En un contexto internacional como el de la Universidad Antonio de Nebrija debemos tener presente el gran valor que adquiere en el mundo profesional el buen dominio de la lengua española. Nuestra institución como universidad global mira el patrimonio cultural y lingüístico que ofrece una comunidad tan importante como es la hispana: inmigrantes, extranjeros o ya segunda generación de estudiantes que residen aquí, o que quieren cursar estudios en nuestra universidad provenientes del extranjero; todos ellos con necesidades diferentes. Nosotros como comunidad internacional y educativa los acogemos proporcionando un trato personalizado y constituyendo así una comunidad en la que conviven experiencias culturales y educativas.
Un estudiante de herencia es aquel que comparte una serie de prácticas, legados y costumbres culturales, lingüísticas e históricas comunes y que forman un ecosistema cultural basado en su comunidad y su relación con el contexto educativo en el que vive. Por ejemplo, en EE.UU. tienen muy regularizado qué significa ser “un estudiante de herencia”, claramente marcado por su origen racial, lingüístico y/o cultural. Por lo tanto, puede ser de herencia latina o hispana (como el caso que nos ocupa), pero también de herencia italiana, alemana, irlandesa, jamaicana o china, entre otras. A nosotros nos interesa ese doble camino de herencia hispana en contexto inglés (los latinos en países de habla inglesa) y español (los latinos en Madrid).
En el caso de herencia hispana, sobre todo en un contexto estadounidense, se centra a su relación con la lengua inglesa: “a student who is raised in a home where a non-English language is spoken, who speaks or merely understands the heritage language and who is to some degree bilingual in English and the heritage language” (Valdés, 2000). Por lo tanto, la identidad latina es una construcción compleja basada en una interpretación performativa de una comunidad, etnia, raza, clase socioeconómica, nacionalidad y género que parte de una lengua común, el español, pero con multitud de diferencias. Debido a esto, en el salón de clase debemos acomodar a estos estudiantes de manera distinta, ofreciéndoles la oportunidad de generar nuevas dinámicas de aprendizajes dependiendo del modelo docente en el que se ajusta más su contexto multicultural e internacional. Es decir, debemos de ofrecer un aula que se convierte en un espacio y lugar abierto para explorar, cuestionar y debatir su herencia hispánica. Por ello, hemos de tener en cuenta en nuestro contexto dos tipos de escenarios: por un lado, el estudiante que viene del extranjero y de un contexto inglés (por ejemplo, el US Latino); y por el otro lado, el estudiante hispano que viene de una tradición en lengua española (por ejemplo, el colombiano, mexicano, peruano, etc.).
Nuestra institución fue una de las pioneras en ofrecer cursos específicos para estudiantes de herencia latina-hispana en el Centro de Estudios Hispánicos (CEHI). En ésta se ofrece una oferta académica sólida que tiene presente el componente académico y emocional de este estudiante que entiende la lengua española como algo familiar ya que es la que domina en ese espacio y desde un registro informal. Además sin dejar de lado el componente cultural, cuestión esencial ya que se convierte en un valor necesario a la hora de entender su lugar dentro del contexto en el mundo hispano.
Imagen: Alumnos del Centro de Estudios Hispánicos. Fuente: Nebrija.
La intención y objetivo primordial de estos cursos presenciales es ver y reflexionar sobre cuán útil es, para su próximo futuro profesional, tener un mayor y mejor dominio de su lengua de herencia, sabiendo manejar los diferentes registros (según nos indican los propios materiales del CEHI). Esta cuestión se convierte en uno de los hitos que queremos cumplir con estos estudiantes que nos visitan y que llegan a Madrid con ganas de mejorar su español académico, pero también aprender sobre su herencia hispana y sus raíces españolas.
Nuestro proyecto de innovación docente parte también de reforzar los lazos con los estudiantes de herencia latina que vienen de un contexto en español, ya por crecer en España o por llegar de un país latinoamericano. Por ello, partimos de entender y acoger a estos estudiantes a raíz de un conocimiento profundo de su identidad. Es decir, teniendo presente cuál es la cuestión regional en relación con la creación de esa identidad que es a su vez híbrida y distinta ya que hablar la misma lengua no significa unidad contextual u homogeneidad. Nuestras asignaturas en relaciones internacionales, comunicación intercultural y en estudios culturales, entre otras, son ejemplos en los que se adquieren estas competencias culturales. Nuevas oportunidades profesionales que pasan por el entendimiento, para luego llegar al desarrollo educativo y profesional.
DESTACAMOS:
En Madrid conviven más de 180 nacionalidades distintas. Los procedentes de América Latina y Caribe suponen el 51,7% del total de extranjeros residentes.
Las diez nacionalidades con mayor presencia en la ciudad son: Ecuador (con 77.853 personas), Rumania (65.585), Perú (37.037), Bolivia (35.583), Colombia (33.707), China (29.695), Marruecos (26.036), Republica Dominicana (24.317), Paraguay (22.603) e Italia (18.898).
En las aulas de la Universidad Antonio de Nebrija en el curso 2016/17 más de 500 estudiantes de origen latino cursaron alguno de nuestros grados y postgrados.
Cada año nuestra Oficina de Movilidad Internacional atiende a más de 100 estudiantes hispanohablantes.
El CEHI recibe más de 50 estudiantes hispanohablantes al año.
PARA + INFO:
http://www.ine.es/prensa/np980.pdf
Òscar O. Santos-Sopena
Profesor Departamento de Lenguas Aplicadas
Coordinador de Relaciones Internacionales de la Facultad de las Artes y las Letras