Nuestra NEBRIJA 27 - Octubre 2018

38 Artículo La elección de un nombre afortunado amplifica siempre el atractivo de una iniciativa como la librería Letras corsa- rias, que justifica el suyo por voz de Rafael Arias, responsa- ble e impulsor de este espacio literario salmantino. Con tal nombre por bandera, la parti- da de la embarcación queda garantizada para el lector que navega, recibido por las pala- bras de Robert Louis Steven- son, dispuesto a bogar al am- paro de una brisa compañera. Letras corsarias, una gran aventura en sí misma, se avista como el puerto seguro de una isla donde recalar en busca de un tesoro de lecturas. La evo- cación de esta imagen parece materializarse en detalles como el azul de las paredes, la ma- dera oscura de los muebles e incluso en las mesas de libros y novedades –como islas den- tro de la isla–, dispuestas para hacer sitio a las presentaciones de libros y actividades de dina- mización lectora en un espacio vertebrado por dos accesos. La entrada desde la Plaza de San Boal, una vista privilegia- da de este bello rincón de Sa- lamanca, nos reserva el fondo de poesía, mientras la entrada desde la calle Rector Lucena conduce a una literatura joven –responsabilidad propia, pero no única, de Mercedes Bruga- rolas–, organizada por edades, sobre una mesa de exposición y en estanterías bajo atractivos epítomes como el mundo a tu alcance, o en una interesante sección de álbum (libro) ilus- trado, libros pop-up, cómic y novela gráfica. El resto del fon- do, organizado en categorías y géneros como la narrativa, el ensayo y las humanidades, descansa a la orilla de un re- fugio ideal frente a cualquier Rafael Jiménez. Subdirector del Servicio de Biblioteca de la Universidad Nebrija L etras corsarias se avista como el puerto seguro de una isla donde recalar en busca de un tesoro de lecturas Integra, junto a las librerías La puerta de Tannhäusser e Intempestivos, la alianza “La conspiración de la pólvora” y su propuesta recrea un espacio integrado y transformador, dotado de personalidad propia, que recupera y potencia su papel como intermediario entre el lector y el libro Letras corsarias