Nuestra NEBRIJA 29 abril 2019

33 N Siempre he dicho que, para mí, ha sido una oportunidad enor- me trabajar en Nebrija y, 25 años después, lo sigo diciendo. ¿Y seguís manteniendo esa ilusión de los primeros años? Sin ninguna duda. Mantengo la ilusión todos los días y hago que la gente de mi equipo tam- bién la mantenga, porque si no es muy difícil desarrollar bien nuestra labor. Formamos perso- nas, que es uno de los trabajos más bonitos y estimulantes que se pueden realizar, y para eso debemos creer en lo que hace- mos y tener pasión por ello. A mí siempre me ha gustado rodearme de gente buena –y de buena gente–, que manten- ga esa ilusión por el trabajo. Y es fundamental saber valorar y reconocer las cosas que se hacen bien y cuidar a las per- sonas. Somos una facultad que nos preocupamos no solo por la parte profesional sino tam- bién por el aspecto personal de nuestro equipo. Además, el am- biente de la Universidad es es- tupendo: estamos rodeados de gente muy inteligente de la que puedes aprender muchísimo. Es un lujo tener a personas así como compañeros de trabajo. En estos años hemos pasado de una facultad de comunicación a una de comunicación y artes. ¿Cómo es ese binomio? Este es el gran proyecto de la facultad en los últimos años y es un modelo en el que hemos acertado plenamente. Llegó un momento en el que, como to- das las organizaciones, pasa- mos un punto de inflexión, que coincidió con el cambio del Es- pacio Europeo de Educación Superior. Cuando empezamos