V Centenario con logo

Elio Antonio de Nebrija: 500 años y mucho más que un legado

Filólogo, escritor, lexicógrafo, poeta, cronista, historiador, pedagogo, gramático, traductor, docente, editor, pero, si por algo destaca la figura de Antonio de Nebrija es por ser el primer humanista hispánico.

500 años después de su muerte, la figura de este polímata sigue ocupando un lugar fundamental en la historia de la lengua española gracias a su extensa labor profesional, que comprende más de medio siglo. Su Gramática de la lengua castellana (1492) es la primera en una lengua vulgar y permitió la extensión y consolidación del español en otras regiones. Por eso su legado no solo tuvo y tiene una enorme influencia en España, también en Europa (se formó en la Universidad de Bolonia, centro del humanismo académico) y América (prestó especial atención a la preservación de las lenguas indígenas amerindias).

Antonio de Nebrija nació a mediados del siglo XV en la localidad sevillana de Lebrija, donde realizó sus primeros estudios. Después, pasó cinco años en la Universidad de Salamanca. A los diecinueve, se fue a estudiar durante 10 años a Italia, donde disfrutó una beca del Real Colegio de España, en la Universidad de Bolonia. En su regresó a España, vivió dos años en Sevilla y los diez últimos de su vida en Alcalá de Henares, al concederle el cardenal Cisneros la cátedra de Retórica de la nueva universidad.

Introductor del humanismo renacentista italiano en la Península Ibérica, Nebrija fue un adelantado a su tiempo. Todavía en 2022 sorprende la absoluta modernidad de este humanista de espíritu abierto y curioso: en la transición del siglo XV al XVI, Nebrija valoraba objetivamente el conocimiento independientemente de su procedencia, lengua o cualquier otro condicionante cultural, étnico, nacional o religioso. El rigor científico de su excelsa producción, alejado de métodos especulativos, contrastan considerablemente con su contexto social e histórico, pues la península todavía estaba sumergida en la Edad Media.

Si su labor como gramático es destacable, no lo es menos su faceta como lexicógrafo. Con sus dos diccionarios –Diccionario latino-español (1492) y Vocabulario español-latino (1494)- Nebrija establece las bases de la disciplina lexicográfica moderna, empleando una metodología totalmente novedosa, que servirá de inspiración para sus sucesores durante más de dos siglos.

Otra prueba de su absoluta modernidad es que Nebrija fue el primer escritor en reclamar derechos de autor para sus obras. Hoy en día lo conocemos como copyright, pero dos siglos antes de su invención Nebrija ya mencionaba -y se preocupaba por- los denominados privilegios de impresión de sus obras.

En este año 2022 toda la hispanidad celebrará el V Centenario del fallecimiento de Antonio de Nebrija, figura que marcó una época en el humanismo español e inauguró una etapa en nuestra cultura. El llamado “Año Nebrija 2022” constituye un proyecto plural, con numerosas actividades conmemorativas, impulsado por distintas instituciones: Ministerio de Cultura y Deporte, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Fundación Antonio de Nebrija (Universidad Nebrija), Ayuntamiento de Lebrija, Ayuntamiento de Alcalá de Henares, Ayuntamiento de Salamanca, Ayuntamiento de Sevilla, Instituto Cervantes, Biblioteca Nacional de España (BNE), Real Academia Española (RAE), Acción Cultural Española, Universidad de Alcalá de Henares y Universidad de Salamanca.

Tal es la trascendencia de esta conmemoración que el Congreso de los Diputados aprobó en marzo de 2021 una Propuesta no de Ley con el consenso unánime de todos los grupos parlamentarios, sin excepción. “Antonio de Nebrija fue un hombre cuyo afán de conocimiento no tuvo límites”, con estas palabras clausuraba el rey Felipe VI la gala de inauguración del V Centenario Antonio de Nebrija, celebrada el pasado 21 de febrero en el Teatro Real de Madrid.

Humanista, científico, erudito y, sobre todo, ciudadano universal. Todavía hoy la obra y producción de Nebrija nos sigue sorprendiendo y aportando conocimientos por su incansable pasión de saber. Su legado es tan válido en este 2022 como lo fue en 1522 y lo seguirá siendo durante siglos. El profesor Moldes González afirma que “Nebrija fue nuestro Erasmo antes de Erasmo” y no le falta razón, pues Nebrija fue todo un adelantado a su tiempo, aportando al medioevo español un espíritu crítico absolutamente moderno.

Paula Albitre Lamata

Referencias: Moldes González, D. (2022). Conocer a Nebrija: nuestro primer humanista. Una guía sobre Antonio de Nebrija en el V centenario de su fallecimiento. Madrid, Universidad Nebrija.

Otras publicaciones sobre Nebrija.

Buenas prácticas

Buenas prácticas docentes y apoyo tecnopedagógico de Global Campus

Hablar de «buenas prácticas», no siempre es fácil…

Como toda buena receta, debe reunir una serie de ingredientes que combine una pizca de innovación y modernización junto con unos objetivos definidos y coherentes con el fin que se persigue. Además, si añadimos los procedimientos apropiados, ya sean nuevos o que presenten una mejora en los ya existentes, solo necesitaremos el toque final agregando un poco de creatividad, motivación e ilusión. 

El docente debe ser consciente y planificar muy bien cómo llevará a cabo su actividad, sin olvidar que esta práctica debe responder a una necesidad concreta y, en última instancia, ser un hecho evidenciable. El resultado será la transformación de nuestra labor docente en un proceso activo, eficaz y de aprendizaje positivo para nuestro alumnado. 

Definiremos “buena práctica” como aquella propuesta que promueve aprendizajes diversos a través de la integración de conceptos, procedimientos y actitudes, generando experiencias educativas significativas. 

Por lo tanto, podríamos decir que una buena práctica se caracterizaría por lo siguiente: 

  • Ejemplifica un proceso de reestructuración educativa: organización, espacios, tiempos, metodologías y relaciones con el alumnado. 
  • Prioriza la centralidad del alumnado a través de metodologías activas y personalizadas. 
  • Apuesta por el aprendizaje por proyectos, por la transversalidad y por la interdisciplinaridad. 
  • Practica una evaluación formativa con retroalimentación constante al alumnado. 
  • Desafía la organización de tiempos y espacios fomentando el trabajo en equipo. 
  • Impulsa la participación activa de todos los implicados. 
  • Crea un clima afectivo y emocional positivo. 
  • Cuenta con un profesorado reflexivo, colaborativo formando redes de continuo aprendizaje. 

La docencia debe estar en continuo proceso de reflexión y redefinición que nos permita emplear metodologías y habilidades adaptadas a las necesidades y exigencias sociales actuales en las que las soft skills del alumnado tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, etc. juegan un papel de especial relevancia a día de hoy.  

Para ello, es necesario prestarse a un constante reciclaje que ayude a repensar las estrategias empleadas en la práctica, así como al desarrollo las competencias que nos ayudarán a desempeñar una docencia de calidad. 

En  el marco de la guía metodológica de enseñanza y para el aprendizaje de GCN, destacamos como pilar fundamental la importancia de la innovación pedagógica a partir de la renovación de los métodos tradicionales e integración de las mejores prácticas docentes.

El contexto educativo actual puede facilitar el camino a la innovación gracias a la inclusión de la tecnología siempre y cuando exista un diseño coherente y organizado siendo el profesor el mediador en todo el proceso. Si no es así, la integración tecnológica -por muy novedosa que sea- puede tender a un modelo anclado en la pedagogía de la transmisión. Por ello, desde Global Campus Nebrija se apuesta por la formación de cara a trabajar y mejorar en nuevas formas de enseñar y aprender, nuevas concepciones pedagógicas y metodológicas.

En definitiva, innovación y formación son dos elementos necesarios para lograr el cambio; esta retroalimentación es mutua y su objetivo principal es lograr una transformación y el desarrollo y mejora de la praxis docente.

Es por ello, que os invitamos a realizar un ejercicio de introspección y como docentes comprometidos con la investigación y la educación, os planteamos las siguientes preguntas o cuestiones: 

  • ¿Cuál es mi concepto de buenas prácticas? 
  • ¿Es lo mismo una buena práctica que una buena enseñanza? 
  • ¿Crees que es necesario el uso de nuevos recursos para desarrollar buenas prácticas? ¿Usar una nueva herramienta conlleva en sí mismo una buena práctica?
  • ¿Qué estrategia debo seguir para analizarlas e investigarlas? 
  • ¿Cuál es la importancia de estudiar, desarrollar y difundir las buenas prácticas? 
  • ¿Cuál es la efectividad y resultados de las buenas practicas? ¿Qué cambios o mejoras se han obtenido? 

Pero cualquier receta estaría incompleta sin un buen emplatado y una buena presentación. 

Zabalza en uno de sus trabajos destaca que el estudio y visibilización de las buenas prácticas docentes constituye uno de los principales compromisos dentro la investigación educativa (Shulman, 1986).  

Por lo tanto, la transferibilidad en las «buenas prácticas educativas» es un requisito básico. De hecho, uno de los rasgos fundamentales que cita la UNESCO al referenciar las buenas prácticas es la replicabilidad, es decir, que sirvan como modelo para desarrollar iniciativas de la misma índole (no solo a nivel interno sino extensibles a otras instituciones o a otras etapas educativas). 

Desde esta óptica, en la Universidad Nebrija, el departamento Global Campus Nebrija (GCN) celebra desde el año 2018 el Smart Campus, congreso que recoge la esencia de las buenas prácticas realizadas por nuestros profesores, dando visibilidad a todas ellas. Estas jornadas celebradas a lo largo de dos días presentan las distintas experiencias previamente evaluadas y seleccionadas por un comité para su difusión en nuestra comunidad educativa.  

Como se ha comentado al principio, hablar de buenas prácticas no era fácil, pero esperamos que a través de este post hayan quedado más claros los términos y conceptos claves en relación a su significado e implementación. 

Ahora os lanzamos el reto de llevarlas a cabo: ¿qué buena práctica implantarás en tu asignatura? ¿Te animarías a participar en la próxima edición del Smart Campus

¡Cuéntanos tus ideas y te ayudaremos en lo que necesites! 

Ana Rosa Rosado Parra

Gestora Educación Digital

Mario Gómez Gómez

Gestor Educación Digital

Palabras claves: buenas prácticas, enseñanza universitaria, innovación docente, práctica docente, evaluación, calidad docente. 


11febrero Mujer ciencia

Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?

11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Yo no tenía claro qué quería ser de mayor, pero tenía claro que quería estudiar Matemáticas.  El reto que suponía para mí enfrentarme a un problema de matemáticas y la aventura de plantear la estrategia de resolución, solo eran superados por la satisfacción de verlo resuelto.

Durante mis años de BUP y COU, me fascinó especialmente la trigonometría, esas técnicas ancestrales que usan razones entre los lados de un triángulo para evitar la ardua tarea de medir ángulos. Tal vez de ahí mi inclinación posterior por la Geometría y el Álgebra.

Tengo que decir que gran culpa de todo ello tuvieron los excelentes profesores de Matemáticas del Instituto Sagasta de Logroño. Después de las clase venían aquellos ratos en el departamento de Matemáticas donde descubrí a Martin Gardner o Julio Rey Pastor y me enganché a la revista Cacumen , también escribí mi primer programa de ordenador (resolución ecuaciones de segundo grado) en un “espectrum” conectado a una tele de tubo.

Por supuesto, me licencié en Matemáticas, también me doctoré (en el programa de Algebra y Geometría), todo ello en la Universidad Complutense, y realicé un postdoc en el departamento de Matemáticas de la Universidad de Pisa. He desarrollado mi profesión en la Universidad Nebrija en el ámbito académico universitario, la docencia y la investigación han sido el centro, pero también he ocupado cargos de gestión en la universidad, como rectora o vicerrectora.

Mirando atrás con una perspectiva de género, no hay ningún obstáculo visible que se interpusiese en mi camino para estudiar y desarrollar una profesión en el ámbito científico-tecnológico.  La mayor parte de mis profesores fueron hombres, sin embargo, en las aulas de la universidad y durante el doctorado, finales de los 80 y principios delos 90 éramos más o menos un 50% de mujeres. La cosa cambió cuando comencé a asistir a congresos internacionales de matemáticas, allí las mujeres no llegábamos al 10% y éramos básicamente españolas, francesas o italianas. Situación que no ha cambiado mucho, a excepción que se han sumado algunas asiáticas. Cuando pienso en los grupos en que he impartido docencia en titulaciones del ámbito de las Ingenierías Industrial e Informática en la Universidad Nebrija, el número de alumnas siempre ha sido testimonial.

Si atendemos a los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional reflejados en el Libro Blanco de las Matemáticas, entre 2000 y 2005 los porcentajes de mujeres en los estudios de Matemáticas superaron el 50%. Eran años en que la principal salida profesional de los matemáticos era la docencia o la investigación. A partir del curso 2006-2007, comienza a descender este porcentaje y hoy se encuentra cercano al 30%, cifra que se va acercando (según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional) al poco más del 25% de mujeres en titulaciones de la rama de Ingeniería y Arquitectura o del sólo 20% en titulaciones de Informática. Este descenso continuo se produce precisamente cuando las matemáticas se hacen más y más populares por su importancia clave en la digitalización y la inteligencia artificial, las empresas demandan matemáticos para puestos de prestigio, con buena remuneración.

¿Qué está sucediendo? ¿Por qué las chicas no quieren ser ingenieras, y ahora tampoco matemáticas?

No, no es una cuestión de discriminación explícita, tampoco una cuestión de ADN, es un tema cultural y educacional. Según diversos estudios, las preferencias de las chicas a la hora de estudiar responden a estereotipos muy arraigados con respecto a lo que se espera de nosotras o cuál es nuestro papel en la sociedad (cuidar, educar, darse a los otros…); así como, a una educación hacia la perfección en todos los ámbitos (ser guapas, educadas y ordenadas, estar arregladas y delgadas, sacar buenas notas…). Todo ello autoimpone limitaciones, baja autoestima y miedo al fracaso. Precisamente, para que las niñas puedan proyectarse en lo que quieren ser, es muy importante contar con referentes femeninos en profesiones STEM.

La Organización de Naciones unidas declaró el 11 de febrero Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia para, según reza en su resolución, apoyar a las mujeres científicas y promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.

Mi mensaje a las niñas es que  no olvidemos que son precisamente los campos STEM los motores de la Cuarta Revolución Industrial y que, por ejemplo, ya se habla de sesgo en los algoritmos; por tanto tened en cuenta, no solo que los algoritmos precisan de una mirada femenina, sino también que la ciencia y la tecnología son apasionantes y están aquí para mejorar el mundo.

Prof. Dra. Mª Pilar Vélez Melón

Directora del Grado en Matemáticas Aplicadas

Defensora Universitaria

Universidad Antonio de Nebrija

V Centenario con logo

2022: V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Nebrija

Este 2022 es un año muy especial no solo para la Universidad Nebrija, sino también para la cultura, el humanismo y la lengua. Celebramos el V Centenario del Fallecimiento de Antonio de Nebrija, figura clave de nuestra historia. Todo un adelantado a su época cuya vida y obra siguen vigentes.

Esta efeméride, declarada «Acontecimiento de excepcional interés público» en marzo de 2021, está respaldada por una Comisión Interadministrativa que la Fundación Antonio de Nebrija tiene el honor de presidir y que incluye las siguientes instituciones: el Ministerio de Cultura y Deporte, la Subsecretaría de Hacienda y Función Pública, la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional, el Ayuntamiento de Sevilla, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, el Ayuntamiento de Salamanca, el Ayuntamiento de Lebrija, el Ayuntamiento de Zalamea de la Serena, la Biblioteca Nacional de España, el Instituto Cervantes, la Real Academia Española, Acción Cultural Española, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Alcalá de Henares y la Fundación Antonio de Nebrija.

Muchas actividades culturales, de índole muy variada, tendrán lugar durante este año y el próximo 2023. Si queréis estar al tanto de todas las novedades, no os perdáis la web https://nebrija500.es/.

Para ir abriendo boca, os recomendamos este magnífico documental realizado por el Centro del Profesorado de Lebrija, con la colaboración del Ayuntamiento de Lebrija y la realización de Lebrija TV:

Por parte de Global Campus, en unas semanas os adelantaremos una sorpresa muy especial sobre la figura de nuestro Nebrija… Estamos poniendo toda la ilusión del mundo para que os guste tanto como a nosotr@s.

Estad atent@s…

Global Campus Nebrija

Premio Magisterio 2021

Nuestra presencialidad híbrida, premio Magisterio 2021

La Universidad Nebrija ha recibido el premio Magisterio por el modelo de presencialidad híbrida en la XIII edición de estos prestigiosos galardones celebrada el pasado martes en CaixaForum Madrid, en una gala presidida por Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional.

Este proyecto ha impactado de manera directa en más de 4.500 personas y ha supuesto una transformación de los espacios físicos y virtuales siempre con el enfoque metodológico propio de nuestra universidad.

Recogieron el premio Cristina Villalonga, directora de Global Campus, y José Muñiz, rector de la Univerisdad Nebrija.

Aquí os dejamos la magnífica crónica de nuestros compañeros de Comunicación. Podéis ver la gala completa en:

Un gran orgullo para el equipo de Global Campus y para toda la Comunidad Nebrija.

Seguimos trabajando por y para nuestr@s estudiantes.

Global Campus Nebrija

Facilitadora GCN

Detrás del Campus virtual: Una vista desde el rol de facilitadora e-learning

Seguramente reconoces un campus universitario como un lugar de encuentro, aprendizajes, donde se crean vínculos y se transforman vidas: de estudiantes a profesionales, de profesores a maestros de vida. Por lo general, un campus es una estructura viva, con espacios que ayudan a la comunidad estudiantil a tener una experiencia de enseñanza y aprendizaje positiva.

Ahora bien, cuando nos trasladamos al campus virtual quizá la sensación sea diferente, es posible que no conozcas todos los elementos que tienes a disposición, o que te sientas perdido intentando ubicar una clase síncrona o grabada. La oportunidad de navegar en este campus y de conocer todos sus espacios depende del interés propio; y también de la disposición de los elementos los cuales deben estar organizados de forma sencilla y accesible.      

El campus virtual es definido por E-learningeuropa.info[i] como “parte de una universidad o facultad que ofrece servicios educativos en cualquier momento o, en teoría, en cualquier lugar, por Internet”. Esto significa que un estudiante dispone de un espacio de recursos pedagógicos, de herramientas de comunicación e interacción, y servicios online que facilitan la educación.

Las estadísticas demuestran que cada año el uso del campus virtual es más habitual, además la situación actual y el estado de alarma ocasionado por la Covid-19, ha convertido al campus virtual en un medio necesario para continuar con el proceso de enseñanza, aprendizaje y formación (EAF). Teniendo en cuenta lo anterior, se requiere de un gran equipo para asegurar que el campus virtual funcione correctamente. Cada docente invierte horas de tiempo para crear sus clases y material, cada gestor(a) online revisa a detalle el campus: las herramientas y sus configuraciones para que esté de forma ordenada y bonita, cada técnico y administrador de sistemas resuelve incidencias de las herramientas y realiza pruebas de actualizaciones, cada facilitador(a) online ACOMPAÑA al estudiante.

Nótese que la palabra “acompañar” está escrita en mayúsculas porque esta acción para un(a) facilitador(a) e-learning tiene muchas gestiones; por ejemplo, crea momentos de interacción que dan seguridad al estudiante, potencia el correcto uso del campus virtual y sus herramientas, resuelve dudas, acompaña durante las incidencias, promueve el trabajo autónomo, motiva, escucha y orienta teniendo en cuenta el contexto, la situación y emoción del estudiante.

Como psicóloga y facilitadora e-learning, observo que todo acompañamiento que se hace desde el respeto genera conexión y emoción. Acompañar con empatía evita que los estudiantes se sientan solos y abandonados en un campus virtual, y esta es una de las principales funciones del facilitador que Marauri (2014) recoge y cita en su documento: “Figura de los facilitadores en los Cursos Online Masivos y Abiertos (COMA/MOOC): nuevo rol profesional para los entornos educativos abiertos”.

Evidentemente el recurso humano es lo que mueve un campus virtual; y aunque no sea visible, es importante reconocer el trabajo que hay detrás. Gracias a todo el equipo Nebrija que hace que nuestro campus virtual sea un espacio de aprendizaje, comunicación y emoción para toda la comunidad.

Mayra Angarita Benítez

Psicóloga y facilitadora e-learning

Global Campus Nebrija

Referencias:


[i] Elearningeuropa.info es un portal creado en el 2002 por la Comisión Europea para “apoyar la transformación de la educación mediante la tecnología”. Forma parte del Programa de Aprendizaje a lo largo de toda la vida (LLL). El portal sirve a una comunidad de más de 35.000 usuarios registrados, con perfiles variados como académicos, educadores, estudiantes, gestores y facilitadores.

http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/11573”

Marauri Martínez de Rituerto, P. M. (2014). Figura de los facilitadores en los Cursos Online Masivos y Abiertos (COMA/MOOC): nuevo rol profesional para los entornos educativos abiertos. RIED. Revista Iberoamericana De Educación a Distancia17(1), 35–67. https://doi.org/10.5944/ried.17.1.11573

Final curso 20-21

Un curso diferente, este 20/21…

Comenzamos agosto y cerramos curso. Un curso diferente. Hace unos meses hacíamos este mismo ejercicio del 19/20 e imaginábamos qué pasaría en esta «nueva realidad», en este año de estreno de la presencialidad híbrida. Habíamos preparado con mucho rigor, pero a toda prisa, un nuevo modelo educativo. Teníamos una sólida base gracias al trabajo de años anteriores, pero no sabíamos qué pasaría… Hoy lo sabemos. Ha sido un viaje intenso. Y te lo vamos a resumir.

Así ha sido el curso 2020/21 para Global Campus:

  • Algunas cifras generales:
    • Número de alumn@s de Global Campus: 7.085
    • Número de programas: 42
    • Número de formaciones y talleres impartidas por GCN: 315
    • Número de soportes a eventos online/híbrido: 301
    • Participación en acreditaciones: 9
    • Participación en sesiones de Docentia: 5

  • Nueva modalidad: Presencialidad híbrida. Veníamos de un confinamiento, de una situación de pura incertidumbre… Comenzamos septiembre con un nuevo modelo educativo; la presencialidad híbrida.
GCN en presencialidad híbrida

Imagen: GCN imparte formación en presencialidad híbrida. Fuente: GCN

  • Si algo nos ha preocupado y ocupado durante este año, es que l@s docentes y estudiantes tuvieran toda la información, formación y acompañamiento necesarios para afrontar este nuevo modelo. Ahí van algunos datos según las encuestas de satisfacción:
    • Del alumnado con los/as gestores/as: 5,84 sobre 7
    • Del alumnado con las facilitadoras: 5,95 sobre 7
    • Del profesorado con la gestión: 9,60 sobre 10

La actualidad manda y, en este contexto, el correcto desarrollo de las clases ha sido el objetivo fundamental de Global Campus. Pero nuestra apuesta por la innovación no ha cesado y aquí hay algunos datos que lo demuestran:

  • Investigación:
    • Libro «La educación digital en el ámbito universitario. Un enfoque 360º» (coordinado por GCN y con un capítulo nuestro)
    • Participación en congresos: 2 capítulos de libro, 1 póster, 5 comunicaciones, 1 ponencia invitada
  • Internacionalización:
    • Creación y adaptación de materiales para el alumnado internacional
    • Difusión/optimización/obtención de datos con la herramienta de idiomas Busuu
    • Testeo de plataformas internacionales
    • Participación en eventos de perfil internacional (SITCA, Hets)
  • Pedagogía digital: Sabemos qué pasa en nuestros programas:
    • Informe exhaustivo sobre la aplicación de nuestra metodología
    • Buenas prácticas docentes
    • 11 píldoras de innovación en formato infografía
  • EdTech:
    • Implementación de nuevas herramientas (Zoom, Collaborate Utra)
    • Testeo de herramientas
    • Creación automática de salas en Blackboard
    • Procedimiento de difusión de contenidos a través de nuestros canales digitales
    • Análisis de videotutoriales
    • Mejoras del campus virtual: entrevistas, focus group (alumnado y profesorado), auditoría interna

Imagen: Uno de los focus group con profesorado. Fuente: Global Campus

Imagen: Uno de los focus group con alumnado. Fuente: Global Campus

  • Escenarios híbridos:
    • Acciones en la Room of the Future (RoF): académicas, de marketing/difusión, metodología, mejoras tecnológicas
    • Programa de prácticas con alumnado del Máster en Metodologías Docentes
    • Material de apoyo para alumnado y profesorado
    • Entrevistas a docentes
    • Buenas prácticas
    • Celebración de la III Jornada Smart Campus
  • Contenidos digitales:
    • Diferentes acciones de digitalización
    • Mapa de digitalización de GCN
    • Implementación de Articulate (Rise, Storyline)

Imagen: Premio Catalyst Award 2021. Fuente: Blackboard

  • Canales digitales:
    • Procedimiento de difusión de contenidos a través del campus virtual
    • Blog: 28 nuevos artículos en en blog
    • Twitter: Noticias, artículos, novedades… Diariamente en @NebrijaGlobal
    • LinkedIn: La actualidad de GCN también en esta red social

Como veis, ha sido un año intenso y productivo. Y, para ser just@s, no podemos cerrar este curso sin un reconocimiento explícito a toda la Comunidad Nebrija. Al profesorado y las facultades por ser capaces de adaptarse a una situación complicada y seguir aportando innovación y creatividad en sus clases. A los alumnos por su capacidad de resiliencia y su buena disposición ante un contexto complicado. A l@s compañer@s de Comunicación, Infraestructuras, Sistemas, Marketing, Biblioteca… Gracias por vuestro esfuerzo y dedicación. Y gracias a todas y cada una de las personas que integran este magnífico equipo de Global Campus. Entre tod@s, lo hemos conseguido.

Pero también hay proyectos que no han salido y cuestiones que han quedado en el tintero. Y, sobre todo, somos muy conscientes de que queda un largo camino que recorrer para seguir mejorando y para optimizar nuestro modelo. Tenemos que seguir dándolo todo… Pero ahora es el momento de parar, descansar y coger fuerzas. El curso que viene seguiremos al pie del cañón.

Disfrutad, descansad, cuidaos… Feliz verano.

María García Sánchez

Coordinadora de innovación en e-learning

Premio Bb 2021

¡Hemos ganado el Catalyst Award 2021 de Blackboard en la categoría «leading change»!

Magnífica noticia para poner el broche final a un año intenso para Global Campus y para toda la Comunidad Nebrija: Hemos sido galardonad@s con el premio Catalyst Award 2021 de Blackboard en la categoría sobre liderazgo en el cambio por el proyecto de innovación educativa de presencialidad híbrida.

La entrega de los galardones tuvo lugar el pasado 20 de julio en modalidad online. Pudimos conocer de primera mano las propuestas premiadas de universidades e instituciones internacionales:

Imagen: Gala de los premios. Fuente: Blackboard.

En nuestro caso, se ha premiado la innovación en el ámbito educativo a través del nuevo modelo educativo implementado durante este curso: la presencialidad híbrida. Una apuesta de Nebrija por dar un paso más en la conjugación de tecnología y metodología con el objetivo de lograr clases más inmersivas que permitan mejorar notablemente la experiencia de alumnado y profesorado.

Este proyecto ha requerido una intensiva formación al profesorado (más de 300 formaciones a más de 1.000 docentes), creación de materiales de apoyo y acompañamiento y asesoramiento tecnopedagógico en las aulas (presencialmente y en remoto). Ha sido fundamental el apoyo técnico del equipo de Sistemas, así como el esfuerzo conjunto de toda la Comunidad Nebrija para adaptarnos a tiempo real a unas circunstancias complejas que requieren respuestas eficaces.

No podemos dejar de destacar el gran esfuerzo de los docentes para no solo ponerse al día con este nuevo modelo, sino ser capaces de innovar y hacer magníficas propuestas en este nuevo escenario (como pudimos ver en la última edición de nuestro Smart Campus). Han logrado un considerable aumento de sus competencias digitales. Y muy notable también la respuesta de nuestr@s estudiantes, que han sabido aplicar esa capacidad de adaptación tan necesaria en nuestros días.

Imagen: Premio Catalyst Award 2021. Fuente: Blackboard

Un orgullo recibir un premio a la innovación, que es un reconocimiento a Global Campus y a toda la Universidad Nebrija. Y un aliciente más para seguir creciendo y mejorando; hay mucho que hacer. Nuestro reto: lograr el cambio de paradigma educativo. Y estamos en ello…

¡Seguimos!

Global Campus Nebrija

Velocidad tecnología

Adaptación a un mundo virtual veloz

Desde hace aproximadamente treinta años, fluye entre nosotros la pregunta de si el cambio tecnológico y social que vivimos y que nos aboca a una velocidad sin precedentes, radica exclusivamente en la tecnología. Es un tema recurrente, donde se pone de manifiesto que la alteración que se ha producido en cómo entendemos la vivencia del tiempo, la velocidad del cambio, comienza a ser considerada una dimensión estructural de la realidad social. Y más ahora, en los tiempos que vivimos.

Para la comprensión de este fenómeno se requiere de muchos actores provenientes del ámbito de la sociología, la filosofía y de la tecnología. No lo podemos ver desde un único prisma. Necesitamos varias visiones para poder entender el impacto de la velocidad en nuestras vidas y cómo la estructura de la temporalidad vivida puede mostrar como la experiencia humana del tiempo acoge el tiempo objetivo de los procesos del mundo y se transforma por su influjo.

Lo anterior puede parecer una reflexión demasiado profunda o incluso filosófica pero me cuesta arrancar este post para el blog de Global Campus sin reflexionar sobre los aspectos más profundos de los que estamos viviendo, especialmente este año tan complejo, en el que todos hemos tenido que adaptarnos a unos cambios a los que no estábamos preparados, para poder continuar nuestra actividad docente en la Universidad.

La verdad es que no hemos sido solo nosotros; todo el mundo se ha adaptado a un mundo mucho más virtual, debido a la crisis sanitaria derivada de la pandemia del COVID-19 que estamos viviendo. En las empresas, instituciones de todo tipo e, incluso, en nuestro plano personal más íntimo y privado, lo virtual se ha ido imponiendo como un elemento básico para poder seguir interactuando socialmente.

En este artículo, me centraré en nosotros, en los que formamos parte de la familia Nebrija y que, desde principios de marzo del año pasado nos hemos visto inmersos en esta nueva realidad.

Pero, ¿es una nueva realidad de verdad? Yo creo que no y trataré de explicarlo. Cierto es que en los últimos tiempos habíamos vivido un imparable auge de la formación online. O aprendizaje virtual, e-learning, educación online o, en sus principios, la teleformación. Los anteriores son algunos de los sinónimos que se han ido utilizando para definir o hacer referencia a un modo de entender el aprendizaje basado a un medio tan abierto como es Internet.  Y puede parecernos que se trata de algo específicamente novedoso, pero hablamos de una metodología que va a cumplir casi 40 años.

Viví, en primera persona, la incorporación de esta metodología al mundo de la empresa a comienzos del 2000 y durante mis años de responsable de formación y desarrollo. Y ya venía de atrás. A mediados de los 80 del siglo pasado comenzó a incorporarse esta metodología en empresas de EEUU con la anteriormente llamada “enseñanza asistida por ordenador” y, poco a poco, fueron varios sectores de la industria más puntera (tecnológicas, aviación, etc.) las que fueron incorporándola a sus metodologías de formación corporativa. Hubo un hito muy importante en 1997 cuando se incorporó el protocolo SCORM que posibilitaba que los elementos o cursos pusieran ser compartidos en diferentes plataformas formativas.  Posteriormente vino el gran salto. A partir del 2000 las empresas comenzaron a incorporar su formación en redes corporativas como una alternativa real a la formación continua presencial y apareció la gran plataforma, Moodle, en paralelo a esa formación mixta, denominada blended learning.

No conozco cómo se vivió en las universidades esta evolución que he referenciado, pero en las empresas supuso un cambio radical de cómo nos enfrentábamos a la formación de nuestros empleados. Especialmente en los cursos que requerían de una parte teórica importante, previa a la puesta en práctica en el puesto de trabajo.

En los siguientes años, se avanzó a mucha velocidad. Se facilitó enormemente la formación accesible desde cualquier lugar y en cualquier momento impulsado por el mobile learning con la aparición de las app y llego el mundo de los MOOC (Massive Open Online Courses) que salieron de los entornos de las universidades para entrar al mundo de las empresas, facilitando el acceso a cursos que antes tenían que ser diseñados a la medida de las necesidades de cada organización.

Los últimos años, en lo que se refiere a “teleformación” como decíamos al comienzo de esta modalidad formativa, ha evolucionado a la misma velocidad que lo han hecho el resto de tecnologías disruptivas que estamos viviendo ahora y ha habido una eclosión de soluciones de conocimiento abierto como Coursera, Udacity o Edx que aglutina a prestigiosas universidades como el MIT, Harvard y Berkeley facilitando algo increíble; son los empleados los que deciden sus propios itinerarios formativos, acreditándose en muchos de estos contenidos.

Pero no viví el cambio en la universidad hasta marzo del año pasado. Nunca había impartido docencia de forma virtual. Conocía nuestra plataforma, nuestro campus, Blackboard, como un profesor presencial, pero no para impartir clases.  Una semana antes de que nos confinasen la Universidad decidió que las clases pasaban a modalidad online y aprovechando que aún se podía ir al campus, pedí ayuda a un profesor y amigo, para que me ayudase a poder manejar los mínimos para tener mi primera clase que iba a impartir desde el aula donde, hasta ese día, estaba llena de alumnos.

Nunca olvidaré aquella sensación. El campus de Princesa vacío, los pasillos sin nadie. Y yo, en el aula, dando la clase a todos mis alumnos, que la semana pasada llenaban el aula, y ahora estaban en modalidad a distancia. Milagrosamente, salió bien y me fui con una sensación agridulce. Era el comienzo de lo que íbamos a vivir todos. La semana siguiente, la clase, ya fue desde el confinamiento domiciliario.

Desde ese día y en los meses que siguieron, hubo un grupo de profesionales que se hicieron indispensables. Ya antes nos apoyaban en todas las cuestiones tecno-pedagógicas que les planteábamos, pero a partir de ese momento, su apoyo se hizo esencial para poder llevar a cabo nuestra labor docente. Me refiero al equipo de Global Campus y que nos apoyan permanentemente. No voy a citar a nadie en concreto, pero todas saben que hablo de cada una de ellas.

A partir de aquí, aparece una reflexión que, no por obvia y conocida, no la valoramos, en mi opinión, suficientemente bien. Igual que nosotros necesitamos a las tecnologías, estás necesitan a las personas. Parece obvio, pero es muy relevante que pongamos en valor este aspecto.

En la soledad de tu despacho, de tu habitación o desde el lugar en el que podías “teletrabajar” fueron viniendo momentos de inquietud cuando no sabías cómo hacer algo para poder impartir tu clase. Ni que decir tiene, poner los exámenes, sobre todo, a los que siempre lo habíamos hecho en papel.  Y es aquí, donde aparecían las gestoras de Global Campus. Su trabajo ha sido increíble sin el que, estoy seguro, lo que hemos vivido no habría sido posible. Mantuvimos la actividad docente gracias a su permanente apoyo. No creo que todas las universidades puedan decir lo mismo.

Ellas fueron nuestra primera línea. Su disposición a mantener una videollamada por Teams, daba la tranquilidad de saber que no estabas solo y que detrás había un equipo de profesionales que se iban a conectar y te solucionarían las dudas de cómo hacer o revisarían tu examen, te ayudarían a darte la tranquilidad de que todo estaba bien y que los alumnos podrían tener la certeza de que las cosas iban a funcionar.

En septiembre hicieron un esfuerzo, digno de admiración, para formarnos a todos en la nueva versión de nuestras vidas como docentes; la modalidad híbrida. ¿Cuántos profesores pasamos por sus formaciones? ¿Cuántas horas de dedicación han tenido? Es increíble el material que han generado a disposición de todos nosotros. Y, cuando arrancó el curso, qué decir de poder contar con ellas, entrando en cada aula a ayudarnos a estar bien conectados, a poder hacer ese movimiento tan atípico de arrastrar la sesión a una pantalla de televisión que nos muestra a nuestros alumnos mientras impartimos nuestra clase.

Han estado pendientes de nosotros. Por eso, se hace tan relevante mencionar, de nuevo, que las personas necesitamos a las tecnologías, como se ha demostrado en estos meses, pero las tecnologías no son nada sin las personas. La velocidad a la que hacía referencia al principio de este artículo la hemos hecho nuestra gracias a su apoyo. Por muy buena que sea la tecnología, estoy seguro, que habríamos fracasado. Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia de la evolución tecnológica que lo corroboran pero para mí, el ejemplo que Global Campus nos ha dado me acompañará siempre.

Jesús Briones

Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales

Comp. transv.

e-Learning: Retos y competencias transversales

Desde hace más de veinte años convivimos con la enseñanza online. Las tecnologías de la información, el uso de internet y la comunicación, han influido los modelos pedagógicos en el marco del contexto de enseñanza y aprendizaje creando cambios y retos en todos los niveles de la educación, desde los más básicos hasta el entono académico-universitario.

Los primeros cursos realizados en modalidad online datan del año 1996 y fueron creados para complementar la educación a distancia. Sin embargo, el e-learning marca diferencias importantes del modelo tradicional de educación a distancia. La primera es que el proceso de enseñanza y aprendizaje se desarrolla a través de recursos tecnológicos y virtuales, por lo que el uso de internet es indispensable para acceder a los contenidos y actividades de formación. Otra de las diferencias es que la interacción y comunicación son fundamentales, esto hace necesario el papel del docente, tutor, gestor y/o facilitador, quien garantiza la calidad del diseño pedagógico y favorece la interacción durante el proceso de aprendizaje.

El e-learning demuestra que la educación está viva y que tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades y desafíos actuales, transformando las aulas en espacios multiculturales de interacción y conocimientos, lo cual conlleva asumir retos tecnológicos, pedagógicos y mentales, salir de la zona de confort, auto-disciplina y exigencia. “Duele. Merece la pena”, tal como lo recogió la campaña de Global Campus que puedes ver aquí: https://bit.ly/2WZRBAE.

La formación online y sus agentes activos se enfrentan día a día a los siguientes retos:

  • Tecnológicos: cada año está lleno de novedades e innovación tecnológica. La velocidad en crear aplicaciones y programas genera otras tendencias que nos obligan a aprender y desaprender continuamente.

  • Pedagógicos: la interacción docente y estudiante es substancial en esta modalidad. El docente adapta su método educativo, crea espacios de comunicación y contenido atractivo para las plataformas. El estudiante gestiona su proceso de aprendizaje, a mayor implicación y participación, mayor aprendizaje y satisfacción.  
  • Mentales: quizá sea el reto más difícil de superar, aparece como dudas, miedos previos a la formación o durante el proceso.

 ¿Será que si puedo con esto? ¿Esto si va a funcionar? ¿La educación online es de calidad? ¿Cómo podré organizar mi tiempo?


Todas estas preguntas tienen sus respuestas… Dentro de uno mismo y asumiendo los retos pueden ser reveladas.

Cuando se viven los retos de forma consciente, se desarrollan competencias transversales que van más allá del contenido teórico-práctico de la misma formación. El e- learning educa para la vida, transformando a las personas y generando un cambio positivo en la sociedad.


Dabbagh y Kitsantas (2012)[i] sostienen que la formación en línea es un entorno educativo ideal para desarrollar habilidades de autorregulación; como: la gestión y organización del tiempo, auto liderazgo, toma de decisiones, regulación del esfuerzo, motivación. En resumen, el alumno se convierte en el coach de su propio proceso, poniendo a prueba sus habilidades mentales y desarrollando nuevas competencias que le permitirán desenvolverse en equipo y a nivel personal. Sin duda, el e-learning es una inversión sostenible que perdura en el tiempo.

Mayra L. Angarita

Facilitadora de Global Campus


[i] DabbaghKitsantas – The Internet and higher education, 2012 –