Nuestra NEBRIJA 25 - Mayo 2018

25 jor el que más colabore. Pero nadie tiene la solución ni la ver- dad absoluta. El 53% de las empresas considera que los graduados universitarios poseen un elevado dominio de su especialidad: ¿la botella medio llena o medio vacía? Creo que los graduados ac- tuales salen muy preparados y con muchas ganas, ven el trabajo de otra manera, saben de qué están hablando. Y no se trata solo de formación técnica, sino de saber estar en el mun- do. El gran reto que ha conse- guido el Erasmus, por ejemplo, ha sido cambiar el concepto de Europa, romper las fronteras, cosas muy potentes de una so- ciedad moderna que ha dado la universidad. En la empresa nos gusta más la actitud que la aptitud, y eso también lo da la universidad, porque forma en ideales, algo básico para la empresa, que cada vez ne- cesita más valores como igual- dad, responsabilidad, medio ambiente... Son cuestiones de ética, porque el mercado hoy compra valores, los exige. Por eso no hay que perder de vista los valores del humanismo. Solo un 43% de las empresas opina que los recién graduados están preparados para trabajar en alguna lengua extranjera. ¿Sigue siendo, stricto sensu , una asignatura pendiente? Pues habría que ver qué rango de empresas, porque creo que el nivel de idiomas ha mejorado una barbaridad y la gente está infinitamente más preparada en este campo, empieza a no ser un problema. Solo una de cada cinco pymes se acerca alguna vez a la universidad: ¿cómo lo cambiamos? Sí, son las empresas medianas, no las pequeñas; las tecnológi- cas, digitales, ingenierías, que tienen mucha relación con la universidad y para ellas el efec- to académico es muy impor- tante. Pero otras, de construc- ción, servicios, no están en la universidad, están más en otra formación. ¿En la formación profesional? ¿Se necesitan menos universitarios y más graduados de FP? Es un error pensar que todo el mundo tiene que ir directamen- te a la universidad, desde lue- go. En Alemania, mucha gente hace FP antes de ir a la univer- sidad y no es ninguna tontería. Hay también carreras especta- culares fuera de la universidad, un buen cocinero o un buen sol- dador están muy demandados y tienen una buena formación, no aldeana. Algunos universita- rios pueden fracasar porque no hay espacios para ellos y eso genera frustración. ¿Qué opina de las universidades corporativas? ¿Solas? ¿Con el respaldo de una institución de enseñanza? Hay empresas que desde el punto de vista de formación dual lo hacen bien, pero creo que montar una universidad al- rededor de una empresa tam- poco es una solución. Llega un momento en que la empresa no ve más allá de sus narices y la universidad tiene resortes y gente con una visión estratégi- ca sobre las cosas que tienen que tener, como investigación y otras. Cursos específicos quizá sí, pero universidades creo que no. Aquí no sobra nadie, nos necesitamos todos, hay que ser más colaborativos. Hace falta una universidad potente que produzca directivos. E l concepto de empleabilidad ha cambiado radicalmente , porque ya no vas a trabajar toda tu vida en una empresa , vas a tener que ser empleable según tus capacidades y tendrás que se flexible para aprender y para adaptarte

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjY=