Nuestra NEBRIJA 33 - abril 2020

22 23 Reportaje esencial, para el profesor de Economía Internacional, que tanto gobiernos como ban- cos centrales inyecten “toda la liquidez posible” al sistema para la subsistencia del tejido empresarial. Esta situación re- quiere, para Muñoz Puigcerver, una intervención pública “muy contundente” que lidere la re- cuperación. “Aun así, no de- bemos desdeñar la influencia que todos nosotros podemos ejercer para contribuir a que la recesión no se vuelva crónica, evitando un temor irracional in- fundado”, argumenta. En esta línea, Andrea Carrera, profesor de Economía e Historia Económica, solicita una respues- ta “compacta” a las autoridades públicas “para evitar el derrum- be del proyecto político y eco- nómico europeo”. En paralelo a un fondo financiero de ayudas frente a la emergencia sanita- ria, Carrera defiende una medi- da técnica “más viable”, como un sistema de compensación y de liquidación de pagos “que todavía no ha sido plenamente implementado por el Banco Cen- tral Europeo”. La aplicación del sistema europeo de pagos, TAR- GET2, o de uno similar, a todas las transacciones monetarias en nuestro continente llevaría, a su juicio, a la reducción de “distur- bios monetarios”. Carrera explica que la idea de un banco internacional de pa- gos implicaría la mejora de los endeudamientos de los países. “España, al ver reducida su po- sición deudora neta hacia otros países, podría recuperar mu- cho dinero para invertir en su sistema productivo”, concluye. La vida sigue Atendiendo a nuestro marco geográfico, Adela Alija, direc- tora del Departamento de Re- laciones Internacionales, cree que, ante esta crisis, la Unión Europea “ha decepcionado” y ha demostrado “una descoor- dinación y una falta de unión descorazonadora” que, junto al brexit y a la “persistente” crisis de refugiados, hacen de 2020 un año “negro”. La COVID-19, según la experta, no hace desaparecer las ten- siones de la nueva multipolari- dad, los conflictos armados, el crimen organizado, el cambio climático o el desarrollo soste- nible. “Durante el confinamien- to, impuesto por los gobiernos y aceptado por las poblacio- nes, la vida sigue, no ha que- dado en suspenso. Lo que se ha puesto de manifiesto es que el sistema internacional se en- frenta a una crisis global para la que no tiene instrumentos globales adecuados”, esgrime. Cuando logremos controlar la pandemia, Alija denuncia que los fondos de ayuda al desarro- llo se reducirán aún más ante la crisis económica y la crisis “de una manera de organizarse el mundo”. En este escenario in- ternacional, “aún más complejo e incierto, estamos presencian- do la utilización de los datos de forma interesada, el "sálvese quien pueda" de los estados -compitiendo en el mercado global por los equipos de pro- tección sanitaria-, pero tam- bién, magníficos ejemplos de esfuerzo individual y colectivo”. Por su parte, Jorge Hernando, profesor del departamento de Administración y Dirección de Empresas, reseña los dos es- cenarios que pueden aconte- cer después del coronavirus: un gran rebote económico y el “preocupante” inicio de una crisis “más grande y duradera”. Aunque hay posibilidad de un “rebrote” para el próximo otoño o invierno que podría significar otro confinamiento, “la prioridad ahora mismo es que la mayoría de empresas sobrevivan a este periodo y que no se produzcan despidos masivos”. El turismo es uno de los secto- res críticos para la economía es- pañola. Según Hernando, será interesante ver el fomento del turismo nacional entre la pobla- ción española este verano, una vez perdida la campaña de Se- mana Santa. A este análisis, Ja- vier Navarro, director del MBA + Título de Experto en Dirección de Empresas de Turismo, suma los consiguientes efectos socia- les y económicos sobre los más de 2,5 millones de personas que trabajan en alguna de las ramas del turismo en España. Navarro recuerda que, antes del estado de alarma y del con- finamiento, la actividad turística ya estaba paralizada. Para re- montar, el profesor apuesta por recuperar la confianza perdida de los viajeros “que tanto ha costado conseguir y que se ha desmoronado en tan solo unos pocos días” y poner en marcha las condiciones sani- tarias imprescindibles. “Segu- ramente esto llevará tiempo, y muchos cambiaremos nuestra forma de viajar e incluso la for- ma en que decidimos a dónde ir y qué hacer, pero el turismo no va a parar y nos las ingenia- remos para continuar disfru- tando de forma más segura y responsable”, asegura. Inversiones urgentes El sector sanitario privado -de acuerdo con la experiencia de César Lama, adjunto a la Direc- ción en la Clínica Santa Elena y profesor de Legislación y Admi- nistración Sanitaria en San Ra- fael-Nebrija-, que depende en la actualidad de las decisiones de la administración sanitaria pública, ha tenido que reforzar su plantilla asistencial y abordar inversiones “urgentes”. “Con cero ingresos, mucho gasto y el mantenimiento del personal”, Lama defiende un mecanismo de compensación económico “justo por el esfuerzo realizado y que no se demore en el tiem- po para poder afrontar esos gastos asumidos casi sin ayu- da”. Además de bonificaciones de la Seguridad Social con res- pecto al personal sanitario con- tratado, disminuciones fiscales, IVA “superreducido” para los productos sanitarios, equipa- miento y servicios relaciona- dos, Lama insta a que se vayan relajando las restricciones para abordar actividad asistencial. “Necesitamos reconocimiento social por el número de pacien- tes que se nos ha derivado y hemos atendido con la misma profesionalidad, cariño y he- roísmo que la sanidad pública y necesitamos que se siga pen- sando en la sanidad privada a la hora de volver a la situación anterior”, manifiesta. Cambiando de tercio, Víctor Conde, director del Máster en Creación y Dirección de Empre- sas, apunta al marketing como uno de los motores de una rá- pida recuperación basándose en una investigación del cate- drático Mark Ritson, en la que demuestra que las empresas que disminuyen su gasto pu- blicitario durante las crisis ven también disminuir sus ventas hasta tres años después de que aquellas hayan desaparecido. Según la 2ª oleada del I Baró- metro COVID-19 y Marketing, de Good Rebels y la Asocia- ción de Marketing de España, con respuestas de más de 120 profesionales, “todo apunta a que a partir de ahora crece- rán los recursos y aplicaciones tecnológicas, así como todo lo relacionado con la experiencia de cliente; se reducirá el equi- po de marketing y la inversión publicitaria y se mantendrá la inversión en investigación de mercado”. ¿Y los medios de comunica- ción? “El confinamiento por la pandemia ha ocasionado graves perjuicios económicos en una industria enfrentada a la cruda paradoja de que el incremento en el consumo y tiempo de los usuarios no se ha traducido en más ingresos debido a la cancelación de las campañas publicitarias”, comenta Luis Miguel Pedrero, periodista e investigador. A su juicio, en un escenario “abierto a las incertidumbres”, los me- dios impresos, que han per- dido un 70% de facturación publicitaria, han de afianzar su apuesta por modelos de pago. Pedrero incide en que, mien- tras la radio debe rentabilizar la atención de sus oyentes y su “alta credibilidad”, la televisión ha recuperado su carácter de “gran referencia colectiva” por- que ha sabido “responder a la demanda informativa y adaptar sus contenidos de entreteni- miento, en su mayor parte liga- dos a la actualidad”. Estos testimonios forjan la cró- nica y el empeño por salir de un presente que nos zarandea, pero, como reconoce Adela Alija, son “tan inciertos como la propia crisis que vivimos”. Habrá que transitar el camino correcto en esta disyuntiva, porque, como parafrasea Víc- tor Conde, “crisis es una pala- bra, como ya estableció John F. Kennedy en 1959, que, escrita en chino, se compone de dos caracteres: uno representa pe- ligro y el otro, oportunidad”. R ecuperar la confianza de los viajeros y poner en marcha las condiciones sanitarias imprescindibles , claves para el turismo L a crisis provocada por la pandemia confirma 2020 como annus horribilis para la U nión E uropea

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