Bibliografías seleccionadas y libros electrónicos

¿Conoces los recursos bibliográficos de los que dispones para estudiar? ¿Necesitas los libros utilizados o nombrados en una asignatura? ¿Quieres saber qué recursos hay sobre una temática?

Estás de suerte, la Red de Bibliotecas de la Universidad Nebrija pone a tu disposición un servicio de bibliografías agrupadas por los programas académicos para las titulaciones de Grado y Posgrado, áreas temáticas, inéditos Nebrija, novedades… un sinfín de posibilidades de forma rápida y a un solo vistazo y que estamos deseando que descubras. Además, en la página principal del portal aparecerán las bibliografías más destacadas del momento bajo el enlace (ver todas).

¡Y no solo eso! Este servicio ofrece información básica de cada documento, incluyendo también los datos para la localización física de ejemplares (sucursal, localización, registro o signatura y disponibilidad) y el acceso directo a los libros y recursos electrónicos de que disponemos.

Pero hoy queremos centrarnos en la bibliografía seleccionada de libros electrónicos, un servicio en auge en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal para dar apoyo a una comunidad digital, y fomentar la lectura desde otros dispositivos gracias a la tecnología. Una manera de obtener recursos electrónicos por áreas temáticas, criterios de selección, proveedores… de manera rápida y sencilla.

Para acceder a este servicio debemos dar estos cómodos pasos:

Primero accedemos al Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Biblioteca, donde encontraremos el área de Bibliografías seleccionadas y el enlace (ver todas). Una vez hagamos clic en este, aparecerá un menú desplegable con distintas posibilidades (en este caso pincharemos en «libro electrónico»). Este paso nos remitirá a otro desplegable con más posibilidades, donde deberemos hacer clic en el área de interés, por ejemplo «área de economía y empresa». A continuación aparecerá una relación de registros con una breve vista previa e información bibliográfica (título, autor, editorial…). Como último paso, haremos clic en el recurso de interés y seguidamente aparecerá una información bibliográfica más detallada que nos conducirá a la zona de enlaces y en concreto al enlace acceso al libro e- que nos redireccionará a la página web del proveedor (Dawson, Digitalia, INGebook…) desde donde podremos descargar el documento (según las políticas de cada proveedor) o leerlo en streaming (sin descarga).

Es necesario que recordemos que existen dos tipos de libros electrónicos (Libro-e) que podremos disfrutar: uno de acceso restringido para la comunidad Nebrija, en el que habrá que identificarse como alumno, PDI o PAS de la Universidad Nebrija, con nuestro nombre de usuario y contraseña, y otro de acceso libre donde no es necesario identificarse al tratarse de obras de acceso público no restringido.

Por ultimo conviene decir que el servicio de bibliografías seleccionadas para programas académicos –la bibliografía de cada asignatura- se mantiene en colaboración con cada profesor, por lo que animamos a los profesores interesados en este servicio que nos faciliten su bibliografía académica para que esté disponible de un solo vistazo en el Catálogo-OPAC ~ Web Portal a través de este servicio.

Y cómo no, pedir a la comunidad Nebrija que utilice este magnífico y eficaz servicio creado con la intención de serles de gran utilidad.

 

Mariló Expósito Álvarez

Servicio de Biblioteca

Inquietud, reto, satisfacción

08:55h. La clase está a punto de comenzar. Te diriges hacia el aula con paso firme, respiras profundamente, entras y das los buenos días. Por las horas que son los alumnos no están muy activos. Dos cuchichean, otro mira el móvil, la otra bosteza… y pasados 10 minutos del comienzo de la clase llega el rezagado, el que siempre llegar tarde y te interrumpe en el momento en el que intentas captar la atención del resto.

Esto es lo que sucede en una jornada habitual de un profesor. Aunque mi experiencia es completamente distinta.

18:45h. La clase está a punto de comenzar. Te acomodas en tu despacho, enciendes el ordenador, accedes a una web a la que llaman Campus Virtual, introduces tus claves de acceso, preparas cámara, auriculares y micrófono, respiras profundamente y… esperas a que en la pantalla aparezcan mensajes emergentes avisándote de que el alumno ha accedido a la sesión.

Así es el día a día de un profesor en modalidad online, como es mi caso. ¿Extraño? ¿Inquietante? Sí, sin duda. Después de tanto tiempo como estudiante en aulas, el hecho de impartir una clase por videoconferencia resulta incierto. Y para salir airoso te tienes que renovar e innovar en la docencia, porque nunca sabes si realmente los asistentes siguen atentos a la pantalla del ordenador pasados los 10 minutos de clase. Es costoso, requiere mucho tiempo, dedicación y esfuerzo. Y la clase por videoconferencia no lo es todo. La dinamización de la asignatura a través del Campus Virtual te hace completamente dependiente del ordenador, móvil o tablet. Recibes notificaciones de prácticas, mensajes en foros, dudas y correos electrónicos a horas intempestivas. ¡Resulta agotador! Las clases salen del aula y se cuelan hasta en tu vida personal. La clave para llevarlo bien está en reenfocar tu rol como docente y quizá eso no tenga precio, pero sí tiene un valor. El agradecimiento de los alumnos el día que los desvirtualizas, mantener su contacto personal y en redes sociales, saber que crecen por ellos mismos, que consiguen trabajo, que ascienden a puestos a los que ni tú misma te hubieses imaginado llegar… es una grata recompensa. Y sí, por supuesto que todo el tiempo y esfuerzo invertido en darles un poquito de ti, merece la pena. Después de todo, solo puedo estar agradecida.

Marta de Miguel

Marta de Miguel Zamora
Profesora de Diseño y Creatividad Digital
Máster de Marketing y Publicidad Digital

Sí, duele. Sí, merece la pena.

¿Qué es esto? ¿Una loca y masoquista canción indie de amor pasional? ¿La llamada estoica a una resistencia heroica? Confieso que yo también me lo pregunté, pero os pido que lo leáis de nuevo conmigo: “Duele, merece la pena”. De acuerdo, es un claim provocador (¡y muy bueno!), pero fijaos en la segunda parte: “Merece la pena”. ¿No creéis que es aquí donde está el sentido de la frase? Hacedme caso: es ese final optimista el que lo convierte en un mantra. Adelante, probad a repetidlo. ¿Os dais cuenta? ¡Claro que es un mantra! Y de los buenos.

Se podría decir de muchas maneras, por ejemplo así: toda ganancia implica un sacrificio; o mejor: no hay ganancia sin riesgo, pero sería muy aburrido. Yo me quedo con la frase de la intro de Fama, una serie de los 80: “Buscáis la fama, pero la fama cuesta. Pues aquí es donde vais a empezar a pagar”. Es un poco masoquista, lo admito, pero transmite muy bien esto de lo que hablamos, ese mantra que os invito a repetir: “Duele, merece la pena”. ¿No estáis ya más convencidos?

Es difícil encajar ese puzle de tres piezas que es la trinidad de los programas online: trabajar, estudiar, tener vida, un buen rompecabezas al que se añadirán piezas a medida que avanzáis. Os dolerá aceptar vuestra propia ignorancia (primer peldaño en la empinada escalera de los postgrados de la Nebrija), o el fallar una prueba o una fecha de entrega; y a lo mejor os ataca el famoso miedo al fracaso, siempre lleno de interpelaciones retóricas: “¿Seré capaz?”, “¿servirá para algo?”. Otro tipo de dolor.

Así que, si me preguntáis, ya sabéis la respuesta. ¿Duele? Sí. ¿Merece la pena? También, pero no me digáis que es algo nuevo para vosotros. Para decidirse, basta con trasladar el dolor, la renuncia o el sacrificio a la otra cara del espejo, y hablar de constancia, esfuerzo, voluntad, perseverancia… ¿Os parece mejor?

Todos tendréis vuestros deseos y expectativas al elegir un programa de formación online, quizá un título o un ascenso, o tal vez otra cosa, pero sólo el esfuerzo medirá la temperatura de vuestro deseo. Es así de simple en realidad: querer algo y esforzarse para lograrlo, aunque al principio no sea suficiente. Porque aprender es transitar un camino espinoso, y éste sólo se recorre curándose las heridas para volver a intentarlo, para fracasar de nuevo, para fracasar MEJOR. Dolerá, es cierto, pero merecerá la pena.

Los pequeños sacrificios serán los más difíciles: abandonar una lectura, olvidarse de la película que resuena al otro lado de la puerta, volver a renunciar a esa reunión de amigos en el local de la esquina. Y así todos los días, de lunes a domingo, discutiendo con uno mismo y con los otros, convenciendo, transigiendo… Eso significa aprender: continuar adelante y no desfallecer, buscar la autoexigencia, insistir, responder una y otra vez a los nuevos retos y hacerlo siempre con ahínco y energía. Ya digo: duele, pero merece la pena.

Casi todo lo relevante adquiere en la vida la textura y el sentido de un rito de paso. Y así fue para mí el año en la Nebrija. Seguramente dormí menos, y sin duda envejecí más rápido. Dolió, es cierto, pero os aseguro que mereció la pena.

 

Rubén Sáez Carrasco

Especialista en marketing estratégico. 

Máster universitario en marketing y publicidad digital. 

Promoción 2013-2014

Duele. Merece la pena.

No eliges voluntariamente el dolor. Nunca. A menos que sea el camino que te lleve a conseguir tu meta, tu sueño. A menos que sea el precio a pagar por disfrutar de una victoria: tu victoria más personal.

Y las victorias llegan después de muchos tropiezos, y eso las hace aún más grandes, más dulces. Detrás de cada campeón hay muchas derrotas. Detrás de cada visionario hay muchos fracasos. Es un reto, un desafío. El camino no es fácil y, sin embargo, podemos disfrutar de él, como lo hacen Abel, Laura, Íñigo o María Jesús. Si te acercas a sus historias, podrás ver el esfuerzo, los nervios, el sudor, el cansancio… Y en todos ellos, verás también la pasión y la satisfacción de disfrutar de lo que les hace sentirse únicos. Historias de superación, de búsqueda de la perfección, de confianza en sí mismos y en el equipo de personas adecuadas para lograrlo.

 

Abel, Laura, Íñigo y María Jesús
Abel, Laura, Íñigo y María Jesús.

“Diseñamos cada programa para alcanzar la excelencia profesional a través de la enseñanza learning by doing

“Cada programa de NGC responde a las mayores exigencias de la alta competitividad internacional”

“En NGC la recompensa es tan grande como la exigencia del equipo que te ayuda a conseguirla”

“En NGC cada estudiante encuentra un programa a su meda que va completando junto a sus profesores”

 

Perseguir tu sueño, duele.

En Nebrija Global Campus creemos en ese espíritu de superación, aunque duela. Trabajamos la formación online y semipresencial. Un tipo de enseñanza que hace unos años nos pintaban como “más asequible”, “más fácil”. No te vamos a engañar. Nuestra metodología es exigente y nuestros profesores también lo son. Este tipo de formación requiere mucha disciplina y constancia. Robará tiempo de tu vida personal, de tu ocio, de tu descanso. Será duro. Y desde Nebrija Global Campus, te acompañaremos en todo ese proceso. No vas a estar sol@. Siempre tendrás a una gestora de programa de referencia que responderá a tus preguntas e inquietudes. Siempre tendrás a mano a los profesores para resolver tus dudas y ayudarte a aprender. La dirección del programa te asesorará en lo que necesites. Somos un equipo, y apostamos por ti. ¿Y sabes por qué?

 

Perseguir tu sueño, merece la pena.

Aprenderás. Mucho. De los profesores y de tus compañeros. Sacarás lo mejor de ti. Tendrás una formación de calidad, desarrollarás las competencias necesarias para ser un gran profesional y tendrás el respaldo de un claustro excelente. Crecerás personal y profesionalmente. Y un día, mirarás hacia atrás y te darás cuenta de que lo has conseguido. Ese día, te darás cuenta de que has ganado, que ese dolor te ha ayudado a ser quien querías ser, que todo esto ha merecido la pena.

 

El momento es ahora. ¿Por qué no?

 

Nebrija Global Campus