Nuestra NEBRIJA 31 - octubre 2019

27 Además de la necesidad vital de Foucart de conocer y em- paparse de otras culturas y de otras realidades diferentes a la suya, la investigadora francesa entiende que el aumento del número de estudiantes y pro- fesores de fuera de España en las aulas universitarias irá pare- jo al desarrollo de la investiga- ción en la propia Universidad: “Imagino que en los próximos años la calidad internacional de la Nebrija será aún más visi- ble también por la ciencia”. Preguntas estimulantes Sin lugar a dudas, los alumnos de la Universidad se beneficia- rán del cúmulo de experiencia y talento de los profesores que se incorporan este año a la aventura de la enseñanza en los campus de la Nebrija. Son maestros en el amplio sentido de la palabra, porque no solo divulgan conocimiento sobre las materias que dominan, sino que también promueven una idea propia sobre la docencia y cómo se filtra en el devenir de cada alumno. Andrea Carrera disfruta trans- mitiendo conocimientos a los estudiantes porque “sus pre- guntas estimulan mi interés hacia cada vez más temas y a profundizarlos”. Los cono- cimientos teóricos y prácticos son tan relevantes como “sus ojos para analizar y desarrollar diferentes realidades de mane- ra constructiva, ética y legal”. Ahí, el alumno, según él, debe conservar el sentido de la pro- porción y “evaluar la importan- cia relativa de todos los aconte- cimientos de la vida”. Ese punto de vista propio del estudiante, desde el que nace “un inédito” pensamiento, es lo que valora Fátima Bayatfar. Algo que, según Juan Carlos Campaña puede alimentarse con la curiosidad, las ganas de aprender, el compromiso, “propio y con la universidad”, la constancia, la soltura y la capacidad de trabajar en equi- po. En el “cada vez más difícil” mercado laboral, el profesor ecuatoriano ve determinante el papel de la universidad como “el motor de la innovación, la investigación y el desarrollo”, que prepara a los profesionales y a los líderes del mañana. “La educación universitaria ha sido, es y será uno de los principales impulsores de la evolución de la sociedad”, concluye. Geoffrey Ditta también tiene su propia versión de los hechos. Estudiar, moverse y probable- mente cambiar de país son las llaves de un estudiante para que los títulos universitarios consigan su pasaporte para integrarse en el mundo profe- sional e internacional. “La for- mación académica en la última etapa de aprendizaje antes de ser un profesional resulta clave. Mientras un estudiante no se enfrente a las dificultades del mundo laboral, nuestro trabajo consiste en guiarlo y advertirlo de los cambios a los cuales se enfrentarán”, aconseja. Pensar de forma independiente Por su parte, Alice Foucart re- comienda a los universitarios irse al extranjero, tener la mente abierta y “probarlo todo” en el campo del conocimiento. Cu- riosidad al cubo, porque, al fin y al cabo, la educación univer- sitaria “es dar las cartas a los estudiantes para que puedan pensar y vivir de forma inde- pendiente”. Los cinco profesores, con un bagaje intelectual y práctico en su mochila, emprenden una nueva etapa vital y profesional en la Universidad Nebrija en la que sus clases y sus inves- tigaciones redundarán en sus alumnos. Con paso apresura- do, entre aula y despacho, y con la mente ocupada en ilu- sionantes proyectos, el quinteto representa a cuatro países de tres continentes. Frente a un mapamundi gigante, reunidos para la ocasión de este repor- taje, conversan animadamente. Sus gestos y miradas delatan que han conectado. Más tarde, en el patio del Campus de Ma- drid-Princesa, seguirán enfras- cados en resolver el mundo, un mundo al que ellos contribuyen con su docencia e investiga- ción. Tres estudiantes, senta- dos en un banco, cinco metros más allá, los miran y escuchan con atención. Tal vez es el pri- mer flechazo de una relación productiva, de un intenso cami- no en el que todos aprenderán de todos. A lice F oucart : “ E n los próximos años la calidad internacional de la N ebrija será aún más visible también por la ciencia ”