Nuestra NEBRIJA 26 - Julio 2018

26 apoyado por los abogados e integradores que trabajan con él, pero pide que se simplifi- que el proceso de aceptación de solicitudes por parte de la Unión Europea: “Poner criterios más sencillos y al mismo tiem- po sanciones duras a aquellas personas que no respeten las leyes”. Abou hace hincapié en no generalizar los criterios porque “hay mucha gente que quiere integrarse”. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que la migración es una oportunidad para que la pobla- ción de acogida se enriquezca con el conocimiento de esas otras culturas. La directora de la Cátedra asemeja la sociedad a un mosaico en el que “todos jugamos un papel importante”. La integración no consiste en crear un caldo de mezcla, sino un “caldo interactivo” en el que la diversidad es belleza y enri- quece y fortalece el poderoso mosaico que es la sociedad. Pero el aprendizaje de una len- gua puede resultar más o me- nos complicado dependiendo de algunos factores. Afecta mucho la lengua materna de la persona, si es lengua romance o no, si es una persona acos- tumbrada a manejar varios idiomas o que tenga adquiri- dos algunos mecanismos para aprender nuevas lenguas. Tam- bién influye mucho la edad de la persona migrante –no es lo mismo intentar adquirir nuevos conocimientos a los 20 años que a los 50– y la actitud o la situación emocional en la que se encuentra, que puede fa- vorecer el aprendizaje o alzar- se como una barrera contra el nuevo idioma. Según Juana Muñoz Liceras, “ser conscien- tes de esta diversidad y ser flexibles para responder a las necesidades de los individuos es un auténtico reto para los encargados de facilitar la tarea de aprender español”. Cada individuo a la hora de aprender un idioma tiene unas necesidades distintas, pero las diferencias que caracterizan a las personas migrantes son mayores dada la situación de refugio en la que se encuen- tran. Desde la Cátedra ase- guran que “debemos tener en cuenta estas diferencias y tra- tar de ofrecer programas flexi- bles que permitan el aprendi- zaje a distintas velocidades”. Eso implica una atención muy personalizada y en pequeños grupos para poder atender a cada alumno de forma indivi- dual. Por lo tanto, las ONG que atienden a los grupos de refu- giados durante su periodo de integración necesitan mucho personal y muy capacitado para esta tarea, lo que con los escasos recursos con los que cuentan es muy complicado. “Los profesores deberán con- tar con materiales adecuados y tener una sensibilidad especial puesto que la situación emo- E l proceso de integración en una sociedad con una cultura y un idioma distinto puede convertirse en un viacrucis

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