Nuestra NEBRIJA 25 - Mayo 2018

42 tarla sino con una reducción de la financiación indirecta. Datos del Public Funding Observa- tory de la European University Association señalan que la fi- nanciación pública de las uni- versidades cayó en España un 16% entre 2008 y 2016, coinci- diendo con el periodo de adap- tación al Espacio Europeo de Educación Superior. "Es inconcebible que como país estemos dedicando los porcen- tajes que destinamos a educa- ción. España no está haciendo los deberes, y como derivadas aparecen la pérdida de empleo neto y el puesto –de las univer- sidades– en los ránkings", indi- ca Juan Cayón. Por su parte, el rector de la Universidad de Lleida también recalca que los recursos financieros son “clara- mente insuficientes” y lamenta que la universidad pública ca- talana tenga el mismo presu- puesto que el Barcelona. "El FC Barcelona tiene 700 millones; todo el sistema público catalán –de universidades–, 700 millo- nes. El Barcelona o el Madrid tienen derecho a tener el pre- supuesto que quieran, porque son entidades privadas, pero como país nos debería hacer reflexionar que un club de fút- bol tenga el mismo presupues- to que la financiación que se le da a todas las universidades públicas catalanas", explica Roberto Fernández. Pero no todo han sido som- bras en este proceso. Bolonia ha logrado un mejor ajuste de la oferta y la demanda de los estudios, lo que ha incremen- tado el rendimiento académico de los nuevos grados en todas las ramas del conocimiento respecto a las titulaciones an- teriores. Este rendimiento se elevó hasta el 78,5%, 23 pun- tos porcentuales más que en los antiguos estudios, según el último informe “La universidad española en cifras”, que elabo- ra anualmente la CRUE. También en el ámbito de la in- vestigación ha habido benefi- cios: España es en la actualidad el undécimo país del mundo en producción científica, pasando del 2,8% en el 2008 al 3,3% en el 2015. Un dato “extraordina- rio”, según el presidente de la CRUE, quien, no obstante, re- marca la distancia que existe con el área de transferencia del conocimiento, donde nuestro país se sitúa entre los puestos 18 y 20. “Esa distancia entre lo uno y lo otro explica muchísimas cosas del sistema universitario español y de las tribulaciones entre nosotros y las empresas. Ahí, desde luego hay un camino enorme por recorrer”, afirma el académico. La movilidad y el intercambio de alumnos también se ha in- crementado notablemente en todas las universidades espa- ñolas, gracias en gran medida al Programa Erasmus, lo que ha posicionado a España como el primer país de Europa en intercambios estudiantiles. Sin embargo, esta movilidad no se extiende mucho más allá del mencionado programa dado que, a pesar del incremento registrado desde el inicio del Plan Bolonia, sólo un 4,6% de los alumnos de grado son forá- neos, según las últimas estadís- ticas ofrecidas por el Ministerio de Educación. Aunque estas cifras mejoran en el ámbito de “ E l P roceso B olonia no ha terminado . Y esperemos que no acabe nunca ” “ L a financiación pública de las universidades es claramente insuficiente ”

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