La pandemia mundial provocada por la Covid-19 ha obligado a las universidades a adaptar sus modelos de enseñanza para ajustarse a las nuevas exigencias de esta situación. Así, nos hemos visto en la necesidad de buscar alternativas a la presencialidad que permitan a los estudiantes seguir con su formación académica sin que esta se vea perjudicada. En el Departamento de Lenguas Aplicadas, desde el Máster Universitario de Didáctica en ELE y la Cátedra global Nebrija-Santander de español como lengua de migrantes y refugiados, este reto se ha logrado, no solo con los estudiantes egresados en la Universidad Nebrija, sino también con la población inmigrante que toma cursos de español para aprender nuestro idioma. Gracias a un convenio entre la Cátedra y el Centro de Acogida Temporal (CAT) ‘San Blas’ de Cruz Roja, los alumnos del Máster mencionado han podido realizar sus prácticas curriculares impartiendo un curso de español online a inmigrantes del CAT. De esta manera, los masterandos han podido cursar esta asignatura incluida en su plan de estudios y los usuarios del CAT han tenido la oportunidad de continuar su formación de español de forma online.
Una vez que hemos presentado la iniciativa, vayamos por partes y expongamos, pues, los principales aspectos de este curso.
¿Cuándo se desarrolló?
Los alumnos del máster programaron un curso de 8 semanas que se impartió durante los meses de junio y julio de 2020.
¿Cuál fue la tarea de los alumnos del Máster de Didáctica en ELE de la Universidad Nebrija?
La programación del curso incluía dos aspectos principalmente. Por una parte, la elaboración de píldoras de vídeo formativas que se subían a una plataforma digital y, por otra, la impartición de clases síncronas online. Además, asistían a tutorías virtuales de seguimiento con las tutoras profesionales que supervisaban el trabajo que llevaban a cabo.
¿Cuál era el perfil de los estudiantes inmigrantes del CAT ‘San Blas’?
Participaron 33 estudiantes de español que se dividieron en grupos según su nivel de español: inicial, intermedio y avanzado. Todos ellos eran inmigrantes y refugiados con un perfil heterogéneo en cuanto a la edad y la nacionalidad. La mayoría de ellos eran varones que tenían entre 19 y 40 años, procedentes de Marruecos, Brasil, Ucrania, Bulgaria y distintos países del África Subsahariana, como Senegal, Nigeria, Camerún, Ghana y Sierra Leona. Muchos de ellos eran neolectores y presentaban ciertas dificultades para leer y escribir en español, un aspecto que es importante tener en cuenta puesto que determinó en buena parte las decisiones metodológicas que se tomaron.
¿Qué metodología de enseñanza se seguía en el curso?
Se optó por una metodología de enseñanza basada en la flipped classroom o clase invertida, que se materializó del siguiente modo. Primero, los estudiantes visionaban de forma autónoma una serie de vídeos de contenido teórico-práctico y realizaban unas actividades didácticas sobre los vídeos. Después, asistían a clases síncronas online en las que se resolvían dudas sobre los vídeos y se ponían en práctica los contenidos tratados. Consideramos que esta metodología encaja muy bien en la modalidad online y que, teniendo en cuenta que los estudiantes solo tienen 1 hora de clase síncrona a la semana, es fundamental fomentar el trabajo independiente del estudiante, fuera del tiempo de clase, para sacar un mayor provecho de las clases síncronas.
La flipped classroom se combinó con un modelo de enseñanza basado en el enfoque comunicativo. En las clases síncronas, se trabajaba especialmente la oralidad y la interacción entre los estudiantes, de manera que la destreza escrita quedó relegada a un segundo plano, pues, como ya se ha comentado antes, buena parte de los estudiantes eran neolectores y, por lo tanto, podían tener dificultades de lectura y escritura en español. En segundo lugar, los usuarios del CAT necesitan sobre todo mejorar su producción oral para poder comunicarse satisfactoriamente en su día a día. Y, en tercer lugar, los recursos tecnológicos disponibles (teléfonos móviles) se prestan mucho más a la práctica oral que a la escrita.
¿Qué recursos tecnológicos se utilizaron?
Los estudiantes del CAT realizaron el curso a través de sus teléfonos móviles, con lo que se desarrolló el denominado e-mobile learning.
El eje central de este curso fue la plataforma educativa Google Classroom, en la que se compartían los vídeos formativos y las actividades, y se publicaba información relativa a las clases. Asimismo, se utilizó el servicio de videollamadas Google Meet para impartir las clases síncronas una vez a la semana.
Por su parte, los masterandos aprendieron a utilizar diferentes programas de grabación y edición de vídeos como Kaltura Capture, PowToon y QuickTime, para preparar las píldoras de vídeo formativas. También tuvieron que familiarizarse con diferentes plataformas digitales que les permitieron crear actividades y cuestionarios online: Google Forms, Quizizz, Kahoot y EducaPlay.
¿Cuáles fueron las principales dificultades?
La modalidad online supone una serie de retos que todo profesor debe afrontar. En este caso en concreto, fue complicado dinamizar las clases combinando distintas agrupaciones que permitieran a los estudiantes trabajar por parejas o en pequeños grupos. Igualmente, dado que las intervenciones en una clase online deben estar mucho más dirigidas por el profesor, la interacción entre los estudiantes fue menos libre que en una clase de aula. Asimismo, no se contó con la posibilidad de hacer actividades cinestésicas que implican movimiento, como un dictado a la carrera o un juego de intercambio de tarjetas.
También se encontraron algunas dificultades relacionadas con el uso de los teléfonos móviles. Esto ocasionó, por una parte, que hubiera algunos problemas de ruidos, como pitidos o solapamientos y, por otra parte, que no se viera correctamente el contenido que presentaba el profesor durante las clases, dado el reducido tamaño de las pantallas. Asimismo, el diferente desarrollo de la competencia digital, tanto de los profesores en prácticas como de los estudiantes del CAT, supuso un obstáculo que se vuelve especialmente relevante cuando trabajamos con tecnología.
Por último, la heterogeneidad del nivel de español de los estudiantes, incluso dentro del mismo grupo, conllevó algunas dificultades en el desarrollo de las clases, las cuales debían ajustarse para atender las necesidades de todos los aprendientes.
¿Cuáles fueron las ventajas más destacadas?
La implementación de estas prácticas curriculares de forma online hizo posible que estas se desarrollaran ofreciendo clases a distancia en una situación en la que no podíamos seguir con la enseñanza presencial. De esta manera, los alumnos del máster pudieron completar esta asignatura obligatoria en el plan de estudios de su programa y los usuarios del CAT no vieron totalmente interrumpida su formación. Además, mediante este curso, pudo atenderse a un grupo de población que puede presentar problemas por riesgo de exclusión, como los migrantes y los refugiados. Finalmente, la aplicación de la clase invertida favoreció que se promoviera la autonomía de los estudiantes y se responsabilizaran de su propio proceso de aprendizaje.
Esta iniciativa ha contribuido a poner en valor la formación en español de uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, especialmente en tiempos tan difíciles e inciertos como los que estamos viviendo. En reconocimiento por la labor realizada desde la Universidad Nebrija, el pasado 16 de septiembre de 2020 celebramos un acto de agradecimiento en el que participaron Alejandro Mardomingo, coordinador del CAT ‘San Blas’, y Claudia Romero, coordinadora del voluntariado en el centro, junto con Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación; Margarita Planelles, coordinadora de la Cátedra; Ocarina Masid, directora del Máster de Didáctica en ELE; además de nosotras mismas, como tutoras profesionales de las prácticas.
Clara Ureña Tormo, investigadora posdoctoral – Cátedra Global Nebrija-Santander de Español como Lengua de Migrantes y Refugiados
Chiwoei Chen Liu, investigadora predoctoral – Departamento de Lenguas Aplicadas