Revista N - NEBRIJA MEDIALAB -nº5, febrero 2020

21 REPORTAJE “El periodismo es la forma más apasionada de vivir la libertad” Un hombre vivido, así es Francisco Rosell, director de El Mundo . Su trayectoria comenzó años atrás con el Diario 16 . A partir de entonces, desarrolló su carrera poniendo el foco en el periodismo de investigación, “buscando el fondo de las cosas y su porqué”. “El periodismo es un oficio de mucha exigencia”, afirma Rosell. Tras haber sabido pasar la crisis de la llegada de Internet, el periodismo vuelve a tener nuevos frentes abiertos: fakenews y redes sociales, clickbait , publicidad… Sin embargo, ante esta tempestad de incertidum- bre y cambios, el ADN del periodista se mantiene intacto. “Hay que tener capacidad de analizar lo que está pasando y contarlo; las herramientas se van adquiriendo”, dice. Además, añade que el buen periodista sigue teniendo que “ir a por la noticia y hacer todas las preguntas incómodas hasta escu- driñar la verdad de los hechos”. Crisis de fe: fakenews y Twitter Por eso, cuando Rosell habla de fakenews, no lo hace en tono alarmista: “Las noticias falsas son tan antiguas como el periodismo”. Se trata de un fenó- meno en el que la responsabilidad no es solo de las redes sociales y la forma de consumir información; los periodistas también tienen que ver. “Los perio- distas nos hemos dejado orillar por la polarización”, asegura. Para él, una forma clara de este “juego” en el que los profesionales de la información han en- trado son las ruedas de prensa; en especial aque- llas en las que el turno de preguntas no existe. “No hay que ir y hemos ido aceptando ese proceso. Hay que romperlo, nuestro oficio es hacer preguntas incómodas y que molesten”, responde con firmeza. Si hay un espacio donde las noticias falsas son habituales, ese es Twitter. Desde hace años, la aplicación se ha convertido en un canal al que acuden miles de personas para informarse. “Las redes sociales no son medios de comunicación. El problema no es tener un nuevo canal; es saber a dónde se llega sin hacer que los hechos, que son sagrados, se confundan con las opiniones, que son libres”, afirma el director de El Mundo . Por eso, “el pilar de la información” es fundamental. El perio- dista debe dar valor a su contenido y usar su firma como “respaldo de esa información”. Pero, para Rosell, el ciudadano también es culpable de la crisis de fe en el periodismo: “La gente busca un titular, tiene la sensación de estar informada y no se entera de nada”. Una juventud crítica Su mensaje a los jóvenes es claro, deben enterar- se de lo que pasa y tener un sentido crítico, algo que según él se consigue a través de los medios de