Exposición 2012: De la oscuridad viene la luz

superesclavo al mismo tiempo) ha emprendido nuevas formas de producción que parten de unos presupuestos transhumanos, proactivos, renunciando a la asunción de las limitaciones de la per- cepción anestesiada en su educación, para superarlas, hasta conseguir recuperar una conciencia que permita no temer y proyectar nuevas sendas de desarrollo. Este es el núcleo duro del cual parten las distintas pulsiones artísticas, interrelacionadas todas ellas implicándose en el hecho de que una nueva forma de lectura en términos de realidad es posible. De la oscuridad viene la luz, es el título elegido para comunicar la metáfora de una realidad que \D KD FRPHQ]DGR D WRPDU ORV WLQWHV GH XQD HVWUXFWXUD GH ÀFFLyQ SHUR GH OD FXDO D~Q QDGLH KD parecido percatarse por encontrarse instalado en la comodidad, arropado en la secreta armonía del espectáculo, de una representación que es posible gracias a la penumbra, sin la cual la luz en términos impositivos per se resulta imposible. Es gracias a la oscuridad que hay luz, y qué cierto es que el tipo de ceguera al que se refería Ba- taille al hablar sobre lo análogo del agotamiento, es necesaria para poder atisbar y establecer un lazo de continuidad entre los distintos estratos espacio-temporales de la realidad. Descartan- do el concepto del “conocimiento como luz que todo lo baña”, se descubre que es en la sombra donde se concentran las explosiones de energía en las que ver y teorizar requieren de la misma fuente de alimentación. -------------------------------------------------------------------------------------------------------- Pero, por otra parte debieran esclarecerse los términos en los que aquella luz impositiva dicta SHUÀOHV \ VRPEUDV DVt FRPR OD PDQHUD HQ OD TXH FRH[LVWH FRQ OD QHJUXUD 3RU XQ ODGR OD OX] DUWLÀFLDO HMHUFH HO GRPLQLR GH OD HVFHQRJUDItD $GLFLRQDOPHQWH HQFRQWUDPRV DQWDxR GH IRUPD esporádica y ahora con más frecuencia, luces con matices reveladores, como la que proyectan los artistas que hacen posible la presente muestra. Siendo esta última forma de luz la que realmente está en posesión de distintos grados dignos de interés. La primera y lega impresión asienta que, o bien la luz brillante encoge al individuo en la sombra y lo atrapa cual señuelo (una “trampa” como la que presta Esther Mañas), o por el contrario le proporciona un camino luminoso que lo obnubila y obliga a la invidencia, desde la cual no puede otear qué se encuentra más allá de sus dominios (si lograse siquiera concebirlos), pues su intenso esfuerzo homogeneizador se traduce en una muy mediocre y sobrevalorada forma de exceso que SRU GHÀQLFLyQ QR WLHQH HTXLYDOHQWH Es la excepción, la luz de la explosión convulsa en las tinieblas de aquello que usualmente se encuentra sofocado, lo que introduce heterogeneidad en el ciclo de lo social, rompiendo la homogeneidad con la que, por ejemplo, el valor cambio se ha apoderado casi por completo del poder, siendo imposible percibir y entender otros tipos de valores (algunos inherentes y señalados por el artista, revelándolos, como es el caso de la obra de Bruno Ollé; y otros como en el caso de Rafa Munárriz, resultado de una creatividad bendecida con ciertos toques Dadá). 4. Lourdes M. Pujante: “Pulsiones tras De la oscuridad viene la luz”

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