Aunque nos sabemos dentro de la llamada “Era digital”, la integración de estas nuevas tecnologías digitales en nuestro sistema educativo no ha supuesto ningún cambio en los paradigmas formativos que llevan siendo utilizados desde que la escuela es escuela. A lo largo de los tiempos, han ido surgiendo distintas corrientes educativas, Escuela Nueva, metodología Montessori, Pedagogía Blanca… hasta llegar a la última, las TIC en el aula o Pedagogía digital, con una dudosa utilidad en un gran número de casos, usándolas para la mera reproducción de conocimiento de una manera más llamativa.
La pedagogía digital ofrece un cambio significativo en la forma de entender la educación actual, cambiando estos paradigmas tradicionales en su forma de enseñar y aprender, propulsando la elaboración de conceptos y métodos en las que el alumno participa directamente en el conocimiento que se le está transmitiendo y puede optar, dentro de un amplio abanico de posibilidades, por participar en este aprendizaje desde distintas perspectivas, aprovechando su formación mediante experiencias más cercanas a la realidad, que la que pueden ofrecer muchas veces una lección extraída de un libro, combinándolo con los espacios y tiempos que él mismo desee.
Esta pedagogía a desplegar no debe limitarse a unas elementales instrucciones: fijas e impersonales; debe ser una estructura en constante cambio y modificación. Se han de sentar primero las bases de unos modelos adecuados a la sociedad que nos rodea: frenética, compleja y cambiante, con continuos avances tecnológicos ajustados a unas nuevas generaciones cada más exigentes, cambiando las actitudes de profesionales de la educación y estudiantes hacia una visión de la tecnología más didáctica: no hay diferencias, en este campo, somos todos principiantes. Por otro lado, es necesario pensar en nuevas formas de aprender y enseñar, siendo perentorio idear nuevos modelos de universidad para concienciar a los futuros docentes de estas nuevas comunidades de aprendizaje que estamos destinados a forjar.
La Universidad Nebrija, a través de su Departamento de Global Campus Nebrija está experimentado con estas nuevas metodologías digitales, fomentando la interconexión entre docentes y estudiantes, integrando herramientas de trabajo interactivas e impulsando una educación basada en el aprendizaje cooperativo, desafiando a este modelo de “trasferencia” convencional, con una meta clara: formar profesionales en todos los campos capaces de afrontar los obstáculos que les puedan surgir, con capacidades y destrezas para desarrollar sus propias herramientas y capacitados para crear cuestiones de manera colectiva. Porque si duele, merece la pena.
Sonia Rodríguez
Gestora de programa de GCN