Nuestra NEBRIJA 30 - julio 2019

29 guel, profesora de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija. Las nuevas formas de consu- mo, la sostenibilidad medioam- biental, las nuevas herramien- tas digitales o la diversidad de los equipos están creando nue- vos perfiles profesionales que no siempre son ofrecidos de forma ágil por el sistema uni- versitario. Según la consultora de talento, Manpower Group, en los próximos diez años “se creerán unos 250.000 empleos de alta cualificación de los cua- les entre el 42 y el 49% podrían quedarse sin cubrir por la diná- mica opuesta entre la oferta de empleo juvenil y la formación requerida”. Las universidades deben aten- der a estos cambios a la hora de preparar la formación de sus alumnos. Es necesario que las instituciones de enseñanza anticipen su oferta académica a las necesidades del merca- do para favorecer la empleabi- lidad y la retención del talento en el país. Para que las empre- sas encuentren las caracterís- ticas que buscan en los egre- sados se hace imprescindible una estrecha relación entre universidad y empresa. “El teji- do empresarial demanda espa- cios de diálogo con las univer- sidades para acortar la brecha existente entre las necesidades de las empresas y la formación que tienen los jóvenes”, asegu- ra Lucía Rabade. Nicolás de Abajo, máximo res- ponsable de I+D de Arcelor- Mittal, define la relación entre empresa y universidad desde dos vertientes. Por un lado, “en la parte formativa, la definición de los problemas y las necesi- dades viene por parte de las empresas”, pero, por otro lado, “las universidades tienen un papel clave para desarrollar soluciones, ideas y proyectos “ E l tejido empresarial demanda espacios de diálogo con las universidades para acortar la brecha existente entre las necesidades de las empresas y la formación que tienen los jóvenes ”

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