Nuestra NEBRIJA 27 - Octubre 2018

21 el mundo. Sin embargo, en los últimos años, debido en cierta medida al declive turístico de otros países cercanos, como Turquía o Túnez por una compli- cada situación política y social, España ha visto superar sus ci- fras récord de llegadas, lo que nos lleva a preguntarnos a qué precio se está produciendo este crecimiento turístico. El turismo, gestionado de una manera sos- tenible, fomenta negocios de hostelería y hospedaje gene- rando empleo local, el manteni- miento de monumentos y zonas históricas, desarrolla comunida- des, mejora infraestructuras y espacios públicos y enriquece a la población con el intercambio cultural. No obstante, la masifi- cación a la que están asistiendo los principales centros turísticos de nuestro país “está haciendo que la calidad del destino se vea perjudicada”, explica Ale- jandro Beltrán, profesor del área de Turismo de la Facultad de Ciencias Sociales. Esta degradación de los des- tinos afecta tanto a los turistas como a los residentes habitua- les. Cuando los viajeros llegan a los destinos masificados su ex- periencia pierde calidad y de- jan reflejada su insatisfacción en redes sociales o platafor- mas de opinión especializadas, “transmitiendo esta realidad a potenciales visitantes que pue- den decidir no viajar a estos destinos”, añade Beltrán. La población residente es la que más tiene que convivir con los efectos negativos que está generando este turismo masi- vo. El profesor Beltrán señala como uno de los más llamativos la subida de los precios de los inmuebles. El hospedaje en los destinos turísticos está viviendo una revolución y las estancias en hoteles y apartahoteles ya no son las únicas opciones. El turista encuentra la comodidad en el alojamiento en pisos turís- ticos que han proliferado en los centros de todas las ciudades gracias a plataformas como Airbnb o Homeaway y que han incrementado los precios de los alquileres residenciales, lo que dificulta el acceso al par- que de viviendas del centro de la ciudad a los vecinos de estas localidades, quedando despla- E l abandono de los vecinos hacia barrios periféricos hace que el centro se convierta en una zona casi exclusivamente turística