Nuestra NEBRIJA 32 - enero 2020

45 Pero la obtención de una beca predoctoral no es el fin, sino el principio de una carrera. Una vez obtenido el título de doctor, el siguiente paso es tratar de introducirse en el mundo aca- démico. Cuando el objetivo es un puesto en la universidad, los jóvenes doctores tienen dos vías, la de la docencia o la de la investigación. Aunque son dos opciones distintas, no es posible la carrera académica disgregando una de otra. Por la vía de la investigación exis- ten tres posiciones que se co- rresponden con las figuras del investigador joven, intermedio y senior, cada una de ellas li- mitadas a 2, 3 y 5 años. Cada uno de los contratos pertenece a una convocatoria indepen- diente, lo que significa que se ha de concursar nuevamente para optar a cada uno de los contratos. El número de con- tratos es muy reducido, por lo que el nivel de competencia es alto, incrementándose cada año el nivel de los investigado- res que optan a los contratos. Tras finalizar el último de ellos, el investigador senior puede ser estabilizado por la univer- sidad como personal laboral. Sin embargo, para que la uni- versidad pueda hacer esto, el investigador deberá estar acre- ditado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), por lo que si durante su carrera inves- tigadora no ha impartido la su- ficiente docencia, no superará el proceso de acreditación y la universidad no podrá estabili- zarlo. Por la vía de la docencia se puede acceder a la universi- dad con una plaza de Ayudan- te doctor, para la cual se ha de estar acreditado como tal por la ANECA. Los criterios para la acreditación no sólo se refieren a la docencia, sino que pone un peso cada vez más impor- tante a la investigación. En una figura joven, la evalua- ción de la investigación valo- ra principalmente el número y calidad de las publicaciones científicas, por lo que impone una presión por publicar, mu- chas veces, contrapuestos a los intereses formativos del doctorando. Actualmente, la realidad a la que se enfrentan los doctorados es al “publicar o perecer”, publish or perish , que se refiere al hecho de que no importa lo brillante que seas o lo duro que trabajes, si no logras una alta productivi- dad científica el futuro de tu carrera académica peligra. La carrera académica de los doctores es cada vez más complicada. Los aspirantes se enfrentan a requisitos muy estrictos para conseguir becas predoctorales, la competencia por los escasos puestos en la universidad es altísima y conseguir la acreditación por parte de la ANECA puede ser contraproducente para la formación del doctorando. Además, se incrementa la presión por publicar en revistas científicas.

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