Nuestra NEBRIJA 25 - Mayo 2018

27 en el ámbito laboral, aún nos queda mucho por recorrer en el camino de la innovación y la transferencia del conocimien- to. A pesar de las numerosas opiniones de expertos que si- tuaban el conocimiento como la base sobre la que asentar la recuperación económica, España recortó en casi un 35% los recursos financieros destinados a la investigación científica entre 2009 y 2016, el mayor descenso de las par- tidas de I+D+i de los países que integran la OCDE. Y es en este contexto donde se hace todavía más necesario el apo- yo de la empresa privada a la generación de conocimiento dentro de las universidades, lo que posibilitaría construir una sociedad preparada para afrontar los retos de empleabi- lidad a los que nos enfrentare- mos en los próximos años con el previsible cambio de modelo productivo. “En España, uno de los puntos más importantes para consolidar el crecimiento de nuestra economía y bienes- tar a largo plazo pasa por es- tablecer un tejido empresarial innovador, que pueda canalizar ese conocimiento y que apor- te un mayor valor tecnológico a sus productos y servicios que ahora no existe”, explica Álvaro Bustinduy, vicerrector de Inves- tigación de Nebrija. La inversión del sector privado en I+D+i en España está muy por debajo de las cifras de otros países de referencia. La universidad española todavía no ha conseguido cambiar esta tendencia mantenida durante años y que se sustenta sobre muy diversas causas (la falta de tradición, la regulación, la ausencia de incentivos hacia el I+D, un tejido empresarial foca- lizado en la pequeña y media- na empresa…). Una tendencia que debería cambiar, como señalan desde el Fondo Mone- tario Internacional, para con- seguir estructurar una recupe- ración y desarrollo económico sostenidos por la innovación. En un entorno cada día más globalizado, más competitivo y absolutamente cambiante, el binomio universidad-empresa parece la mejor (sino la única) manera para que ambas enti- dades avancen en sus respec- tivos campos, que confluyen, al final, en el campo único de la sociedad. L os planes de estudio cada vez están adaptados a las necesidades reales del mundo laboral