Nuestra NEBRIJA 26 - Julio 2018

31 variables. En mi caso, no ha sido en el campo de las redes y la actividad online , sino en el campo del bienestar de las personas. Formo parte de un grupo de economistas que en los últimos años y mediante el uso de técnicas cuantitativas ha investigado cómo y en qué medida el bienestar y felicidad de la gente depende de las relaciones sociales, las des- igualdades, la personalidad, las condiciones laborales, el dinero, la educación, la salud y la calidad de vida familiar, en- tre otras cuestiones. El fin sub- yacente es siempre el mismo: predecir escenarios y explicar fenómenos empíricos con el propósito de ofrecer a los to- madores de decisiones nuevas políticas públicas que lleven a las sociedades a niveles supe- riores de bienestar. En esto –y en la emoción que nos genera tener acceso a una nueva base de datos– compartimos, me temo, el credo dataísta. La Universidad Nebrija es el lu- gar para desarrollar en las me- jores condiciones esta agenda de investigación. Nebrija cuen- ta con un equipo comprometido con la ciencia, la investigación y el impacto social. Los esfuer- zos que ha realizado la institu- ción en los últimos tiempos a la hora de fomentar la produc- ción científica y la excelencia académica hacen que Nebrija sea, a día de hoy, un manual de buenas prácticas. Fue eso, precisamente, lo que me hizo venir e ilusionarme con el pro- yecto. Existe una cultura que in- centiva, monitoriza y aplaude el progreso científico de sus pro- fesores e investigadores. Con estas credenciales, Nebrija pretende ser un referente en la generación de conocimiento y en la captación de los mejores talentos en los próximos años. Avanzada a su tiempo, será, sin duda, de las primeras institu- ciones en recoger los frutos de esta ambiciosa apuesta. Uno de los objetivos de mi in- corporación, quizás el más importante, es contribuir en un campo en el que Nebrija ya destaca. La Universidad tiene a día de hoy un posicionamiento estratégico en al área de inter- nacionalización de empresas. Por un lado, la Cátedra Global Nebrija-Santander en Interna- cionalización de Empresas es una atalaya privilegiada que atrae la atención de agentes so- ciales y difunde las actividades de la casa en esta área. Por otro lado, la institución cuenta con investigadores de reconocido prestigio en este ámbito. Lide- rados por el profesor Juan de Lucio, el equipo ha publicado numerosos artículos en revistas internacionales con factor de impacto. Uno de los retos tras mi llegada es el de contribuir a desarrollar este campo desde mi experiencia en el manejo de datos y técnicas cuantitativas. En la Facultad de Ciencias So- ciales queremos seguir apli- cando estas técnicas para mejorar nuestro conocimiento del mundo, de las experiencias empresariales y las experien- cias individuales. Empresas y personas son los protagonistas de nuestra agenda. Queremos crecer alrededor de esta idea, haciendo partícipes a alumnos de grado y postgrado de nues- tros progresos, incorporando a investigadores solventes, in- volucrándonos en proyectos nacionales e internacionales competitivos, ayudando a las empresas a gestionar sus ex- periencias y talentos, creando y transfiriendo conocimiento y, en definitiva, contribuyendo al desarrollo de la sociedad. E n N ebrija existe una cultura que incentiva , monitoriza y aplaude el progreso científico de sus profesores

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