Nuestra NEBRIJA 29 abril 2019

24 generamos una sobredimensión de estos fenómenos políticos que pueden ser incluso peligrosos, pero que son muy atractivos en términos de audiencia. Ese sería, por ejemplo, el caso de Donald Trump. ¿Cómo podemos compatibilizar ambas cosas: ofrecer la información sobre este tipo de fenómenos que, sin duda están pasando, sin caer en el ruido? Justamente estás planteando el problema que hay actualmente en el periodismo. Para sobre- vivir necesitas participar de la ceremonia de la frivolidad, pero para mantener los pies en el suelo necesitas no participar del todo en esta ceremonia. No sé muy bien cómo se hace eso y creo que tampoco es mi tarea hacerlo, porque yo ya estoy de retirada. Los grandes expertos dicen que ya no hace falta el periodis- mo porque la intermediación no es necesaria; que no hacen fal- ta los medios de comunicación de confianza porque si tú me ofreces los datos, no necesito a nadie para analizarlos; que los datos me lo dicen todo. Pero yo creo que los datos, o te los da alguien de confianza, o cómo te vas a fiar de ellos. No hay manera de creer el discurso tremendista de los que dicen que esto se ha acabado, pero no hay recetas para resolverlo. ¿Cómo se encuentra la clave entre ese periodismo basura que te permite sobrevivir y ese periodismo de nivel con el que, a lo mejor, no puedes mantener la cuota de competencia nece- saria? Creo que no hay una úni- ca respuesta para eso, pero lo que sí puedo asegurar es que hay un futuro para ese perio- dismo y que hay muchísimas personas inventando nuevas fórmulas. Lo que nos angustia ahora mis- mo son los apuros brutales de las empresas periodísticas que hemos conocido. El gran perio- dismo ya no está en los lugares donde siempre estuvo y, como es lo que hemos conocido y vemos que está temblando, nosotros también temblamos. Vemos con gran claridad cómo se desploma un árbol, pero no percibimos cómo crece el bos- que, y está creciendo mucho. Están surgiendo infinidad de iniciativas y todas ellas pueden ser de futuro si constituyen una garantía de solvencia, de res- petabilidad y de credibilidad, tanto si hablan de la guerra en Irán como de la cartelera de espectáculos en Tudela. Hay millones de universos periodís- ticos y en cada uno de ellos se libra la misma batalla. Hace poco estuve con Martin Baron, director del Washington Post , y me decía que ellos para sobrevivir están haciendo todo lo que pueden, tratando de adaptarse a la nueva realidad tecnológica, pero sin olvidar que lo que les va a sostener es el respeto que les concede la sociedad como un referente de independencia, de decencia y de solvencia. Lo mismo que el New York Times , que está te- niendo éxito con el modelo de pago y manteniendo sus princi- pios, porque la gente está dis- puesta a pagar por información de calidad porque la necesita y, en defensa propia, busca en este medio un yacimiento de agua potable. Los alumnos también han querido trasladarte alguna pregunta. Una de ellas es cuál es el medio que más te ha gustado. Yo soy un hombre de radio. Como llevo cincuenta y tantos años en el oficio me ha dado tiempo a hacer de todo, pero lo mío es la radio. Y creo mucho en ella porque es el medio que se adapta como un guante a la realidad, con una sencillez es- tructural formidable. Y porque ha sido mi vida, mi casa, mi amor, mi familia, mi sangre. “ E l periodismo es un oficio condenado a vivirse siempre en una cierta soledad ” “ S obrevivirán aquellas iniciativas periodísticas que constituyan una garantía de solvencia , de respetabilidad y de credibilidad ” “ U no puede tener una convicción ideológica profunda y ser un periodista sobresaliente ” Entrevista

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjY=