Procomún: Red de Recursos Educativos Abiertos

Con frecuencia el profesorado se sirve de materiales y recursos elaborados por instituciones o docentes. Debido a su volumen, disponer de un espacio específico que permita seleccionarlos o adaptarlos según las propias necesidades educativas, facilita ahorro de tiempo y esfuerzo, promoviendo la motivación y rendimiento de los estudiantes. Ese espacio se halla en Procomún (Red de Recursos Educativos en Abierto), del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), unidad del Ministerio de Educación y Formación Profesional, responsable de integración de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) y Formación del Profesorado.

Procomún, al que ya nos referimos en nuestro anterior post, REDINED (Red de Información Educativa), requiere una atención especial, debido a las posibilidades que pueda aportar a profesores y alumnos, en particular, del Área de Educación, además de otras especialidades cursadas en nuestra Universidad. La relación con REDINED no es casual, ya que Procomún es una red semántica que mediante el trabajo con datos abiertos enlazados (Linked Open Data Cloud) puede conectarse con comunidades educativas ya existentes, entre las que se incluyen también Europeana, Hispana, comentadas en anteriores post, así como Biblioteca Nacional de España, Museo Nacional del Prado y DBpedia.

Los Recursos Educativos Abiertos (REA), también conocidos en inglés como Open Educational Resources (OER), surgen de la mano de la UNESCO, que los define como materiales digitales de enseñanza, aprendizaje e investigación, de dominio público o publicados con una licencia abierta que permita su acceso gratuito, así como su uso, adaptación y redistribución sin restricción alguna o limitada. Recomienda su utilización por apoyar la innovación pedagógica y facilitar la inclusión educativa, promoviendo la mejora de calidad y eficacia de la enseñanza.

Procomún cumple con estas recomendaciones y facilita el acceso al repositorio de recursos digitales educativos abiertos creado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional y las Comunidades Autónomas, en el que la comunidad educativa puede encontrar, modificar, adaptar, crear y compartir material didáctico etiquetado y descrito de forma estandarizada a través de metadatos LOM.ES (Learning Object Metadata, con su adaptación al contexto educativo español), preparados para su descarga y uso directo, de manera sencilla. Esos materiales de enseñanza se ofrecen gratuitamente y están protegidos por una licencia abierta, Creative Commons (CC), que concede permisos y derechos al usuario con estos fines:

  • Reutilizar el contenido original
  • Revisar, adaptar, mejorar, actualizar o modificar el contenido original
  • Combinar con otro contenido para producir nuevos recursos
  • Redistribuir o compartir
  • Retener, poseer y controlar el propio contenido

Imagen: Página de inicio. Fuente: procomún.intef.es

Procomún, disponible en español, catalán, gallego, vasco e inglés, está en permanente crecimiento; actualmente ofrece 38.293 recursos de aprendizaje, 26.493 artículos y una comunidad integrada por 45.121 usuarios. Asimismo, el Banco Multimedia aloja más de 100.000 materiales audiovisuales (imágenes, vídeos, sonidos, etc.). A partir de 2022, Procomún se presenta con nueva interfaz, después de un proceso de actualización y mejora, en atención a las opiniones que los propios usuarios han comunicado.

De acceso público, permite al usuario anónimo con conexión a internet, sin necesidad de tener cuenta e iniciar sesión en la plataforma, la búsqueda y utilización de los recursos del sitio, visualizar artículos, comunidades y boletines. Además, ofrece un acceso privado, mediante registro o identificación desde la parte superior derecha de la web, que añade otras ventajas a las funcionalidades señaladas, como crear artículos, recursos de aprendizaje, itinerarios de aprendizaje, comunidades, ver y editar el propio perfil, ver mis favoritos, consultar mis borradores y entrar en contacto e interactuar con todos los usuarios de Procomún. Este espacio personal, hace posible guardar y organizar todos sus contenidos de nuestro interés, incluir aquellos recursos creados por nosotros o por otros, generando nuevos, y seguir a usuarios que publiquen temas afines a los nuestros.

La página principal de la web está integrada por diferentes apartados, dispuestos verticalmente; el primero de los cuales, buscador de recursos, facilita la búsqueda, mediante una palabra clave o aplicando filtros por todos los contenidos, área de conocimiento y, además, contexto educativo, que incluye educación especial, infantil, primaria, secundaria, bachillerato, formación profesional, personas adultas, enseñanza oficial de idiomas, enseñanzas universitarias, deportivas, musicales, artes plásticas y diseño, arte dramático, danza y formación del profesorado.

Imagen: Buscador de recursos. Fuente: procomún.intef.es

En el segundo apartado aparece la totalidad de recursos de aprendizaje e itinerarios de aprendizaje, con inclusión de los más destacados y los del banco multimedia. Todos, accesibles desde los respectivos campos de búsqueda.

Con un clic en “Ver todos los recursos”, se muestra un listado de diez resultados, que permite, a la izquierda de la página, acotar la búsqueda mediante diferentes filtros: área de conocimiento, contexto educativo, etiquetas, lenguaje, colecciones y tipo de recurso, en el que podemos encontrar mapas conceptuales, lecciones magistrales, vídeos, simulaciones, aprendizaje basado en proyectos, ejercicios-problemas, cuestionarios, textos narrativos, efectos sonoros o juegos didácticos, entre otros. También existe la posibilidad de ampliar nuestras búsquedas utilizando los diferentes enlaces ofrecidos en los recursos, destacados en letra azul.

Imagen: Listado de recursos. Fuente: procomún.intef.es

Si seleccionamos cualquiera de ellos a través del título, por ejemplo, Influencia de Aristóteles en el mundo, observamos que está estructurado por su propio título, imagen y menú de navegación, ocultable; además aporta información del número de visitas y la opción de compartirlo a través de las redes sociales, integrarlo en una web propia o descargarlo en diferentes formatos. Incluye en la parte inferior una descripción del recurso.

Imagen: Ejemplo de recurso. Fuente: procomún.intef.es

Los itinerarios de aprendizaje están diseñados con un enfoque modular y de breve duración para planificar una o varias sesiones de trabajo en el aula, agrupando recursos educativos de una misma temática y ordenándolos o adaptándolos según criterio del profesor, que podrá hacer uso de las secuencias completas o utilizar los recursos de modo independiente.

Imagen: Ejemplo de itinerario de aprendizaje. Fuente: procomún.intef.es

El acceso al Banco Multimedia a través de los enlaces en la cabecera y página de inicio, abre numerosas posibilidades en cuanto a imagen y sonido.

Imagen: Ejemplo de banco multimedia. Fuente: procomún.intef.es

Volvemos a la página de inicio con objeto de visualizar el apartado de artículos, que indica su número, acceso a su búsqueda y una selección de los más destacados. Se utilizan para compartir alguna experiencia, sugerir una buena práctica docente, realizar breve reflexión sobre un recurso ya publicado en Procomún o anunciar algún taller de interés.

Imagen: Ejemplo de artículo. Fuente: procomún.intef.es

El apartado de comunidades señala, además de información sobre su número, acceso a su búsqueda, últimas creadas y usuarios registrados. Este espacio permite generar, compartir y encontrar contenidos de distinta tipología y cada usuario puede participar en las comunidades ya formadas o crear otras nuevas, con el fin de trabajar un aspecto en particular. En las comunidades públicas, una vez suscrito, se incorpora directamente a las mismas; en las comunidades restringidas, un administrador será quien acepte la solicitud de suscripción.  Independientemente de estar o no identificado, este espacio mostrará: tipo de comunidad, número de miembros, recursos existentes, administradores y contenidos creados.

Imagen: Ejemplo de comunidad pública. Fuente: procomún.intef.es

Imagen: Ejemplo de comunidad restringida. Fuente: procomún.intef.es

El apartado de boletines posee estructura similar a los anteriores: incluye número de los mismos, últimos creados, su campo de búsqueda y la presencia de un enlace a su suscripción, que dirigirá a la página de registro en el supuesto de que no se estuviera previamente registrado. Los boletines informan de las principales novedades de esta red y destacan recursos y materiales educativos de interés.

A pie de página se puede descargar la App de Procomún en Google Play y en App Store para acceder a los recursos y compartir artículos e itinerarios de aprendizaje desde dispositivos móviles y tablets. Asimismo, encontraremos enlaces a redes sociales, página de INTEFF y un contacto para comunicar cualquier eventualidad.

Procede recordar que, para crear y compartir contenidos, solicitar alta en nuevas comunidades públicas o restringidas y seguir a usuarios, requiere registrarse. Desde la pestaña “Ayuda”, localizada en la parte superior derecha de la página, se accede a un Manual de uso muy detallado.

Te animamos a conocer de cerca y familiarizarte con Procomún, cuyos recursos constituyen todo un instrumento de la mayor utilidad para la comunidad educativa.

Cristina Palma

Servicio de Biblioteca

Biblioteca Virtual de la Filología Española

La Biblioteca Virtual de la Filología Española se puso a disposición del público a finales de 2010 como recurso de la Biblioteca de la Universidad Complutense. Creada por el filólogo Manuel Alvar Ezquerra, en 2014 inició su nueva versión dentro del Proyecto de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Facilita el acceso libre y gratuito a obras de interés para la filología española digitalizadas en diversos lugares de la red. Desde 2015 se trabaja para que cada autor tenga asignada una ficha lo más completa posible: datos biográficos, producción, bibliografía y comentarios sobre su obra. Actualmente la Biblioteca supera los 11.000 registros.

La página de inicio nos introduce en el origen, objetivo y descripción del portal. Podríamos decir que visualmente se estructura en cuatro partes: la presentación, el buscador, las áreas de estudio y el directorio, además de dos elementos interesantes, Cómo se cita la BVFE y Advertencias sobre la búsqueda. El primero muestra cómo citar el recurso, cómo citar las obras incluidas en el recurso y cómo citar las biobibliografías; el segundo advierte sobre estrategias de búsquedas.

En el menú, tanto la presentación como FAQ o preguntas frecuentes, describen el recurso de una manera sucinta. Esto nos permite captar con rapidez el funcionamiento del portal. Quiénes somos constituye el equipo que hay detrás de esta magnífica herramienta de investigación.

La Biblioteca consta de cinco áreas de estudio de la Filología:

  • Autores con fichas biobibliográficas
  • Diálogos, coloquios, frases, conversaciones, etc.
  • Diccionarios y obras lexicográficas
  • Gramáticas, obras gramaticales e historia de la lengua
  • Ortografía, ortología, prosodia y métrica

El buscador permite realizar búsquedas generales y búsquedas avanzadas para localizar una obra.

Imagen: Ejemplo de búsqueda general. Fuente: Portal web de BVFE

Imagen: Filtros de la Búsqueda avanzada. Fuente: Portal web de BVFE

En la búsqueda avanzada los diversos filtros afinan las búsquedas. Si queremos, podemos seguir las indicaciones y consejos para combinarlos con mayor acierto. Por ejemplo, fórmulas para especificar los años, o la ausencia de impresor o lugar de impresión, o la selección múltiple de lenguas. Los resultados aparecerán alfabéticamente, pudiendo elegir el orden ascendente o descendente.

Imagen: Consejos para filtrar las búsquedas. Fuente: Portal web de BVFE:

Dependiendo del tipo de digitalización que haya realizado cada biblioteca o institución, cuando seleccionemos el ejemplar que nos interese, consultaremos directamente el contenido de las obras en unos casos y, en otros, no accederemos directamente al texto, sino que abriremos una ficha y, a través de ella, accederemos al ejemplar y solicitaremos la descarga.

Ya en el Directorio, inspeccionando ‘Opciones’, tendremos acceso a distintas clasificaciones de registros:

  • Todos los registros
  • Los últimos registros añadidos
  • Los registros actualizados recientemente
  • Los registros más destacados
  • Los registros más populares

Otro apartado del Directorio es ‘Más visitados’, una larga lista de los registros más consultados. Aunque hay cientos, destacan entre los primeros Elio Antonio de Nebrija, la Academia Española y Francisco Sobrino.

Las ‘Categorías’ remiten a las cinco áreas de estudio mencionadas. Si buscamos un autor en Las biobibliografías de autores, por ejemplo, Elio Antonio de Nebrija, se proporcionarán las obras que la BVFE ha encontrado en la red. En cualquiera de los registros, pinchando el nombre del autor obtendremos detalles del registro: vida; obra; repertorios léxicos; tratados gramaticales; ortografía; bibliografía.

Al realizar cualquier búsqueda siempre nos reportará la categoría:

Imagen: Ejemplo de categoría del resgistro. Fuente: Portal web de BVFE

Al final de la página de inicio la Guía rápida sobre el manejo de la Biblioteca condensa lo imprescindible para aprender a desenvolverse en ella, no sólo rastreando sino también interactuando.

Imagen: Guía rápida. Fuente: Portal web de BVFE

La Biblioteca ofrece la posibilidad de suscripción a sus actualizaciones a través de la lista de correo electrónico o vía redes sociales. También la de compartir registros por ambos medios. En la cabecera de la web accedemos a un formulario para hacer sugerencias, solicitar correcciones y proponer direcciones URL de ejemplares que no formen parte todavía de esta Biblioteca. Otra forma de interactuar es informando de errores en el registro, una opción que nos brinda cada registro.

Imagen: Acceso a un registro. Fuente: Portal web de BVFE

En lo que se refiere a la impresión, la BVFE sólo permitirá la de los registros bibliográficos. No tiene derechos sobre la propiedad intelectual de los ejemplares, por lo que la posibilidad de imprimirlos dependerá de lo que establezca la web en la que se encuentren digitalizados.

Esta base de datos especializada en Filología tiene el mérito de aunar miles de obras sobre nuestra Lengua que están en cientos de repositorios. Es una maravillosa herramienta para los investigadores, el enlace electrónico aparece en las webs del Instituto Cervantes, el CSIC y Universidades de todo el mundo.

Os animamos a consultarla y disfrutarla.

Teresa Alcalde

Servicio de Biblioteca

Biblio petición desiderata

¿No lo tenemos en la biblioteca? ¡Pues pídelo!

Seguro que más de una vez, cuando has ido a buscar a la Biblioteca un libro o material que necesitabas, has visto que no figuraba en su catálogo. Y eso que el profesor o los compañeros te habían asegurado que podías encontrarlo allí. ¿Y ahora qué?: ¡lo necesitas para preparar la asignatura o consultar algunos datos que solo vas a encontrar ahí!

Bueno, antes de nada deberíamos asegurarnos de que hiciste bien la búsqueda en los catálogos: para echarte una mano en esto, no dudes en pedir ayuda a los bibliotecarios, y en consultar la Guía rápida del Catálogo-OPAC ~ Web Portal o el Manual del Catálogo-OPAC ~ Web Portal. Una vez confirmado que la Biblioteca no dispone del material que necesitas, tienes varias posibilidades para continuar, como por ejemplo intentar comprarlo, pedirlo prestado a alguien que lo tenga, buscar la información que necesitas en otra parte o —y esta es la opción que vamos a tratar en este artículo— pedirle al bibliotecario que lo adquiera para las colecciones de la Universidad.

Y es que la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija pone a tu disposición un servicio de desideratas o solicitudes de compra para libros y otros materiales de los que no dispone todavía entre sus colecciones.

Lo primero que tenemos que hacer, como hemos dicho y antes de utilizar este servicio, es cerciorarnos de que, efectivamente, la Biblioteca no dispone del material que necesitamos. Para ello, es preciso hacer una búsqueda a propósito en los buscadores del Catálogo-OPAC ~ Web Portal y si el resultado es negativo, podemos plantearnos la solicitud. Si tienes dificultades para buscar o interpretar la información resultante tras las búsquedas, consúltanos.

Imagen: Vista de los subcatálogos de consulta. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

Lo segundo que tenemos que hacer es asegurarnos de que estamos en el portal web con una sesión identificada, es decir, que nos hemos identificado con nuestro usuario y contraseña al entrar. Si no ha sido así, y estamos en una sesión pública, tenemos que abrir una nueva sesión con identificación y accederemos así al portal con nuestra propia sesión, desde el área de Acceso identificado > Alumnos / PAS/PDI. Ahora sí podemos hacer una solicitud para los materiales que necesitamos.

Para ello, vamos a ir a nuestro espacio privado en el portal, al que llegaremos mediante el enlace Mi biblioteca, que vemos normalmente en la parte superior del portal. En esta sección, encontraremos información relativa a nuestros préstamos (con posibilidad de renovarlos), reservas y otros muchos servicios que podemos gestionar desde aquí. Entre ellos, se encuentra el servicio de desiderata.

En el menú superior de la página encontramos enlaces a los distintos servicios mencionados. Uno de ellos nos lleva a nuestro listado de desideratas, es decir, al histórico de aquellas solicitudes que hemos venido haciendo a lo largo del tiempo. Aquí podemos ver el estado en que se encuentran y comentarios u observaciones que nos hayan hecho desde la Biblioteca. También observamos, sobre el listado, un botón para añadir que nos permitirá iniciar una nueva solicitud. ¡Allá vamos!

Imagen: Vista del listado de desideratas. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

Al añadir una desiderata, el portal nos ofrecerá un formulario que tenemos que cumplimentar con la mayor cantidad de datos posibles, para identificar claramente la obra que necesitamos. Este formulario nos va a servir no sólo para hacer la solicitud, sino para ayudarnos a decidir también si, finalmente, debemos o no hacerla, ya que al mismo tiempo es un buscador que permite advertirnos sobre si la obra que vamos a solicitar existe ya en nuestras colecciones.

Así que si no hemos hecho antes el trabajo de búsqueda que te indicábamos, este es un buen momento para estar atentos a lo que nos dice el portal. Aquí podemos decidir si nos interesa incluir datos genéricos de la obra (por ejemplo sólo el título y el autor de la misma) o hacer una consulta más detallada, con datos específicos como la editorial, la fecha de publicación, el ISBN (número internacional identificativo para libros y monografías) o el ISSN (número internacional identificativo para revistas y publicaciones seriadas) En el primer caso, es posible que el catálogo encuentre más coincidencias con referencias que ya existen y, por tanto, nos ofrecerá más resultados, con lo que podemos ver si hay ya distintas ediciones de la obra que estamos solicitando y si alguna de ellas cubre nuestras necesidades. En el segundo caso, al incluir tantos detalles, las posibilidades de coincidencia se reducen, pues estamos especificando mucho la edición que queremos.

Imagen: Vista del formulario de desideratas. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

Al realizar una consulta o solicitud con datos muy genéricos, el catálogo nos devolverá, en muchos casos, una lista de obras que ya están en las colecciones y podrían coincidir con lo que solicitamos. Aquí es donde debemos repasar los resultados y decidir si, efectivamente, alguno coincide con lo que buscamos y no se hace necesario seguir adelante, o si ninguna de las ediciones coincide con nuestra solicitud, en cuyo caso procederemos a validarla para que la obra se adquiera e incorpore a las colecciones. Si el catálogo no ha encontrado coincidencias entre los fondos ya existentes y nuestra solicitud, procederá automáticamente a su confirmación y la incorporará a nuestra lista de desideratas realizadas.

Imagen: Vista de la lista de resultados. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

Es importante determinar cuándo alguna edición de las que aparecen entre los resultados coincidentes puede resolver nuestra necesidad, incluso si no es exactamente la que buscábamos. Y es que en el caso de los libros, por ejemplo, aunque también en el de otros materiales como películas, etc. una obra o título concreto puede tener más de una edición, es decir, distintas versiones que han ido actualizando su contenido a lo largo del tiempo. A veces, una edición anterior a la que buscábamos en principio, puede resolver nuestra necesidad informativa haciendo innecesaria una solicitud de actualización. Evaluado esto, decidiremos cuál de estas tres acciones llevaremos a cabo en función de nuestra situación:

  1. Volver al formulario: los resultados en pantalla no nos acaban de aclarar si la obra que buscamos está o no en los catálogos. Quizás son muchos resultados y algo confusos. Si volvemos al formulario, podemos rehacer la consulta y ser más específicos añadiendo más datos, para cerciorarnos de que la lista de resultados decrece y podemos evaluarlos mejor.
  2. Confirmar tu solicitud si lo que pides no está aquí: tenemos claro que el título o la edición del mismo que buscamos no está en el catálogo, así que vamos a confirmar la solicitud para que la Biblioteca adquiera la obra. Incluso con las cosas así de claras, deberíamos volver al formulario y completar los campos en lo posible si sólo hicimos una consulta genérica, ya que la Biblioteca necesitará todos los datos identificativos que tengamos de la obra para localizarla correctamente y con la máxima rapidez posible. Después, podemos confirmar definitivamente la solicitud.
  3. Asociar tu solicitud al título que selecciones de la lista siguiente: si hemos localizado un título y edición que se corresponde con nuestra búsqueda o, en su caso, satisface nuestras necesidades, podemos hacer dos cosas: a) volver al formulario y, desde allí, cancelar la solicitud; b) asociar nuestra solicitud a ese título, solicitando así una copia o ejemplar más de la obra, lo que podría tener sentido en casos en que consideremos que hay pocas copias y queremos sugerir que se amplíe el parque de ejemplares, una sugerencia, en todo caso, que la Biblioteca evaluará y sobre la que decidirá a posteriori.

Si hemos decidido confirmar o asociar la solicitud desde el listado de posibles coincidencias, nuestro listado personal de desideratas se actualizará para mostrarnos su confirmación. Según y la gestión de la misma se vaya resolviendo, la información de este nuevo ítem irá cambiando para anunciarnos el estado de nuestra solicitud. Por último, conviene que señalemos que el campo Otra información del formulario, nos ayudará a especificar detalles concretos de nuestra solicitud de los que queremos informar a la Biblioteca, como por ejemplo si estamos solicitando una edición nueva porque las existentes no nos son válidas para nuestros fines, o si pedimos un ejemplar adicional porque el existente tiene mucho préstamo y nos es difícil acceder al mismo, etc. Utilicemos este campo para completar la solicitud aclarando cualquier punto que consideremos será de utilidad para que la Biblioteca valore adecuadamente nuestra petición.

Imagen: Vista de la lista actualizada de desideratas. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

Otra forma de solicitar ejemplares adicionales de una obra consiste en pedirlos, de forma más integrada e intuitiva, a través de la navegación del catálogo, cuando estamos haciendo consultas a través de los buscadores del portal y encontramos algún título que nos interesa.

Imagen: Vista del título localizado en una consulta. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

En la pestaña Ejemplares correspondiente al título que tenemos en pantalla, veremos la lista de ejemplares ya existentes y un enlace en la zona superior llamado Comprar uno más. Este enlace equivale a asociar una nueva solicitud de ejemplar adicional al título, lo que inmediatamente traspondrá los datos básicos del título a nuestro viejo conocido formulario de desideratas, y tras pinchar en Aceptar confirmará la solicitud añadiéndola a nuestro listado de desideratas realizadas.

Imagen: Vista de la información de los ejemplares existentes con el enlace para solicitar una copia adicional. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

La Biblioteca evaluará, como anteriormente advertimos, la necesidad real de incorporar nuevos ejemplares al título basándose en criterios como la cobertura existente a través de las copias ya disponibles, la existencia paralela de ediciones electrónicas, etc.

Hasta aquí, hemos visto las posibilidades y canales para solicitar fondos y materiales a través del servicio de desideratas, pero si eres personal docente e investigador, profesor, y quieres solicitar materiales para tus asignaturas y docencia que no se encuentran en los catálogos, tienes un canal diferente (y obligado) para hacerlo, a través de un formulario específico que encontrarás en nuestra página de Adquisiciones, al que serás igualmente remitido, para este caso, desde el formulario de desideratas que hemos visto antes.

Imagen: Vista de la página ‘Adquisiciones’ en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal. Fuente: Servicio de Biblioteca (Universidad Nebrija)

En esta página encontrarás explicadas las diferencias entre el servicio de desideratas y el de solicitud de bibliografías académicas, recomendaciones para la búsqueda y la solicitud de fondos, así como el formulario mencionado, tras cuya cumplimentación deberás enviarnos a las cuentas de correo biblioteca@nebrija.es o bibliosr@nebrija.es (en este último caso si tus solicitudes son para la Biblioteca San Rafael-Nebrija).

Ahora ya puedes solicitar los materiales que no tengas a tu disposición en nuestras colecciones en la seguridad de que, si no nos pides la luna, ¡haremos lo imposible por conseguírtelos!

Rafael Jiménez

Servicio de Biblioteca

Google Académico

Google Académico, un potente recurso a tu alcance

Actualizado por Cristina Palma Ubiergo a fecha 01/08/2023.

En anteriores post habíamos señalado la necesidad de ir más allá de Google para la búsqueda de información en el ámbito académico, con el fin de evitar enfrentarnos principalmente al problema de la discriminación selectiva de información. Así, este gigante tecnológico nos ofrece un espacio específico de contenidos científico-académicos de la mayor utilidad, Google Académico o Google Scholar, en inglés.

Imagen: Buscador de Google Académico. Fuente: Google Académico.

Este buscador nos permite acceder gratuitamente desde un solo sitio a numerosas disciplinas, fuentes y tipologías documentales, por ejemplo, artículos de revistas científicas y libros, comunicaciones y ponencias a congresos, informes científico-técnicos, tesis, trabajos fin de grado, archivos depositados en repositorios, patentes, etc., ya sea en forma de referencias bibliográficas o de documentos a texto completo.

Cuenta con interfaz básica, simple e intuitiva, con un formulario inicial que permite consulta general y ofrece una serie de funciones, para mejorar su uso, desde el menú desplegable:

Imagen: Menú de Google Académico. Fuente: Google Académico.

  • Mi perfil: Para crear uno personal como investigador
  • Mi biblioteca: Para guardar los resultados de las búsquedas y     recuperarlos en cualquier momento
  • Alertas: Para recibir nuevas referencias sobre un tema de interés por medio del correo electrónico
  • Estadísticas: Ofrece el impacto de las revistas científicas desde el recuento de citas que reciben sus artículos
  • Configuración: Según preferencia de número de resultados por páginas, idioma, gestor bibliográfico y enlaces de bibliotecas
  • Búsqueda avanzada: Permite optimizar la búsqueda a través de filtros por palabras, autor, idiomas, formato de archivo, fecha, etc.

De los resultados de búsqueda, podemos obtener la siguiente información:

  • Tipo de documento, en formato PDF, WORD, HTML, CITA, LIBRO.
  • Citado por: indica el número de veces que el artículo ha sido citado.
  • Artículos relacionados: explora trabajos relacionados con el mismo tema.
  • Versiones: diferentes versiones en que puede aparecer el documento, con la posibilidad de que alguna de ellas permita una descarga más fácil. Cuando se facilite el acceso a la versión completa, aparecerá indicado en el enlace del margen derecho de la página.
  • Citar: permite copiar y pegar una cita en distintos estilos (APA, MLA, ISO 690). Asimismo se puede exportar información a un gestor de referencias bibliográficas como, por ejemplo, RefWorks, sobre el que puedes ampliar información en los post que le hemos dedicado: ¿Trabajando en Refworks? Crea y organiza tu propia base de datos en un plis-plas
  • Guardar: en el espacio personal de Mi Biblioteca se permite guardar los documentos.
  • Más: Busca otras opciones.

En el margen izquierdo se visualizan las distintas opciones para afinar la búsqueda: ordenar por relevancia, fecha, períodos cronológicos, idioma, y desde aquí también podemos crear una alerta. Se observan todos estos datos a través de los resultados obtenidos de una búsqueda mediante la siguiente imagen:

 

Imagen: Resultados de búsqueda. Fuente: Google Académico.

Imagen: Opciones de citas. Fuente: Google Académico.

Además de sus prestaciones como buscador, Google Académico es un índice de citas muy utilizado para la evaluación de la productividad investigadora, característica que lo convierte en un competidor de los conocidos índices de citación, como Web of Science (WOS) o Scopus.

En este orden de funciones, presenta:

  • Citas de Google Académico (Google Scholar Citation), herramienta que permite crear un perfil de investigador con información de su actividad. Así cada autor puede realizar un seguimiento de las citas de sus artículos, quién lo hace, gráfico de citas a lo largo del tiempo y cálculos métricos de las mismas. Es conveniente hacer público el perfil, con el fin de que aparezca en los resultados cuando se busque por su nombre. Este servicio resulta fácil de crear y mantener, además de gratuito. Ayuda a conocer cuáles son las áreas en las que más impacto se consigue. Facilita la creación de alertas de novedades sobre temas y autores de interés. Las estadísticas de citas se calculan y se actualizan automáticamente conforme Google Académico encuentra más citas. Permite así aumentar la visibilidad y accesibilidad de las investigaciones, a la vez que fortalece su reputación e identidad digital.

Veamos un ejemplo, con la siguiente imagen:

Imagen: Resultados de búsqueda por autor. Fuente: Citas de Google Académico.

Accedemos al perfil detallado de un investigador, en este caso, profesor de la Universidad Nebrija, con indicación de su filiación institucional, especialidades y áreas o temas de investigación. En el margen derecho aparecen los datos del impacto del autor: total de citas recibidas; índice h, que mide la calidad profesional del científico en función de la cantidad de citas que han recibido sus artículos; índice i10, que señala las publicaciones citadas al menos diez veces; gráfica de citas por años y relación de coautores.

Imagen: Resultados de búsqueda por autor. Alertas Fuente: Citas de Google Académico.

Métricas de Google Académico (Google Scholar Metrics). Las prestaciones generales de esta herramienta se hallan en la página dedicada a Google Scholar Metrics, dentro de nuestro Espacio de Investigación.

Desde Estadísticas del menú inicial, se accede a la clasificación de publicaciones principales. Permite buscar datos de una revista, de las publicadas en una lengua determinada, de las publicadas según categorías o subcategorías, si están en inglés, ofreciendo una clasificación de las mismas según el índice h5, que facilita al investigador dónde publicar y aumentar la visibilidad de sus trabajos.

Imagen: Clasificación de publicaciones científicas. Fuente: Métricas de Google Académico.

Imagen: Clasificación de publicaciones científicas. Categorías y subcategorías. Fuente: Métricas de Google Académico.

Procede señalar finalmente algunas limitaciones que han generado polémica en la comunidad académica. Entre otras, la falta de transparencia en los contenidos, ya que Google Académico no informa con exactitud de las fuentes que indexa; su clara dependencia de la Web hace más inestable este buscador (materiales que desaparecen); los contenidos son heterogéneos, desde alta investigación a trabajos poco relevantes, así como las eventuales falsas atribuciones que alteran los resultados de las citas y el índice h. En consecuencia, es aconsejable que los autores revisen la información con regularidad.

Al margen de las observaciones anteriores, constituye una herramienta tecnológica de notable valor, que si la conocemos en profundidad nos permite aprovechar al máximo sus múltiples opciones. Con este fin, te recomendamos un tutorial muy completo elaborado por la Biblioteca de la Universidad Autónoma de Madrid, Google Académico, paso a paso.

Cristina Palma

Servicio de Biblioteca

Diccionarios en línea, una herramienta muy útil si son de calidad

Ahora más que nunca consultamos Internet para que nos ilumine ante cualquier duda que se nos presente. Basta con introducir un término en cualquier buscador y obtenemos miles de resultados, unos pertinentes y otros bastante menos afortunados cuando no inútiles para nuestros propósitos. Hay ocasiones felices en las que las dudas son sencillas y se resuelven con rapidez. En otros momentos, en cambio, su complejidad impide que demos con la respuesta tan fácilmente y nos veamos abocados a navegar y deambular de un enlace a otro sin conseguir hallar una solución satisfactoria.

 

Cuando trabajamos con varias lenguas, el tiempo que invertimos en las búsquedas se duplica. Es muy frecuente que necesitemos ojear diccionarios especializados que nos ayuden a dilucidar si las equivalencias entre los términos son las idóneas, si existen expresiones más acertadas, o si las entradas nos remiten a otros vocablos más exactos.  Y cuando nos sumergimos en la red, el número de recursos es tan numeroso y desconocido que puede llegar a ser abrumador.

 

A pesar de que nuestra necesidad de información es constante, no encontramos un momento para analizar estos léxicos con calma y organizarlos, lo que nos lleva a sumergirnos una y otra vez en búsquedas que parten de cero sin tener garantías de la calidad de los recursos que consultamos.

 

Con el fin de facilitar esta ardua tarea, el Servicio de Biblioteca ha realizado una selección de algunos de los diccionarios imprescindibles a los que se puede acudir en cualquier momento desde la página del Catálogo-OPAC de la Red. Para que la consulta sea lo más rápida posible, se han agrupado todos ellos en el área denominada Recursos web, concretamente en el espacio Obras de consulta y referencia.   

 

Este enlace nos lleva directamente a una selección de diccionarios generales y especializados, monolingües y multilingües. Los hay tradicionales, rigurosos y académicos, como el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, y otros más innovadores y colaborativos que incluyen, junto a la información habitual (definiciones, equivalencias, sinónimos, gramática relacionada, etc.) juegos, actividades o visualización gráfica de los términos, e incluso ejemplos reales en contexto y referencias a textos relacionados (legislación, reglamentos, traducciones, etc.)

 

La lista completa se puede consultar en el enlace que hemos señalado arriba, pero te mostramos a continuación tres recursos que destacan por su riqueza, elaboración y/o peculiaridad:

 

  • Más que un diccionario, Lexicool es un directorio que recoge 8.000 diccionarios, glosarios, tesauros y enciclopedias en setenta lenguas y de toda índole, desde algunos muy generales y monolingües, a otros multilingües, altamente especializados y científicos. Baste decir, a modo de ejemplo, que permite acceder al Tesauro de la UNESCO y a su lista completa de términos para el análisis temático y la búsqueda de documentos y publicaciones en los campos de la educación, cultura, ciencias naturales, ciencias sociales y humanas, comunicación e información.

 

Este amplio recurso que es Lexicool está organizado por idioma, por título y por materias que engloban áreas temáticas de lo más variadas: aeronáutica, militar, agricultura, plantas, arte, biología, química, edificación, deporte, educación, cultura, historia, electrónica, edición, ingeniería, derecho, medicina, energía, finanzas, telecomunicaciones e incluso transporte.

A todo esto se añade que es un recurso en acceso abierto y que su interfaz de consulta está en español, inglés, francés e italiano, por lo que resulta muy cómoda.  

 

  • El siguiente diccionario que nos interesa destacar es Visuwords porque es sencillamente un diccionario enciclopédico innovador. Su particularidad reside en la presentación de las entradas, ya que combina interfaz gráfica y cromática para establecer, de una forma muy visual y sencilla, complejas relaciones semánticas entre los conceptos (sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios) con información textual enciclopédica y descriptiva encapsulada, al pasar el cursor sobre cada término.

Imagen: Herramienta Visuwords. Fuente: Visuwords.

 

Al haber sido creado a partir de la base de datos de la Universidad de Princeton, WordNet, presenta el hándicap de estar limitado en gran parte al entorno anglosajón aunque, por otro lado, resulta muy útil para los que quieran sumergirse en la lengua inglesa y su entorno cultural.

 

  • Por último y por tratarse una obra única en el mundo, es interesante mencionar el Refranero multilingüe, del Centro Virtual Cervantes del Instituto Cervantes. Esta obra, fruto de la investigación conjunta de numerosos especialistas españoles y extranjeros, ha sido coordinada por las lingüistas de la Universidad Complutense de Madrid, Julia Sevilla Muñoz y María Teresa Zurdo Ruiz-Ayúcar y cumple con excelentes requisitos de exhaustividad.

 

El refranero multilingüe contiene una selección de refranes, proverbios y otras paremias españolas e incluye su correspondencia en alemán, catalán, francés, gallego, griego (antiguo y moderno), inglés, italiano, polaco, portugués, rumano, ruso y vasco.

Su riqueza reside en aportar a cada refrán su significado, sus posibles variantes y sinónimos, así como el hiperónimo y los antónimos paremiológicos. Incluye, además, aclaraciones léxicas y formales y, por supuesto, las correspondencias en cada lengua que van acompañadas de la traducción literal, las posibles variantes, además de sinónimos y antónimos, fuentes y contextos.

 

¡Aprovecha el tiempo cuando consultes diccionarios y recurre directamente a nuestra selección!

 

Pilar Jiménez Encinas

Servicio de Biblioteca