Autora: Olga Álvarez
La donación de libros, en general, siempre ha sido una fuente de enriquecimiento para las bibliotecas, sobre todo si procede de un fondo ‘especial’ relacionado con alguna materia específica de la que ya posea fondos la biblioteca, o porque dicha materia se haya convertido en un nuevo eje de necesidad de la misma. Pueden ser una carga angustiosa si no se acomoda a los principios y criterios de nuestra biblioteca, o resumiendo, resultarán ser fondos sin ningún interés.
Cuando se ofrece una colección particular a una biblioteca universitaria deberíamos someterla a tres consideraciones importantes:
- Tenemos sitio para albergarla
- El gasto y el esfuerzo de procesarla y catalogarla se justifica
- Enriquece realmente nuestro fondo
Aclarados estos puntos, no nos queda más que darle paso, agradecimientos al donante y hacer labores de fomento.
Sobre el año 2015, tuvimos la buena suerte de que nos ofrecieran dos donaciones de bibliotecas personales cuyas materias se nos adaptaban como anillo al dedo y que procedían de Vidal Alba de Diego y Arthur J. Kendall. La primera venía a completar nuestro valioso fondo de las materias de lengua y lingüística aplicadas a la enseñanza del español como lengua extranjera y la segunda abría nuevas materias para recientes estudios sobre relaciones y conflictos internacionales, antropología social, etc.
Esta fue la ‘buena suerte’; la mala es que teníamos cerca de cuatro mil libros por procesar, catalogar y guardar. Así que nos pusimos manos a la obra, despacito y con buena letra como manda el refrán y, después de dos años, ya podemos empezar a ‘presumir’ y comenzar con la última fase: la del fomento y la publicidad.
Son bibliotecas personales y por tanto nos vamos a encontrar con libros subrayados, anotados, dedicados, tickets de compra, marcapáginas y un sinfín de cosas anecdóticas con las cuales estamos pensando hacer una exposición cuando acabe todo el proyecto. Por no hablar de que recogen toda la experiencia intelectual de estas personas desde sus primeros años hasta su madurez y, por ello, podemos encontrar obras, en estos momentos, descatalogadas que nos sería casi imposible adquirir a través de otros canales. Así que como estas ‘donaciones especiales’ nos parecían tan interesantes, van a tener su propio espacio web en nuestro Catálogo-OPAC que podéis consultar desde la siguiente dirección: http://biblioteca.nebrija.es/cgi-bin/opac?HELPID=unne0086.
La estructura es sencilla y cuenta con:
- Una breve descripción de la colección
- Una biografía del donante
- Una galería de imágenes del lugar que la alberga
- Una relación de los documentos que la componen mediante subcatálogos que ejecutan:
- Todos los documentos de la colección
- Materias principales
- Un buscador específico para hacer consultas y búsquedas en esta colección
Imagen: Vista del sitio web de la colección Vidal Alba. Fuente: Nebrija.
La colección Vidal Alba contiene, entre otras, materias tan interesantes como Análisis del discurso, Crítica literaria, Español y Español como lengua extranjera, Estilística, Fonética, Gramática, Lenguaje y cultura, Lenguaje y lenguas, Lenguaje y lenguas (filosofía), Lenguaje publicitario, Literatura comparada, Lingüística y Lingüística comparada, Medios de comunicación social, Pragmática, Psicolingüística, Semántica, Semiótica, Sintaxis, Sociolingüística o Versificación.
Por su parte, la colección Arthur Kendall contiene, entre otras, la siguiente relación de materias principales: Antropología cultural y social, Antropología física, Ciencias sociales, Comunismo, Conflictos sociales, Desarrollo sostenible, Estrategia militar, Fisiología, Ideas políticas, Intervención (Derecho internacional), Minorías, Países en vías de desarrollo, Pedagogía, Persuasión (Psicología), Socialismo, Sociología y Sociometría. De forma adicional, cuenta con una interesante relación de revistas especializadas, que puede consultarse desde la relación de documentos del sitio web.
Ninguna de estas dos donaciones está terminada todavía, pero nos parecía que ya contaban con un número de documentos suficientes para comenzar a publicitarlas. Nuestra previsión es que terminaremos con la colección Arthur J. Kendall en este curso (julio 2018) pero la colección Vidal Alba todavía nos llevará un año más, como mínimo.
Sobre su consulta física, la colección Arthur J. Kendall está depositada en la Biblioteca del campus de La Berzosa y está en acceso abierto.
Imagen: Detalle de la Colección Arthur Kendall. Fuente: Nebrija.
Y la colección Vidal Alba está en el campus de Madrid-Princesa, pero en zona de depósito, por lo que se deben solicitar sus fondos mediante “petición de préstamo”. Ya en el post ¡No te desplaces!: servicio de petición de préstamo intercampus, os comentábamos cómo solicitar fondos de una sucursal a otra de nuestra red de bibliotecas, así que no hay excusa aunque nos encontremos fuera de este campus.
Imagen: Detalle de la Colección Vidal Alba. Fuente: Nebrija.
Esperamos que estos fondos especiales os sean de utilidad. ¡Animaos a indagar en ellos!
Olga Álvarez Álvarez
Servicio de Biblioteca