Nuestra NEBRIJA 32 - enero 2020

7 En la Universidad Nebrija siem- pre nos preguntamos cómo podemos favorecer las capa- cidades emprendedoras de nuestros propios alumnos para aportarles mayor capacidad de acción. Su entorno social y empresarial tendrá todos los beneficios de contar con un buen emprendedor entre las personas de referencia de su medio que han salido de nues- tra Universidad. Las actitudes o las característi- cas previas del estudiante son fruto de su talante, de su edu- cación y de su capacidad para observar la realidad y desear transformarla. El estudiante emprendedor no se contenta con escuchar, estudiar y otor- gar plácidamente su conoci- miento, porque es una persona atrevida y activa que quiere conocer cómo se transforma la realidad y cómo se generan profesionalmente bienes y ser- vicios de calidad para la socie- dad. Nuestra Universidad es especialmente capaz de po- tenciar estas cualidades em- prendedoras, tanto profesiona- les como técnicas o científicas. El deseo, el anhelo, la visión y la capacidad para transfor- mar una determinada realidad mejorándola o creando otra nueva, forman parte de las ca- racterísticas esenciales de la persona emprendedora. Pero ¿qué otras característica resalta la directora de la Funda- ción Schwab en las personas que tanto bien pueden aportar a nuestras sociedades? Según el resumen hecho por Paulo Coelho citando el estudio de dicha Fundación, las personas adquieren capacidades para ser emprendedores sociales porque desean mejorar la rea- lidad al estar insatisfechas con el mundo que les rodea. Estas personas tienen en común ca- racterísticas específicas que sintetiza en las siguientes pa- labras: impaciencia, constan- cia, innovación, pragmatismo, aprendizaje, seducción, flexi- bilidad, perseverancia, alegría y contagio. Tienen la impaciencia de quien persigue un sueño y no se sienta a esperar que las cosas sucedan por sí mismas. Lo hacen con la conciencia de que cada gesto o activi- dad suya tiene consecuencias para los demás y lo hacen con la capacidad de innovación necesaria para transformar la realidad, que debe de mejo- rarse y puede ser diferente de cómo es si se aborda con la capacidad individual de em- prender y de sacrificarse para conseguir lo deseado. Si nos centramos en cómo vemos al estudiante “Nebri- ja emprendedor”, éste sería pragmático y frugal porque no espera a que le lleguen los re- cursos ideales para empezar a trabajar. Además, lo hace con una capacidad de observación y de aprendizaje sobresalien- tes, destacando sobre los de- más, porque suelen manifestar, o haber expresado durante sus estudios, un gran interés en áreas determinadas de la reali- dad o del conocimiento científi- co y técnico. Sobresalen también por su ca- pacidad de seducción. Saben que nadie puede triunfar aisla- do en un mundo tan competiti- vo y consiguen que los demás se interesen por sus ideas. Ac- túan con la flexibilidad necesa- ria para adaptarse a la realidad de quienes les rodean, pero su idea de transformar o mejorar la realidad les permite ejecutar un plan para conseguirlo con la perseverancia necesaria para no perder la concentración en los objetivos buscados. Los mejores también actúan con la alegría de estar conten- tos con lo que hacen a pesar de los momentos difíciles y tienen gran capacidad de con- tagio. Y aunque se sentirán en ocasiones incomprendidos, nunca estarán solos o aban- donados, porque atraerán a muchas personas cuando los demás perciban que vale la pena seguir su ejemplo de en- tusiasmo y de trabajo. Esta loa a los emprendedo- res y a los estudiantes con capacidad para ser empresa- rios transformadores de una determinada realidad social, política o económica es parte del espíritu de la Universidad Nebrija, porque ha hecho del fomento del espíritu empren- dedor uno de los puntos cen- trales de su dilatada trayecto- ria académica. E l estudiante emprendedor no se contenta con escuchar , sino que quiere transformar la realidad

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