Nuestra NEBRIJA 31 - octubre 2019

38 Entrevista realmente en los campos. Nos encontramos con un montón de gente joven que lo ha perdido todo, que se han quedado los últimos porque primero qui- sieron mandar a sus mujeres, sus hijos, sus padres y cuando ellos quisieron venir cerraron las fronteras y ya no pudieron pasar. Son personas que an- tes de huir tenían sus carreras, sus trabajos, sus ahorros que han perdido pagando su huida. No tienen acceso a educación o empleo, lo único que se les está dando es cobijo y 180 eu- ros al mes para cubrir gastos de manutención de su familia. ¿Cuáles fueron los primeros pasos de PAZ? Empezamos creando una pla- taforma educativa digital para conectar a jóvenes refugiados con jóvenes de otras partes del mundo en la que pudieran aprender a programar a través de un juego. Preparamos un piloto y un crowdfunding con el que conseguimos 18.000 € con 227 personas. Nos fuimos a Grecia durante dos meses y enseñamos a programar a 47 jóvenes refugiados. Pero ahí nos dimos cuenta de que está- bamos enseñando competen- cias básicas, pero no a un ni- vel que les hiciera empleables. Por eso también empezamos a buscar personas que ya es- tuvieran formadas, para poder conectarlos con las empresas que demandaban sus perfiles. Ahora nuestro target son per- sonas con talento y potencial. Esta gente lo que necesita es esperanza, porque cuando no tienes nada en lo que creer eres caldo de cultivo para las redes criminales. Tenemos que tender un puente para que ellos vean que es posible salir de esta situación. Si nos cen- tramos en las personas con mayor potencial, para nosotros es más fácil conseguirles un empleo y de esta manera las personas que están en una si- tuación más difícil y necesitan más ayuda, tendrán ejemplos que puedan seguir. ¿Qué necesita una persona que está en un campo de refugiados? ¿Cuáles son los elementos claves para pasar de ser un receptor pasivo de ayuda social a un activo de la economía? Primero necesitan una com- petencia digital altamente em- pleable. Porque se encuentran en lugares algo aislados, pero tienen acceso a internet con smartphones o portátiles. Si ellos son capaces de trabajar de manera digital y en remoto acabamos de solucionar el pro- blema más importante, porque trabajo hay. El segundo pilar es el lenguaje. Muchos de ellos hablan algo de inglés, pero si quieres trabajar en tecnología tienes que saber bien el idioma. Lo tercero que necesitan es apoyo legal porque, aunque tengan permiso de trabajo, en muchas ocasiones necesitan otros papeles que ellos no sa- ben cómo conseguir. El último pilar es el bienestar, apoyo psicosocial. Son perso- nas con talento, pero están atra- vesando un momento terrible. ¿Con qué empresas estáis colaborando? PAZ es como una tela de araña. Hemos conseguido que EF nos proporcione cursos para nues- tros alumnos y que Job and Talent se encargue de la parte legal necesaria para las con- trataciones. También colabora- mos con CEAR para detectar el talento y las posibilidades de las personas refugiadas con las que trabajamos. Aspiramos a contratos con grandes empresas, pero esta- mos muy contentos con el re- cibimiento que estamos tenien- do en las medianas empresas porque son los emprendedores de la generación anterior, nos entienden y tienen valentía. De momento estamos en España, Reino Unido, Grecia y vamos a empezar en Francia. España, de momento, es el país en el que más empresas han acogi- do esta iniciativa. Y han sido las empresas las que han venido a nosotros. ¿Cómo fue el caso de éxito de Bla Bla Car? Bla Bla Car es una empresa mediana que necesitaba cam- biar unas cosas de la platafor- ma, pero la parte técnica de “E sta gente lo que necesita es esperanza , porque cuando no tienes nada en lo que creer eres caldo de cultivo para las redes criminales ”

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjY=