Nuestra NEBRIJA 32 - enero 2020

40 Mientras los organismos interna- cionales alertan sobre la posibi- lidad de tener que afrontar una nueva crisis global en un hori- zonte no excesivamente lejano, las severas cicatrices resultantes de la anterior permanecen aún visibles en el Viejo Continente. Sin duda, la prueba más evi- dente la hallamos en el dramá- tico aumento de personas sin techo que se produjo durante la Gran Recesión en, práctica- mente, todos los países de la Unión Europea. Si bien es cier- to que los motivos por los que una persona puede sufrir una situación de indigencia son di- versos y no meramente econó- micos, las soluciones a dicho problema no son tan dispares: se necesita una mayor apuesta por las políticas públicas. Paradójicamente, y a pesar de que los servicios sociales son absolutamente esenciales para hacer frente a tan sobre- cogedoras dificultades, las estadísticas aportadas por or- ganismos oficiales no son del todo homogéneas. Este hecho, además de obs- taculizar la comparación entre países, puede conducir a re- sultados peligrosamente aleja- dos de la realidad. Sin ir más lejos, el último dato del INE so- bre esta cuestión data de 2012, cuando estimaba en 23.000 las personas sin un techo bajo el que cobijarse en España. Sin embargo, instituciones como Cáritas elevan la cifra hasta los 40.000. En el último in- forme de su fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), se con- cluye que 800.000 hogares pa- decen una coyuntura de extre- ma precariedad, lo que afecta a 2,1 millones de personas. Desafortunadamente, la situa- ción en los países de nuestro entorno no es mejor. Los des- alentadores datos aportados en 2017 por FEANTSA (Fédé- ration Européenne des Asso- ciations Nationales Travaillant avec les Sans-Abri) indican crecimientos sustanciales de la indigencia en casi todos los miembros de la Unión Europea. Quizás, los más espectacula- res sean los de Francia, con un incremento del 50% entre los años 2001 y 2012 (sumando un total de 141.500 personas sin techo), Alemania, con un aumento del 35% entre 2012 y Los últimos datos aportados por FEANTSA indican sustanciosos crecimientos de la indigencia en casi todos los miembros de la Unión Europea. Finlandia pone la nota discordante reduciendo las tasas de pobreza de su país. José Manuel Muñoz Puigcerver. Profesor de Economía Internacional de la Universidad Nebrija Artículo El ejemplo de Finlandia para acabar con el círculo vicioso de la pobreza en España

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