moverte!! ¿Cuál es la reacción más común? Pues incomodarnos. El tiempo va transcurriendo, las explicaciones, las preguntas y es entonces cuando sin darte cuenta empiezas a rascarte, atusarte el pelo, tocarte la cara y un largo sinfín de gestos que son tan cotidianos a nuestra rutina diaria que ni siquiera nos percatamos de ello. Pero desde el lado oscuro de la fuerza, ellos nos ven. Me refiero, por supuesto, a los estudiantes. Están viendo todos y cada uno de nuestros gestos. Tras varias sesiones se convierten en auténticos expertos que pueden analizar nuestro estado de ánimo.
Hablemos de la kinesia. La kinesia sirve para entender el comportamiento comunicativo por medio de la observación de su postura corporal, los gestos, la expresión facial y la sonrisa. Está claro que al tener un marco tan limitado de acción como es el de la ventana de videoconferencia es importante prestar atención en este sentido. La forma en la que nos sentamos, la cercanía a la cámara y un largo etc. jugará un papel primordial en la “conexión” que establezcamos con nuestros estudiantes.
- La postura corporal: el sentido común nos dice que es extremadamente importante no solo para el correcto desarrollo de la sesión online sino para nuestro bienestar también. Indicará si estamos atentos, interesados, cansados, etc. Una buena postura ergonómica hará que cuando acaba la sesión (sobre todo si es de larga duración) y nos levantemos no nos acordemos de todos nuestros antepasados.
- Los gestos: los gestos nos definen. Son una marca absolutamente personal. Todos nuestros estudiantes los imitan para “burlarse” de nosotros. Son fundamentales cuando nos dirigimos a través de la cámara. Sirven para reforzar la comunicación. A veces se pueden traducir por palabras, en otras reflejan emociones o para marcar la evolución de la conversación. Un simple gesto asintiendo con la cabeza puede animar al estudiante a seguir hablando. Si inclinamos la cabeza, el estudiante interpretará que algo no va bien e intentará reconducir la conversación. Es importante evitar ciertos gesto durante la interacción comunicativa como los mencionados anteriormente (rascarse, tocarse la cara, etc.).
La expresión facial y la sonrisa: no pasa nada por sonreír. Podemos estar hablando de la fusión de protones o de la última teoría en la adquisición de una segunda lengua en el ámbito de la lingüística aplicada y, de vez en cuando, esbozar una sonrisa. Sirve para decirle a nuestros estudiantes que estamos cómodos y, al mismo tiempo, relaja el ambiente. Es importante recordar que aprendemos aquello que “nos llega”. Aquello que se acerca a nuestras emociones. Además, podemos sonreír con la mirada. Usamos mil y un gestos cuando hablamos. El contacto visual (en nuestro caso bastante limitado debido al uso de la videocámara) sirve para generar ese interés en el intercambio comunicativo y poder conseguir así el esperado feedback. Esa respuesta tan ansiada que nos permite saber que no estamos solos en el universo, que no hablamos hacia una pantalla como tontos y que, aunque sea en el lado oscuro, hay alguien escuchándonos al otro lado.
(Continuará).
Rubén D. Alves López
Profesor del CEHI; Educación e Instituto de Competencias
¡¡Muchísimas gracias Rubén por tus palabras!!
Me quedo con la frase «Es importante recordar que aprendemos aquello que “nos llega”. Aquello que se acerca a nuestras emociones.»
Saludos,
Pues he decir que además de ser «muy bien hablado» en directo pues logras comunicar a través de una cámara, mejor que otras personas en vivo, también tienes el don de la escritura, porque la lectura de tud artículos es ran gráfica que casi puedo verte haciendo lo que describes. Gracias por esa prosa y esta versión online de el clásico «The loneliness of the long-distance runner», la soledad del profesor videoconferencial. Ya sabes May the 4th be with you. Grácias por sacarme una sonrisa digital.
You, indeed, my favourite teacher, have the gift of connecting with people at unimaginable levels.
With your sole glance, you definitely convey and express that closeness and human interaction that some of us crave on this digital era.
It is truly remarkable how you manage to transmit such warmth and passion through a cold, harsh screen.
For all of this -and more- I thank you.
Gracias por vuestras palabras. Al final son los estudiantes los que definen quien eres.