Nuestra NEBRIJA 27 - Octubre 2018

22 zados a las zonas de los subur- bios o a núcleos urbanos más pequeños y menos turísticos. En ciudades como Barcelona los alojamientos turísticos han crecido un 20% en cinco años, lo que ha provocado una subi- da sin precedentes en los pre- cios del mercado inmobiliario de la ciudad. El abandono de los vecinos hacia barrios periféricos hace que el centro de las metrópolis se convierta en una zona casi exclusivamente turística, es de- cir, “que todo el tejido comercial de la zona se transforme para servir a las necesidades de los turistas y no de los residentes”, asegura Alejandro Beltrán. Para Alexandra Delgado, profe- sora de arquitectura y urbanis- mo de la Universidad Nebrija, es innegable que el turismo es “un proceso que modifica los espacios donde se desarrolla”, principalmente en los cascos históricos de las ciudades don- de más se concentra. "Cuando el turismo alcanza cierta inten- sidad influye en la distribución de los cascos urbanos” que pasan de ser residenciales con algo de uso co- mercial y equi- pamientos para los vecinos, a contar con alojamiento turístico y con usos asociados a esta actividad. “La diversidad de usos es lo que hace más resilientes a las ciu- dades, por tanto, todo lo que sea focalizar todo a un uso perjudica a la larga al entorno”, asegura Alexandra Delgado. La profesora aboga por buscar un equilibrio con la diversidad de usos que garantice la dura- ción del modelo turístico en un entorno. Ambos expertos coin- ciden en que el efecto a medio plazo será la despoblación de las zonas céntricas por parte de los residentes locales para convertirlas en escenarios tu- rísticos: “Corremos el riesgo de convertir el centro de estas ciudades en pseudo parques temáticos”, avisa el profesor Beltrán. Los residentes son también parte del atractivo del destino turísti- co de modo que si desapare- cen se pierde parte de la esen- cia del destino. La profesora Delgado añade que “el mono- cultivo turístico da como resul- tado espacios de consumo, no de vida”. En las ciudades en las que esta masificación ha llegado a gran- des cotas han surgido platafor- mas que agrupan a vecinos y pequeños negocios que piden soluciones y una regulación más estricta. Representantes de ciudades como Venecia, Va- lencia, Girona, Málaga, Floren- cia, Palma de Mallorca, Lisboa, Madrid, San Sebastián, Sevilla, Pamplona, Tarragona e Ibiza, entre otras, han formado la Red de Ciudades del Sur de Europa frente a la Turistización (SET). Esta plataforma propone llevar a cabo acciones de protesta con el objetivo de sensibilizar a la opinión pública y presionar a las administraciones para conse- guir una regulación de la econo- mía del turismo más sostenible. Los expertos coinciden en la necesidad de dirigir el turismo hacia un modelo más sosteni- ble que encuentre el equilibrio “E l monocultivo turístico da como resultado espacios de consumo , no de vida ”

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