Autor: Jordi Regi
Hay momentos en la vida en los cuales por algún motivo tienes que interrumpir o reducir tus tareas docentes para terminar compromisos básicos y fundamentales para un profesor como por ejemplo la finalización y lectura de tu tesis doctoral, culmen de la actividad investigadora, para luego reiniciarla y hacer aquello que más te apasiona: ¡ENSEÑAR!
Esos momentos en los que el parón coincide con una tesis de madurez, como se viene a denominar aquellas tesis que llegan “demasiado tarde”, quizás por no haber estado lo suficientemente preparado para concluir ese proyecto o quizás por haberte dejado la vida en tu docencia olvidando cuestiones de vital importancia para tu futuro como profesor e incluso sacrificándolas por ellos, nunca sabes, si después de esos momentos, alguna parte de tu pasión se habrá perdido por el camino o si por el contario se vuelve con la misma ilusión y ganas de enseñar que antes de la misma y, porque no decirlo, si quizás muchas de las situaciones vividas pueden hacerte perder lo que yo vengo en denominar una pasión irrefrenable por enseñar, ayudar y estar cerca de tus alumnos.
Bien, entrando en materia, debo decir que la realidad es, sin temor a equivocarme y ya con el conocimiento del que se encuentra en ese nuevo punto, que he descubierto que esa pasión por enseñar y ayudar a los alumnos, transmitiéndoles todo tu bagaje y todos tus conocimientos con fuerza, ilusión y emoción se vuelve todavía más poderosa y la vocación de servicio se hace más intensa llegando a generar dosis gigantescas y placenteras de irrefrenable adrenalina. En resumen y sin miedo, esa pasión no desaparece ni muere, sino que es aun si cabe más fuerte y poderosa.
Y más grande aún, si esos momentos de vuelta coinciden con una docencia a distancia, donde llegar a tus alumnos y no dejarles solos y además lograr que vivan la experiencia con la misma fuerza que una clase presencial, se transforma en un reto en el que las encuestas y manifestaciones de tus alumnos valorándote con altos o muy altos niveles de satisfacción, muestran que lo has logrado con creces, entonces tus niveles de alegría son ya absolutos y sin duda incomparables.
Hoy en día la enseñanza a distancia es sin ningún género de dudas una oportunidad de futuro que logra un impacto de acercamiento de la docencia universitaria a muchísima gente que, sin ella, jamás podría cursar una titulación universitaria. Global Campus Nebrija (GCN) apuesta claro y fuerte por esta modalidad y las tasas de crecimiento son superadas año tras año con una dedicación y bien hacer difíciles de superar y los datos nos deben hacer sentir especialmente orgullosos por el trabajo bien hecho.
En mi caso dentro de mis responsabilidades como Director del Máster Universitario en Acceso a la Abogacía en su modalidad a distancia, siempre ha sido un reto, cómo lograr mejorar la adquisición de las competencias necesarias para que nuestros alumnos lograran superar con éxito el examen de Estado de Acceso a la Abogacía y es algo que a fecha de hoy hemos conseguido con unos niveles de éxito cercanos al 99 %, por lo que debemos estar especialmente orgullosos.
Pero debemos dejar bien claro que el éxito en el programa va estrictamente ligado a la investigación docente en la materia, la cual es fundamental para asegurar el éxito del proceso y de las titulaciones. En este orden de cosas sin duda el apoyo de GCN en su apuesta firme y decidida por la investigación en mi área de conocimiento, también ha tenido sus frutos. Tres han sido ya las ponencias en Congresos de Investigación e innovación docente sobre la materia hasta la fecha y tres los capítulos de libros de primer orden que en un año y medio hemos publicado con gran esfuerzo y sobre todo gracias al apoyo y fe en el proyecto que siempre GCN ha depositado en mi persona y a las sinergias y colaboraciones con mis excelentes gestoras del programa Eva Esparza y Patricia Ibañez.
Universidad e investigación van y deben seguir unidas con vínculos muy estrechos y sin duda el avanzar en nuevos modelos de investigación docente para perfeccionar y hacer más amigables y cercanos nuestros programas, hace de ellos programas de alto nivel colocados en los más altos niveles de satisfacción y éxito y, más aún si cabe, cuando los programas dirigidos están en el nivel de postgrado y suponen, por su oficialidad y peculiaridad, el acceso a una profesión regulada y, por otra, ofrecen acceso a programas de doctorado para los alumnos que los cursan.
Como consecuencia de estas fructíferas líneas investigadoras, se han diseñado unas metodologías que permiten al alumno conocer en todo momento desde el inicio de su matrícula cómo y cuáles van a ser las normas y baremos que regirán cada una de las asignaturas que están perfectamente homogenizadas por cada ECTS de docencia. En definitiva el tan temido miedo al abandono y a la soledad de las titulaciones a distancia se reduce a valores inferiores al 1% puesto que se conoce, como ya hemos indicado anteriormente, ab initio, el tiempo medio y las obligaciones que cada asignatura va a suponer.
Sin duda, la labor investigadora en áreas tan apasionantes como las de innovación docente no se pueden detener y desde esta tribuna solicito que se sigan ampliando estas líneas que tanto ha apoyado y mejorado nuestras titulaciones. Para mí, investigar en estas materias con GCN supone una muestra más de que esa voluntad no se detiene sino que aumenta y en esa línea debemos trabajar por la consecución de líneas de investigación competitivas que nos posicionen aún más arriba si cabe y nos lleven a publicar en las más prestigiosas revistas del área.
No es además baladí el hecho de poder presumir de trabajar en la mejor Universidad a distancia de España (Premios Excelencia Educativa 2017) y que mantenerse arriba, como sucede en los equipos campeones, requiere de duro pero placentero trabajo continuado. ¡GCN lo deja claro! ¡Duele, merece la pena!
Y que quede bien claro, ¡no vamos a parar! queremos seguir mejorando nuestras titulaciones con cada vez más y mejores innovaciones docentes.
En resumen, el trabajo bien hecho siempre produce los frutos necesarios y sin duda es fundamental seguir trabajando en nuevos proyectos de investigación docente sobre la materia lo cual debe conducirnos a la necesaria y fundamental concentración en la mejora constante de la metodología y docencia en todas nuestras titulaciones.
Y como no y para concluir, me gustaría mostraros mi receta de “apasionado profesor” que cuenta con una lista muy escasa de ingredientes, pero que cada uno debemos saber aliñar adecuadamente con el fin de disfrutar en su cocción: Trabajo, Investigación, conocimientos y sin duda ilusión, ¡mucha ilusión!
Jordi Regi
Director del Máster Universitario en Acceso a la Abogacía