Exposición 2011: Do not disturb. Mi alma en otra parte.
notas 15 salpicada de huellas de menstruación, Sarah Lucas, su amiga, reduci- rá la cama conyugal a un pepino y un melón, y Shopie Calle prestará la suya a cualquiera que se cruzase para grabarlo y fotografiarlo y luego mostrarlo durmiendo. Después, ahora, ni tan siquiera tuvimos estudios, ni habitaciones, y si los tuvimos o tenemos tampoco parecen tan importante. Andamos todos de ciudad en ciudad, obsesionados con no acumular, desapega- dos de cualquier lugar fijo, interconectados con la galaxia internet y generando una imagen de nosotros mismos ya no a base de poetiza- dos objetos sino de códigos de dos dígitos, el 0 y el 1. Suzanne Lacy se declara coche de formula 1, quien llega a su casa de Los Ángeles para cambiar neumáticos y seguir carrera; Marina Abramovich busca el cinturón de seguridad cuando va al cine de Nueva York, está más tiempo en aviones que en ningún otro lugar. Y a Ai Weiwei le han hecho desaparecer pues demoler su estudio no es ya efectivo, como el mismo contestará a Hans Ulrich Obrist: “El blog es el dibujo ac- tual. Todo lo que digo ahí puede considerarse parte de mi trabajo. Es lo que más información proporciona, muestra mi entorno” 6 . Y su entorno era su vida privada puesta a disposición del público, su expe- riencia cotidiana capturada en las miles de fotografías que tomaba y colgaba en su blog, y digo colgaba porque aun sigue en paradero desconocido. Internet y las redes sociales se han convertido en un renovado espa- cio de creación. Un espacio sin espacio y sin lugar lleno de objetos y sin un solo objeto, una tierra sin tierra en la que “miles, millones de personas solas frente a la pantalla” 7 , como diría Remedios Zafra, vuelven a vivir su gran comedia solas. Eso sí, solas pero “conecta- das” a una inmensa multitud. 6 OBRIST, Hans Ulrich: “ El blog es el dibujo actual ”. El País Semanal nº2808. Do- mingo 22 de mayo de 2011 7 ZAFRA, Remedios: Un cuarto propio conectado. (Ciber)espacio y (auto)gestión del yo . Fórcola Ediciones 2010, Madrid. 14 Fue a partir de aquella pantalla cuando mi cuarto propio comenzó a simplificarse y a hacerse más portatil. Cada vez necesitaba menos espacio para estanterías, más capacidad en mis discos duros y más velocidad para acceder a todo “lo que existe” en el mundo, porque (condición ontológica-cibernética): “todo lo que existe en el mundo existe en Internet” y si no existe “tú puedes escribirlo”. Remedios Zafra 3 3 ZAFRA, Remedios: “ Mi primer cuarto propio”, en Un cuarto propio conectado. (Ciber)espacio y (auto)gestión del yo . Fórcola Ediciones Madrid, 2010, pp. 35-39
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