¿Trabajando en Refworks? Crea y organiza tu propia base de datos en un plis-plas

Actualizado por Gema Civantos a fecha 03/08/2023.

La realización de un trabajo de investigación supone muchas horas consultando bases de datos, leyendo artículos, capítulos de libros, de los cuales vamos tomando notas para posteriormente argumentar nuestro trabajo. Sin embargo, éste es un trabajo que normalmente hacemos sin organización, anotando aquí y allá, lo que supone a la hora de redactar una pérdida de tiempo importante porque tenemos que localizar dónde hemos encontrado esa información y dónde la hemos anotado.

En el post Refworks, una gran herramienta de trabajo hablé sobre qué era Refworks y que funcionalidades tenía. Recientemente nuestra compañera Pilar Jiménez ha escrito un post que bajo el título Agiliza la creación de tus Bibliografías con Refworks nos habla de cómo crear una cuenta en Refworks, primer paso que hay que realizar para poder hacer uso de nuestro gestor de referencias.

En este post nos vamos a centrar en cómo crear nuestra propia base de datos bibliográfica accesible vía web con las referencias que capturemos de bases de datos y catálogos, y cómo almacenarlas y organizarlas para así agilizar la redacción de nuestro trabajo y la creación de la bibliografía.

¿Cómo crear nuestra base de datos personal? En primer lugar tendremos que crear las carpetas en las que vamos a guardar las referencias que importemos. Es muy sencillo. Solo hay que seguir los siguientes pasos:

  1. Pinchando en Asignar a carpeta
  2. Pinchando en Crear carpeta que nos aparece justo debajo de Asignar a carpeta

 

Imagen: Creación de carpetas. Fuente: Refworks.

 

A continuación sólo tenemos que asignarle un nombre significativo a las carpetas que vayamos creando para poder organizar las referencias.

 

Imagen: Nombramiento de carpetas. Fuente: Refworks.

 

Una posibilidad que ofrece nuestro gestor bibliográfico es la creación de subcarpetas dentro de una carpeta principal; de manera que podamos organizar jerárquicamente las referencias que vamos consultando. Para ello sólo hay que incluir el nombre de la subcarpeta en el cuadro de diálogo Nombre y en la casilla que aparece debajo que indica Subcarpeta de introducir el nombre de la carpeta principal.

 

Imagen: Creación de subcarpetas. Fuente: Refworks.

 

Podemos organizar nuestra subcarpetas eligiendo el criterio que nos ayude a encontrar las referencias, bien asignándole el nombre de una submateria, organizarla por tipo de documentos o como nos sea más sencillo para recuperar esas referencias que intentamos localizar.

 

Imagen: Organización de subcarpetas. Fuente: Refworks.

 

Una opción más rápida para crear subcarpetas es ir al menú de la derecha y dentro de Agregar carpetas, nos aparecen todas las carpetas que tenemos creadas. Sólo tendremos que posicionarnos sobre la carpeta en la que queramos crear una subcarpeta y clicando sobre el botón derecho del ratón nos aparecerá un desplegable con varias opciones, entre las cuales está la de añadir subcarpeta.

 

Imagen: Pestaña Añadir carpetas del menú de la derecha. Fuente: Refworks.

 

Dentro del mismo menú, en el apartado Carpetas, como se puede ver en la imagen anterior, podemos realizar otras acciones, como Renombrar. Pero ¡cuidado! Si la carpeta que queremos renombrar la hemos compartido con otros investigadores, el gestor nos va a indicar que esa carpeta está compartida y que si la renombramos nos la hará inaccesible. También podemos vaciar una carpeta de referencias que no nos son útiles para nuestro trabajo, basta con pinchar sobre la carpeta y aparecerá en la ventana izquierda todas las referencias que contiene y que seleccionaremos y eliminaremos, y en el caso de que no necesitemos ninguna de las referencias podemos utilizar la opción Eliminar.

Una funcionalidad interesante es la de Encontrar duplicados. Cuando estamos buscando información, consultamos diferentes bases de datos, catálogos, portales y evidentemente no nos acordamos de todas las referencias que hemos ido exportando, y puede que se nos dupliquen las referencias. Con esta funcionalidad el gestor bibliográfico, nos permite buscar los duplicados existentes en las diferentes carpetas que tenemos y de esta manera no almacenamos referencias duplicadas y gestionamos mejor las referencias dentro de nuestro gestor.

 

Imagen: Eliminar duplicados. Fuente: Refworks.

 

Una vez que tenemos creadas las carpetas ya podemos empezar a alimentar nuestra base de datos. Hay varias maneras de hacerlo: importando directamente las referencias desde los catálogos, bases de datos, portales web, importando datos de archivos de texto que hayamos guardado, y añadiendo referencias de forma manual.

Para añadir las referencias de forma manual,  se puede hacer desde la pestaña Añadir donde aparecerá un desplegable con la opción Crear nueva referencia, tal como veis en la imagen inferior.

 

Imagen: Añadir referencias de forma manual. Fuente: Refworks.

 

En ambos casos nos saldrá una pantalla desde la que podremos rellenar todos los datos correspondientes a la referencia que queramos crear, autor, titulo, año de publicación, editor… Es importante indicar que tipo de referencia es: libro, artículo de revista, capítulo de libro, ya que refworks identifica los documentos por tipología.

 

Imagen: Campos para rellanar de forma manual. Fuente: Refworks.

 

Aunque es una tarea más costosa, también tiene sus ventajas, ya que se puede añadir un resumen, un comentario, descriptores, una URL para acceder al texto completo, se pueden agregar documentos adjuntos…

Otra forma de añadir referencias es adjuntando archivos de texto que previamente hayamos guardado con referencias. Desde la pestaña Añadir pinchando en importar referencias, tan sólo tendremos que adjuntar el archivo que habíamos guardado y nos guardará todas las referencias que estén en nuestro archivo de texto en nuestra base de datos.

 

Imagen: Adjuntar referencias desde archivos de texto. Fuente: Refworks.

 

La importación directa es la más sencilla y la más rápida. Cuando se busca en bases de datos, es habitual encontrar un botón en el que pone Refworks. Si se tiene abierto el gestor bibliográfico, lo que hace es cargar automáticamente las referencias en la carpeta de Último impartado. Desde ahí sólo hay que moverlas a la carpeta en la que queramos guardarlas. En caso de que no hayamos abierto nuestra cuenta nos pedirá que introduzcamos nuestro usuario y contraseña y automáticamente las cargará.

 

Imagen: Exportar referencias desde un catálogo. Fuente: Refworks.

 

Imagen: Exportar referencias desde el catálogo-OPAC de la universidad Nebrija. Fuente: Refworks.

 

Refworks nos va a ayudar a gestionar de manera eficaz todas nuestras referencias, y como veis los pasos iniciales para empezar a crear nuestra base de datos son muy sencillos.

¡Ya puedes empezar a crear tu base de datos personal!

 

Cristina Viñas

Servicio de Biblioteca

Agiliza la creación de tus bibliografías con Refworks

Actualizado por Pilar Jiménez Encinas a fecha 01/08/2023.

 

Si hay una tarea que resulta siempre laboriosa cuando estamos preparando un texto de investigación, esa es la configuración de la bibliografía.

 

Después de leer libros, releer artículos y anotar comentarios interesantes que apoyan nuestros argumentos, cuando llega la hora de redactar el trabajo nos encontramos con una sorpresa poco grata:

 

¿Dónde encontramos esa reseña tan iluminadora?

¿De dónde extrajimos esas citas que son esenciales para argumentar nuestra tesis?

 

En ese momento nos asaltan las dudas y comenzamos a buscar entre carpetas, ficheros o anotaciones tomadas a vuela pluma y almacenadas aquí y allá. La consecuencia es una fantástica pérdida de tiempo debida a la ausencia de un buen sistema de organización bibliográfica.

 

Hace unos meses mencionamos en nuestro post a los divinos gestores de referencias y a su gran utilidad como recopiladores de las referencias de los artículos consultados que conforman la base documental de nuestros trabajos y creadores sencillos de bibliografía.

 

En esta ocasión me gustaría centrarme en RefWorks, como ejemplo perfecto de herramienta que permite ahorrar mucho tiempo al editar nuestro trabajo y de componer nuestra bibliografía y que está disponible desde este enlace del Catálogo-OPAC~Web Portal. 

Imagen: Acceso a RefWorks desde el Catálogo-OPAC ~ Web Portal. Fuente: AbsysNet.]

 

El primer paso que debemos dar para utilizar RefWorks es registrarnos y crearnos una cuenta. Es una acción muy sencilla que lleva apenas dos minutos realizarla:

 

Al pinchar en el enlace del recurso se nos abre una pantalla con varios campos que tenemos que completar. En primer lugar incluiremos el correo electrónico completo de la Universidad Nebrija. A continuación introduciremos una contraseña que cumpla con los requisitos de seguridad solicitados por RefWorks. Pincharemos, por último, en el botón “Registrarse”, que se activa una vez hemos completado correctamente los campos anteriores.

Imagen: Creación de cuenta en RefWorks. Fuente: RefWorks.]

 

Una vez creada la cuenta, las siguientes ocasiones que utilices RefWorks, tan solo tendrás que introducir el correo y la contraseña para acceder.

Imagen: Trabajando con RefWorks. Fuente: RefWorks.]

 

RefWorks funciona de forma similar a otros gestores, como Zotero, Medline o Endnote, pero en este caso estamos ante un sistema propietario desarrollado por ProQuest que ponemos a tu disposición de forma exclusiva por ser miembro de nuestra Universidad Nebrija:

 

  • Es un potente “repositorio” que nos permite importar, editar y guardar de forma ordenada las referencias de las obras que vamos consultando directamente desde que las encontramos en las bases de datos más comunes como Ebsco, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Odysseus, E-Libro, etc.
  • Podemos crearnos carpetas con varios niveles de jerarquía.
  • Es posible adaptar la visualización de estas referencias a nuestro sistema de citación preferido entre más de 3000 opciones: MLA, Vancouver, APA, Harvard, y un largo etcétera entre los que se encuentran también los que requieren algunas de las revistas científicas más prestigiosas.
  • Se pueden seleccionar estas referencias e imprimirlas.
  • Con tan solo un par de clics podemos generar las bibliografías utilizando igualmente el sistema de referencias que queramos.
  • A través de la aplicación Write N-Cite es posible incluso editar las referencias bibliográficas en Word y establecer los vínculos necesarios con nuestras citas y notas a pie de página, para que todo quede bien vinculado y citado en nuestro trabajo de investigación.
  • Por si esto fuese poco, permite compartir estas referencias bibliográficas con otros compañeros.
  • Y, por último, resulta indiferente el tipo de ordenador con el que trabajas porque es compatible con los sistemas operativos Windows, Mac OS, Linux y Unix.

 

Si tienes un trabajo académico por delante y necesitas ordenar tus bibliografías ¿A qué estás esperando? RefWorks te ayudará desde el primer momento y hasta que le des forma a tu trabajo.

 

¡Créate una cuenta y ahorra tiempo y esfuerzo al gestionar tu bibliografía!

 

Pilar Jiménez Encinas

Servicio de Biblioteca

 

 

 

 

 

Docencia en línea, toda una experiencia

Autora: Pilar Jiménez Encinas

 

¿Habéis sentido en alguna ocasión la fascinante experiencia de sentir cómo fluye una clase presencial cuando las caras de los alumnos se iluminan porque tienen interés en algún tema, participan y se crea un ambiente de aprendizaje especial?

 

Si os ha ocurrido algo similar, seguro que estaréis de acuerdo en que es una de esas experiencias que no se olvida fácilmente, por muchas razones, como es la complicidad entre alumno-profesor, el fluir de las ideas, el captar lo que realmente es aprender y compartir, etc. etc.

 

Siempre me había preguntado si esta sensación se puede experimentar también en la docencia en línea. Y, precisamente, hace unos días, tuve la suerte de poder comprobarlo al impartir un taller totalmente online sobre citación, gestores de referencias y RefWorks.

El momento previo es impactante: uno se encuentra solo ante un ordenador, el campus virtual, un micrófono, la presentación y una pequeña cámara. Hasta aquí es una sensación paralela a la que se siente al sentarse ante una pizarra en una aula presencial, justo antes de que empiecen a llegar los alumnos. E igual de análogo resulta el instante en el que comienzas a ver cómo los alumnos van entrando virtualmente en la plataforma y se cruzan los saludos a través del chat.

 

La gran diferencia radica en el momento justo en el que empiezas a impartir la clase. En lugar de recurrir a la voz propagada, característica de cualquier espacio o aula amplios, hay que modular el tono y sobre todo pausar el ritmo para facilitar la llegada del mensaje a unos alumnos que están ausentes físicamente.

Al no poder verles las caras, no sabes si ese día tus alumnos están somnolientos o animosos, con ganas de aprender o sencillamente de superar el trámite del día. Para cualquier profesor defensor de la retroalimentación inmediata, la docencia en línea supone un reto al que quizás solo se pueda hacer frente con experiencia y aprovechando la interactividad que te permiten los foros y el chat y, en definitiva, la propia herramienta.

 

En mi caso, al ser esta experiencia una pequeña incursión en la docencia en línea consistente en una sesión única, mantuve a cierta distancia el chat y el foro durante la sesión y me centré en explicar los contenidos con la mayor claridad posible para, al finalizar, dedicarme a las dudas, preguntas y todo tipo de aportaciones de los alumnos, mientras tenía el gran e inestimable apoyo de una persona experta en el manejo del campus virtual.

 

Supongo que será una cuestión de práctica, pero me gustaría saber cómo los profesores avezados son capaces de contestar al chat al mismo tiempo que imparten los contenidos. Sobre todo porque cada mensaje aparece en la bandeja de entrada de forma sucesiva y resulta difícil visualizar, leer y ordenar mientras estás concentrado en la claridad expositiva.

Tal vez resulte más fácil impartir una asignatura durante todo un curso que impartir un taller de forma puntual porque, aunque sea virtualmente, en un curso tienes tiempo de ir conociendo a todos los alumnos —a diferencia de lo que ocurre en los talleres aislados— y, a través de los trabajos, aportaciones y actividades de seguimiento, evaluar su grado de aprendizaje y motivación.

 

En cualquier caso, más allá de los aspectos tecnológicos, que con el tiempo se terminan conociendo y dominando, la gran envergadura de la docencia online radica en hacer palpable la presencia de unos alumnos que solo están de forma virtual. ¿Cómo conseguir visualizar las caras de satisfacción, perplejidad o, tal vez, desgana de unos alumnos a los que no puedes ver durante la clase y una vez esta ha concluido? ¿Bastan los agradecimientos que recibimos y las preguntas y participación activa en los foros y chats?

Quizás sería una buena idea que las plataformas virtuales desarrollaran una opción para que los profesores visualizáramos en pequeñas pantallas a los alumnos asistentes, de la misma manera en que ellos nos pueden ver a nosotros mientras impartimos la clase. Tal vez es aquí donde radicaría el éxito que supone superar la barrera de la pantalla y conseguir un feedback inmediato y plenamente satisfactorio en la docencia no presencial.

 

Pilar Jiménez Encinas

Servicio de Biblioteca

 

P.S.: Post dedicado con cariño a Paloma de Cruz Lezana, sin cuyo inestimable apoyo el taller no hubiera podido tener el éxito que tuvo.