Teletrabajo

El teletrabajo y la transformación digital en los puestos de trabajo

Marzo de 2020 supuso, a nivel mundial, un antes y un después en casi todos los aspectos de nuestra vida. La crisis sanitaria ha acarreado grandes cambios que todos hemos ido experimentando, en mayor o menor medida. Aquel mes de marzo, de pronto, nos vimos obligados a modificar nuestro día a día, nos encontramos literalmente encerrados en nuestra casa, sin apenas margen para adaptarnos o tomar consciencia de lo que estaba sucediendo.

Ya conocemos la horrible repercusión sanitaria, social, económica, emocional e incluso medioambiental que tal confinamiento tuvo, pero este suceso trajo también consigo algo que en muchos casos podía parecer inconcebible. De pronto, nos vimos en casa trabajando, instalando herramientas de trabajo remoto, consiguiendo ordenadores y montando un despacho en lo que, hasta ahora, había sido nuestro lugar de descanso. De este modo, comenzó para la mayor parte de la sociedad el contacto con el teletrabajo.

De forma apresurada implementamos nuevos protocolos, investigamos otras herramientas y adaptamos el trabajo a la nueva realidad que, por lo que parece, ha venido para quedarse o al menos ha modificado la forma de concebir el trabajo. Llegó así la gran revolución digital que afectó a todos los perfiles y puestos que, de alguna forma, pudieran realizar en remoto su trabajo. Está claro que hay ciertos oficios en los que, por la naturaleza de sus funciones, no se podrá nunca eliminar o reducir la presencialidad. Aún no se ha inventado la fregona que funcione en remoto o un fuego que pueda apagarse digitalmente. Si bien, dentro de los casos en los que sí se puede trabajar desde casa, se han ido implementando una serie de novedades digitales y nuevas formas de trabajar. Muchas empresas tenían ya protocolos de teletrabajo, con una regulación actualizada, pero la mayoría de las organizaciones de nuestro país han tenido que ir creándolos y adaptar tanto sus equipos de trabajo como sus recursos humanos a esta nueva metodología.

Toda empresa cuenta con una plantilla de personas que, en muchos casos, llevan años realizando las mismas funciones y que han tenido que actualizar de algún modo su forma de trabajo. La disminución de la presencialidad ha tenido diferentes repercusiones, entre otras:

  • Reuniones virtuales:

Existen numerosas plataformas que permiten realizar tanto reuniones planificadas como llamadas o videoconferencias de carácter más espontáneo.

Aunque el trato personal ha disminuido, se puede favorecer una mayor cercanía con las personas que forman parte de una misma organización, pues con una sola videollamada podemos estar en comunicación con alguien con quien, por lejanía, normalmente lo haríamos por correo electrónico o esperaríamos a una reunión presencial. De este modo, se puede mejorar la comunicación, haciéndola más inmediata, fluida y natural.

Sin embargo, todas estas ventajas pueden terminar suponiendo un problema en la comunicación o una interrupción constante si no se realiza un aprendizaje previo o al menos cierta reflexión al respecto. Es importante adaptarse a las nuevas pautas y tener un método de trabajo homogéneo que permita hacer un uso correcto de las herramientas. Por ejemplo, respetar horarios, estados de disponibilidad, urgencia o importancia del tema a tratar, etc. También conlleva el desarrollo de habilidades de comunicación oral como la fluidez verbal, capacidad de síntesis, escucha activa, capacidad de adaptación al interlocutor, entre otras.

Podríamos decir que la clave reside en hacer un uso equilibrado de estas llamadas o reuniones, buscando la mejora en la comunicación y evitando el aislamiento que el teletrabajo pueda suponer.

  • Nuevas herramientas digitales:

Estas mismas plataformas también permiten el trabajo cooperativo sin necesidad de reunirse físicamente. Con ellas se puede, por ejemplo, trabajar en un mismo proyecto, compartir ideas, realizar seguimiento, facilitar el reporte y la supervisión. El teletrabajo ha fomentado la digitalización de muchos procesos y la revisión de los mismos, por lo que es necesaria la adquisición de competencias digitales que, hasta ahora, podían no ser tan necesarias. En este sentido, los perfiles de las empresas se han ido actualizando, han ido variando las descripciones de puestos y las competencias requeridas. Una posición que antes podía tener un contacto mínimo con el ámbito tecnológico, es posible que ahora requiera el uso diario de estas herramientas. Por ello, la actualización digital del talento que ya forma parte de la institución resulta esencial para que nadie se quede atrás, se genere frustración o un peor rendimiento.

  • Demanda de nuevos perfiles:

Como mencionaba en el punto anterior, las empresas necesitan captar talento con competencias digitales, por lo que en un proceso de selección es posible que este aspecto sea considerado como prioritario, independientemente del puesto al que se opte.

Por otro lado, para las empresas que den continuidad al teletrabajo, la necesidad de atención presencial también disminuye y se fomentará, en cambio, la atención en remoto. Por lo que es previsible que los puestos más ligados al mantenimiento de la infraestructura vayan tornando hacia puestos más digitales, con el incremento de vacantes de carácter tecnológico, como puedan ser departamentos de informática o soporte digital.

  • Fomento de la autonomía:

No tener físicamente al lado a nadie que nos resuelva una duda al instante o nos haga un seguimiento constante de nuestro trabajo puede repercutir en una mayor autonomía o, en el peor caso, en problemas de inseguridad o desatención a nuestras tareas. Aquí los responsables tomarán un papel muy activo, ya que será favorable incrementar la confianza en los trabajadores, fomentar el trabajo autónomo sin dejar de hacer seguimiento o mostrar apoyo. Son precisamente las herramientas digitales las que permitirán generar una buena dinámica de trabajo. Sin embargo, por muchos medios que tengamos, si no existe una buena planificación, gestión del tiempo y responsabilidad, es complicado poder garantizar buenos resultados.

Podemos extraer como principal conclusión, la importancia de la actualización digital, siendo tan esencial contar con buenos medios como asegurarnos de tener personal con competencias digitales. En este sentido, el trabajo por parte de la organización será garantizar el acceso a una formación adecuada, actualizar los perfiles de búsqueda y consolidar una buena cultura de teletrabajo. De esta manera, podremos controlar la posible repercusión negativa que pueda tener y beneficiarnos de todas las bondades que ofrece esta modalidad. El mundo avanza, la tendencia a la digitalización en todos los ámbitos es inminente y el ámbito empresarial no puede quedarse atrás.

Alba Maíllo Díaz

Gestión del Talento

Universidad Nebrija

eLearning concept

Metodologías activas y herramientas digitales para un aprendizaje efectivo en entornos virtuales

La necesidad de una transformación eficiente en el ámbito educativo ha supuesto una preocupación global desde que a principios de siglo se establecieron las competencias como principios rectores de los sistemas educativos, en sustitución a los contenidos (OCDE, 2005). Desde entonces todos los países, a nivel mundial se han esforzado por alcanzar la consecución de las, tan nombradas, competencias no sin la dificultad añadida de una sociedad que demandaba unas competencias digitales y una alfabetización diferente para su ciudadanía (Pérez-Escoda, 2019). El e-learning, como modalidad de enseñanza innovadora se ha desarrollado durante dos décadas como alternativa a la enseñanza presencial descubriendo a la educación una alternativa donde el aprendizaje se ha flexibilizado hasta adecuarse totalmente a las necesidades del usuario con el u-learning o el m-learning como complemento, donde la enseñanza ha encontrado nuevos espacios en el ámbito digital (UNESCO, 2020).

Desde una perspectiva educativa, la pandemia por Covid-19 ha supuesto un coadyuvante, a nivel mundial, en la necesidad de usar el entorno digital como única alternativa a la educación ante una situación de encierro global sin precedentes. Organizaciones internacionales (OCDE, IEA, UNESCO, UIT), marcos de referencia (Unión Europea), y desde luego instituciones educativas (educación obligatoria y superior) se centran en repensar la educación para los espacios online, cuya eficiencia pasa, más que nunca, por el uso eficiente de herramientas digitales y el desarrollo de las competencias adecuadas, pero, también y, con igual importancia, por el diseño didáctico de las metodologías oportunas que nada tienen que ver con clases magistrales (que en muchos casos ha supuesto la solución de urgencia como muestran estudios recientes, Tejedor et al., 2021).

Ante esta situación de dificultad para tantos docentes y centros es interesante plantear un itinerario de acción eficiente que pase de la reflexión a la acción teniendo en cuenta todos los aspectos. El Itinerario DMT (Diagnóstico-Metodología-Tecnología o Diagnostic-Methology-Technology) (Pérez-Escoda, 2021) para un aprendizaje efectivo (e-learning o presencial) desde el punto de vista didáctico, propone tres momentos para ayudar a docentes y centros a afrontar la situación de modo eficiente.

Imagen 1: Condicionantes contextuales en el diagnóstico de nuestro contexto educativo. Fuente: Ana Pérez Escoda.

Diagnóstico del problema. En este primer momento es importante ser consciente de: a) los condicionantes contextuales (Imagen 1) que definen el entorno educativo de los alumnos, b) las teorías del aprendizaje, que resultarán fundamentales a los docentes para entender cómo aprenden los alumnos en el siglo XXI (Orientación Andujar), c) el cambio en el paradigma educativo (Imagen 2) y d) las competencias digitales (DigCompEdu).

Imagen 2: Cambio de paradigma educativo. Fuente: Ana Pérez Escoda.

Alternativas metodológicas. En este segundo momento es necesario el conocimiento profundo, por parte del docente, de las metodologías activas en toda su variedad, entendiendo que comparten una serie de características comunes: rol activo del alumno, implican colaboración en el trabajo, desarrollan el pensamiento crítico, fomentan las competencias digitales, se basan en el aprendizaje productivo, parten de la creatividad y motivación, y se evalúan de manera formativa y flexible. La Imagen 3 muestra este abanico de posibilidades metodológicas.

Imagen 3: Metodologías activas. Fuente: Ana Pérez Escoda.

Elección de las tecnologías adecuadas. Las herramientas digitales son potentes aliados de la enseñanza del siglo XXI siempre y cuando el docente tenga un conocimiento y dominio adecuado de estas. La mera sustitución o el uso sin un diseño didáctico y metodológico suponen, sin duda, una ausencia de efectividad en el propósito que nos ocupa: mejorar la enseñanza y hacer que el alumnado aprenda más y mejor. Como se observa en la Imagen 4, contemplamos cuatro tipos de herramientas digitales –que complementarán la metodología elegida– con el fin de hacer un uso educativo de las TIC en el aula: 1) los entornos personales de aprendizaje (PLN) (Maritxel Viñas), 2) la curación de contenido para el desarrollo de buenas prácticas en red, el docente puede convertirse en “content curator” para enseñar a sus alumnos; 3) tecnologías emergentes, como la robótica, la programación, la impresión 3D. o los simuladores; y 4) herramientas digitales de todo tipo: para blogging (Blogger, WordPress, Weebly, Wix), microblogging y posteo (Twitter, Tumblr),  creación de contenido (GoogleSites, Google Slides, Canva, Genially, Picktochart, Emaze) o para compartir contenido (Padlet, GoogleDrive, Scoop.it, Symbaloo).

Imagen 4: Herramientas digitales adecuadas. Fuente: Ana Pérez Escoda.

La consecución de este Itinerario DMT supone garantizar un diseño didáctico ajustado a nuestras necesidades –cada docente las suyas– y velar por un uso eficiente y eficaz de las herramientas digitales, ajustándolas a un propósito educativo garantizado por la metodología activa elegida.

Dra. Ana Pérez Escoda

@aperezescoda

Jugar a leer no es juego: Sobre el uso de las herramientas digitales para incentivar la lectura desde edades tempranas

Seguramente no eres ajeno a la tierna imagen de un niño de menos de tres años con un libro en sus manos (que bien puede sostener al derecho o al revés), jugando a leer. Sin temor a equivocarnos, sentirás, aparte de mucha ternura, la confianza de que está haciendo una actividad constructiva y beneficiosa.

Pero si la imagen es la de ese mismo niño con un dispositivo de pantalla, probablemente la emoción que se genera es la contraria: miedo o al menos incertidumbre. Quizás incluso juzgues a ese padre o cuidador por poner este aparato al alcance de sus niños a temprana edad.

Muchos beneficios se derivan del acercamiento a la lectura desde edades tempranas y no pocos estudios han abordado este tema, los cuales no nos dejan dudas al respecto.

Ahora bien, cada vez hay más opciones digitales que se ofrecen incluso con fines educativos, pero también mucha información sobre el daño que produce el uso de la tecnología, sobre todo en edades tempranas. En este mundo que echa mano cada vez más al uso de estas herramientas y que de cierta manera no nos deja escapatoria, se generan muchas preguntas sobre qué es correcto y qué no.

Un gran dilema y responsabilidad se nos presenta entonces a los profesionales en el área: ¿Debemos o no recomendar su uso? ¿Es posible que rinda los frutos que encontramos en los estudios sobre la lectura temprana?

Sobre este tema no hay respuestas definitivas, pero sí empieza a verse con gran seriedad en el mundo de la ciencia, por lo cual contamos con algunas claves que nos permitirán aplicar nuestro criterio de la manera más informada posible. Y vale considerar que también se abre como un tópico muy interesante para futuras investigaciones.

En este artículo hablaremos sobre cómo sí podemos usar la tecnología y sacar el mayor provecho de ella para incentivar la lectura desde edades tempranas, impulsar el desarrollo del lenguaje, ampliar el vocabulario y facilitar el posterior aprendizaje de la lectoescritura.

Iniciaremos recordando los beneficios de la exposición de los infantes a la lectura, abordaremos los pros y contras del uso de la tecnología a estas edades y cerraremos con algunas recomendaciones.

Beneficios de la aproximación a la lectura desde temprana edad

La cantidad de palabras que los niños escuchan antes de los tres años determinará su lenguaje y su éxito académico, y no hay mejor fuente de palabras novedosas y únicas que los cuentos infantiles. Hemos encontrado estudios muy interesantes que soportan esta afirmación y van aún más allá1, 2.

Son incontables los beneficios de la aproximación a la lectura para los niños antes del inicio de su escolarización. Por ejemplo, analizando la imagen del infante jugando a leer que retratamos al inicio de este artículo; más allá de la ternura que nos puede generar, dice muchísimas cosas. Por enumerar algunas:

  • Este niño definitivamente ha estado expuesto con anterioridad a la actividad de lectura y le es familiar.
  • La encuentra divertida y relevante, por lo cual merece ser emulada en sus juegos.
  • Probablemente hay una conexión emocional positiva que lo lleva a repetirla, lo cual a su vez reforzará aún más esa conexión.
  • Comprende que las letras hacen palabras, que este código les permite comunicarse y que el mundo se comunica con ellos a través de él.
  • Sabe que los textos y las letras guardan mensajes, historias, sorpresas, viajes, fantasía y emoción.

Investigadores de la Universidad de California Riverside2 encontraron que los cuentos infantiles son mucho más efectivos que las conversaciones familiares en el día a día, en cuanto a la riqueza de vocabulario. Los libros infantiles (para niños de cinco o menos años), contienen 70% más palabras únicas que las conversaciones diarias entre padres e hijos, por lo cual son una fuente de enriquecimiento del vocabulario por excelencia.

Adicionalmente, la edad más fértil para crear el hábito de lector va de los catorce a los veinticuatro meses, en los que la lectura acompañada adulto-niño produce un efecto “bola de nieve” de lectura y aprendizaje del vocabulario, que motiva a repetir la actividad con el consecuente incremento del aprendizaje del vocabulario. Igualmente, la exposición al texto escrito favorece la alfabetización temprana y el rendimiento escolar exitoso. No menos de diez minutos diarios de lectura acompañada, entre una y tres veces al día, producen resultados favorables para los factores señalados 3.

A lo anterior se debe añadir el efecto emocional positivo y el reforzamiento del vínculo amoroso y de seguridad que genera; un importante motor para que esta bola de nieve empiece a rodar. Igualmente, otros muchos beneficios en el desarrollo cognitivo y emocional del niño, que abordaremos en publicaciones siguientes.

En definitiva, la implementación (principalmente en el hogar, así como también en entornos educativos), de la lectura acompañada a edades tempranas, proporciona enormes beneficios y es una de las actividades prioritarias a incluir en la rutina diaria de nuestros niños. Una última acotación de gran importancia, el niño debe disfrutar de la lectura, aquí es muy importante escoger (y permitirle escoger) los contenidos y formatos que le sean más atractivos.

Uso de la tecnología durante la primera infancia

En cuanto al tema de los formatos más atractivos para nuestros niños, las investigaciones indican que el digital tiende a ser preferido frente al papel, lo cual no es de extrañar, puesto que la oferta es cada vez más abundante, accesible y hace parte de su día a día. Las diferentes estadísticas disponibles muestran números no menores a un 65% de penetración digital en niños menores de 12 años.

Sobre los beneficios de la tecnología, no obstante, no hay tantos acuerdos como en lo que respecta a la lectura. Pero es cada vez más claro que es un elemento de la vida moderna que además forma parte del modelo educativo actual.

Entre las desventajas del uso de la tecnología podemos empezar por la información que achaca al uso indiscriminado de la tecnología la disminución del llamado “efecto Flynn” (que explica un aumento del coeficiente intelectual en cada nueva generación), lo cual ha creado mucha polémica e incluso ha llevado a popularizar el término de “cretinos digitales”, introducido por el investigador Michel Desmurget. No obstante, también surgen argumentos que indican que no hay suficientes elementos para sostener que sea la tecnología la responsable de este efecto. La neuropsicóloga Katherine Possin, profesora del Centro de Memoria y Envejecimiento de la Universidad de California en San Francisco plantea que en los últimos tiempos ha cambiado la forma en la que la gente aprende y trabaja y que el concepto de inteligencia debe cambiar acorde con estos tiempos en que es crucial poder navegar en el mundo digital4,5 .

También es importante señalar estudios que han demostrado los efectos negativos del uso indiscriminado de la tecnología, los cuales abarcan desde la disminución de la capacidad de atención y concentración, hasta alteraciones del sueño. Dichos estudios plantean que dado que los cerebros de niños están en plena formación y tienen una alta plasticidad, el uso prolongado de pantallas no permite la correcta formación de redes neuronales que garantizarán el óptimo desarrollo cognitivo posterior. Por otra parte, encontramos la buena noticia de que investigadores hallaron que el uso de pantallas no afecta directamente hábitos como el ejercicio y el descanso de los niños6.

La duda continúa hoy en día, ante la información científica contradictoria o la falta de resultados contundentes.

En este caso, la alternativa más bien se centra en cómo sí podemos utilizar y escoger los que sean de mayor beneficio. Cencerrado y otros7 dedicaron un estudio a la escogencia de aplicaciones y plataformas. Reconocen que la oferta es inmensa y difícil de categorizar, por lo cual evalúan y recomiendan una metodología que aquí te dejamos si deseas profundizar en ella (ver infografía al final de este artículo).

Además, no todo son malas noticias y desventajas. La tecnología es sin duda conveniente, sobre todo en estos nuevos tiempos, y tiene unas ventajas importantes. Aquí compilamos y clasificamos algunas de las ventajas citadas por varios de los autores consultados8, 9, 10:

  • Conveniencia:
    • Portabilidad.
    • Mayor cantidad y diversidad de opciones.
    • Inmediatez de acceso y compra y mayor disponibilidad.
    • La lectura digital permite leer en cualquier sitio y momento.
    • Más económico y ecológico que la lectura en papel.
  • Favorable y adaptable en casos de necesidades educativas especiales, como visual, auditiva, etc. con la posibilidad de modificar aspectos de la forma y presentación del texto y audio, entre otras cosas. 
  • Acceso a información complementaria interactiva: vídeos, imágenes, enlaces.
  • Preparación para la educación digital:
    • Entender la lectura como una herramienta educativa e incluso como una puerta para el enriquecimiento cultural.
    • Entender cómo aprovechar las herramientas disponibles y aprender a la vez cómo usarlas de manera responsable.
  • La lectura digital permite la socialización con el autor y con otros lectores, lo cual puede ser de gran apoyo para los padres a la hora de escoger los contenidos más apropiados.

Según estudios realizados por el Joan Ganza Cooney Center11 (de los creadores del famoso programa educativo Plaza Sésamo), el cual se ha dedicado por años a evaluar la efectividad de los medios digitales y audiovisuales para la educación, los niños prefieren leer en digital. Además se han encontrado resultados similares e incluso favorables en la retención y comprensión del material leído en una pantalla en comparación con la lectura en papel. Aquí los investigadores hacen la acotación de que, dependiendo de la cantidad y de su relacionamiento con el texto, los elementos interactivos pueden tener efectos que o bien favorecen estos factores o producen el efecto opuesto, dado que funcionan como distractores (cuando hay excesiva cantidad de elementos interactivos o no se relacionan directamente con el texto).

Un efecto negativo consistente en diversos estudios, es el de la afectación del hábito del sueño y de las habilidades cognitivas y sociales, cuando el uso de la tecnología se extiende por largos períodos de tiempo.

De igual manera, muchos estudios son enfáticos en que cuando la lectura se hace de manera acompañada (adulto-niño), los beneficios para el desarrollo del lenguaje y el vocabulario se potencian.

Recomendaciones:

Si hay un buen uso que podemos hacer de la tecnología, es para promover la lectura.

Como ya hemos visto y bien señala Elisa Yuste12, experta en el impacto de la tecnología en la práctica de la lectura, leer con nuestros hijos en soporte digital no es una experiencia ni mejor, ni peor, sino diferente.

Ya hemos mencionado que la tecnología ha llegado para quedarse, forma parte de nuestro día a día y ahora es un elemento indispensable en el modelo educativo, desde sus niveles iniciales. Nuestros niños son llamados “nativos digitales” y más nos vale prepararlos para navegar en este mundo, incorporando desde temprano normas y hábitos saludables en su uso.

Aquí algunas recomendaciones que proponemos, basadas en las investigaciones consultadas y comentadas en este artículo:

  • No es recomendable, sino indispensable, promover encuentros positivos, asegurando el acompañamiento adulto-niño en actividades de lectura conjunta y en voz alta, incluso después de que el niño ya sea un lector autónomo.
  • Combinar el uso de pantallas con libros, revistas y otro tipo de materiales tradicionales de lectura.
  • Es una recomendación recurrente evitar el uso de pantallas en solitario en la primera infancia y regular los tiempos de uso de acuerdo con cada edad (ver infografía al final del artículo):
    • 2(*)- 6 años: 20/30 min. máx.
    • 6-10 años: 1 h máx.
    • + 10 años: 2 h máx.

(*)El tiempo inicialmente aceptado para iniciar la exposición de niños a las pantallas era de dos años, pero recientemente se ha cambiado a 18 meses. Antes de esta edad no es recomendable exponer a los niños a las pantallas. (Ver infografía).

  • Usar las herramientas tecnológicas para promover la lectura donde lo primordial sea el contenido escrito y las imágenes que lo acompañan. Los videos, pop up, y demás herramientas interactivas, deben ser de apoyo y estar relacionados con el contenido.
  • Es ideal que el adulto acompañe la actividad con comentarios o preguntas abiertas que inviten al niño a la reflexión o que relacionen la historia con su vida cotidiana. Esto favorecerá la comprensión lectora y refuerza el desarrollo de la alfabetización.
  • Disponer de una oferta variada entre títulos, estilos y temáticas y dar prioridad a los contenidos que sean de interés para el niño.
  • Acompañar, alentar y estimular la repetición de los textos de su preferencia (sobre todo antes de los tres años de edad).
  • Familiarizarse con las funcionalidades del dispositivo para mejorar y personalizar la experiencia (ajustes de letra, colores, luminosidad de pantalla, traductores o diccionarios, eliminar notificaciones para evitar distracciones, etc.).

Diez minutos al día es el tiempo mínimo recomendado de lectura acompañada adulto-niño, para ayudar el desarrollo de su vocabulario y el aprendizaje de la lectoescritura. Y recuerda que las pantallas no deben ser incorporadas antes de los dieciocho meses de edad.

Para cerrar, deseamos compartir la siguiente reflexión que nos regala Melania Brenes13: “La penetración de las tecnologías en cada vez más ámbitos de la vida individual y social demanda para los ciudadanos un uso de las tecnologías digitales (TD) que les permita hacerlas propias, en el sentido de integrarlas en su repertorio de acciones para interactuar con el mundo. Esto significa que sean capaces de resolver problemas, colaborar, interactuar y pensar críticamente en su manejo de las TD. A su vez, la UNESCO postula la ciencia y la tecnología como áreas emergentes de desarrollo de conocimientos en la primera infancia. Este organismo internacional plantea una reflexión sobre la necesidad de que los niños sean educados desde tempranas edades en conceptos, modelos de pensamiento y habilidades que les permitan desenvolverse de manera efectiva en el mundo de hoy para crear, construir y aportar en el desarrollo del conocimiento y, por tanto, en beneficio de sus sociedades.”

Imagen: ¿Te animas con las apps? Fuente: https://apptk.es/infografia-te-animas-con-las-apps/

Paula Sicard, psicóloga clínica

Instagram @smallbigtalk

REFERENCIAS

  1. Hoffman, Tomblin y otros (2017) Desarrollo del Lenguaje y de la Lectoescritura, Enciclopedia sobre el desarrollo de la primera infancia. https://www.enciclopedia-infantes.com
  2. Montag, Jessica y otros (2015). The Words Children Hear: Picture Books and the Statistics for Language Learning. Psychological Science. https://journals.sagepub.com/ (Citado en https://www.aprendemas.com/es/)
  3. Goikoetxea Iraola, E.; Martínez Pereña, N. (2015). Los beneficios de la lectura compartida de libros: breve revisión. Educación XX1, 18(1), 303-324. doi: 10.5944/educXX1.18.1.12334. http://revistas.uned.es/index.php/educacionXX1/article/view/12334
  4. BBC Noticias (2018). Por qué el coeficiente intelectual (IQ) está decayendo desde 1975. https://www.bbc.com/
  5. Jiménez, Javier (2020). Una fábrica de cretinos digitales: sobre si estamos creando la primera generación con «un coeficiente intelectual más bajo que sus padres». https://www.xataka.com
  6. García-Soidán, J., Boente Antela, B., & Leirós Rodríguez, R. (2020). ¿Los menores españoles, en su tiempo libre, prefieren dispositivos electrónicos o actividad física?. Sportis. Scientific Journal of School Sport, Physical Education and Psychomotricity, 6(2), 347-364. https://doi.org/10.17979/sportis.2020.6.2.6160
  7. Cencerrado Malmierca, L. M.; Pelosi, S. y Yuste Tuero , E. (2018). Recomendar contenidos digitales para niños y jóvenes: reflexiones, herramientas y criterios. Palabra Clave (La Plata), 7(2), e046. https://doi.org/10.24215/18539912e046
  8. López Mera, Laura (2016). La lectura digital como nueva experiencia infantil. Centro de formación profesional y técnica a distancia (CEAC). Artículo publicado en. https://www.ceac.es/blog/la-lectura-digital-como-nueva-experiencia-infantil
  9. Muñoz, David (2020). Las ventajas de la lectura digital con niños. Portal Web “La Tecnología a tu alcance”. https://tutoriales.tech/ventajas-lectura-digital-ninos/
  10. Chandía Rojas, Javier (2016). Lectura digital para niños. Portal Web “Conectatealalectura.cl”. https://www.conectatealalectura.cl/2016/04/11/lectura-digital-para-ninos/
  11. Chiong,C., Ree, J., Takeuchi, L. and Erickson, I (2012). The Joan Ganz Cooney Center. QuickReport: Print Books vs. E-books. https://joanganzcooneycenter.org/publication/quickreport-print-books-vs-e-books/
  12. Yuste, Elisa (S/F). Leer con nuestros hijos en soporte digital: una experiencia ni mejor, ni peor… ¡diferente!. https://empantallados.com/
  13. Brenes Monge, Melania (2019). Promover el interés por la lectura, la comunicación y el desarrollo del lenguaje en ambientes de aprendizaje con el apoyo de tecnologías digitales en la primera infancia. Investigación citada por reporte del Centro Regional para el Fomento del Libro – Cerlalc: “Lectura digital en la primera infancia”. Publicación bajo el auspicio de la UNESCO. https://cerlalc.org/wp-content/uploads/2019/04/Dosier-Lectura-digital-_-VF3.pdf