Nuestra NEBRIJA 27 - Octubre 2018

23 para la convivencia de los re- sidentes y los visitantes de los destinos más turísticos. Algu- nas ciudades como Venecia o Florencia ya han tomado medi- das, no exentas de polémica, para regular la actividad turísti- ca. Florencia ha prohibido a los turistas comer en las calles y puertas de monumentos duran- te la temporada alta de visitas para evitar el deterioro de su centro histórico. Venecia, una de las ciudades que más viaje- ros recibe al año y donde se ha experimentado un mayor éxodo de habitantes locales, ha insta- lado unos tornos de control de acceso en uno de los puentes que da paso a la ciudad para poder cerrarlos en caso de su- perar el número de visitantes permitido. Venecia es, además, puerto de desembarco de nu- merosos cruceros que dejan en muy poco periodo de tiem- po una gran cantidad de pasa- jeros que colapsan las calles y plazas de la ciudad. En España las medidas que de momento se han adoptado tie- nen más que ver con la regu- lación de la vivienda turística para hacer frente a la subida de precios del mercado inmo- biliario, pero son muchas las voces en el sector que piden una mayor regulari- zación del turismo. Alejandro Beltrán opina que “no se tra- ta de poner trabas al turismo, sino de optimizarlo, buscar un equilibrio entre la sostenibili- dad y la rentabilidad”. Una de las medidas que se están to- mando en los últimos años es la regularización de la oferta turística, “pero son decisiones que generan mucha controver- sia pues supone hacer frente a muchos intereses económi- cos”, afirma Beltrán. Desde la Organización Mun- dial del Turismo (OMT) han pro- puesto una serie de medidas para paliar el turismo masivo de algunas zonas que preten- den involucrar también a la po- blación local en la planificación turística. Una de las claves se- ría romper con la estacionali- dad del turismo promoviendo experiencias y servicios que hagan los destinos atractivos fuera de las épocas de mayor afluencia, lo que distribuiría los flujos de visitantes a lo largo del año, y mejorar la estrategia de comunicación con los turistas para la concienciación sobre la conservación de las zonas his- tóricas y los entornos naturales. La dificultad reside en poner de acuerdo a todos los agen- tes que participan del sector del turismo –hosteleros, cade- nas hoteleras, agentes de via- jes, instituciones públicas y pri- vadas, plataformas vecinales, etc.– para llegar a una hoja de ruta consensuada que ponga en marcha un modelo de turis- mo sostenible, regulado y ba- sado en la innovación. Porque el turismo aporta diversidad, riqueza, valor, pero, sin una re- gulación de algunos aspectos, su concentración puede ser contraproducente y dejar de ser una oportunidad para las comunidades y su población. L a masificación turística hace que la calidad del destino se vea perjudicada

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