Nuestra NEBRIJA 33 - abril 2020

6 7 El im- pacto real del c o r o n a - virus aún no lo conocemos. No nos resulta- rá sencillo saber cuál será su efecto en nuestras vidas. Tam- poco es fácil prever los pasos más acertados para recorrer los caminos personales que conducen a una vida satisfac- toria y plena a largo plazo. No podemos caer en el pesi- mismo a la hora de planificar nuestra actividad para afrontar un futuro intrincado e incierto. Esta incertidumbre tiene efecto en nuestras propias emociones, que se van viendo exacerbadas por las noticias que presentan los medios de comunicación. La realidad que muestran es tan dolorosa que pareciera in- ducirnos a la desesperanza, pues es continuo el bombardeo con dificultades sin límite. Vamos a centrar nuestra re- flexión de hoy en los valores personales. Nuestro objeti- vo es seguir tomando esas decisiones personales que nos permitirán a nosotros y a nuestros estudiantes adap- tarnos diariamente a una si- tuación cambiante y a unas expectativas de futuro modifi- cadas con respecto a las que teníamos al principio de este curso académico. Nos encontramos hoy ante un impacto que nos obliga a aprender más de lo que ya sa- bíamos, porque ha sido uno de los acontecimientos sociales más imprevistos y dañinos de la historia reciente de la hu- manidad. Necesitamos seguir aprendiendo ante unos hechos sobre los que casi nadie había reflexionado con la suficien- te claridad y anticipación. Por ello, no habíamos podido medir las consecuencias y establecer las herramientas necesarias para salir airosos con nuestras propias decisiones individua- les o colectivas. El futuro es particularmente dudoso por dos motivos. En primer lugar, la situación perso- Manuel Villa-Cellino Torre. Presidente de la Fundación Antonio de Nebrija Tribuna nal de incertidumbre en la que quedará cada familia de nues- tra comunidad universitaria, ya sean las familias de nuestros profesores o de nuestros alum- nos. Por otro lado, el alcance real y global de la crisis econó- mica nacional e internacional que nos afectará a todos y que, a todas luces, aparece en el horizonte inmediato. Hemos educado siempre en nuestra Universidad sabiendo que el futuro de cada uno es incierto porque se construye desde un presente laborioso y tenaz. Se deben tomar las me- jores decisiones con el mayor conocimiento y los mejores va- lores humanos. De esta manera aprovecharemos todas nues- tras capacidades y potenciare- mos los conocimientos de uno mismo y de las personas o de las organizaciones que, como las empresas, nos ayudan a enfocar mejor nuestro futuro o contribuyen a facilitarnos la realización de las expectativas personales y profesionales de cada persona. Es en este contexto de la cri- sis del coronavirus donde de- bemos seguir recurriendo a las frecuentes afirmaciones o mensajes aprendidos en la Uni- versidad Nebrija. Siempre han sido, y son, reconfortantes para seguir tomando las mejores decisiones individuales o co- lectivas, independientemente de la preocupación o angustia actual de muchas familias que desean transformar esas pre- ocupaciones en energía y en provechosa labor para elegir lo que les ayude a enfocar mejor el futuro de sus hijos. Frecuentemente hemos decla- rado en el pasado cuáles son los fundamentos de nuestra cultura universitaria que nos ayudan a ser unos educadores ejemplares: el compromiso, la exigencia personal, la disponi- bilidad, el amor por el trabajo bien hecho, los valores huma- nos tradicionales, la sinceridad y la transparencia vinculada al mejor aprendizaje y al mayor conocimiento. Todos estos va- lores nos seguirán ayudando a tomar las decisiones adecua- das en estos momentos de in- certidumbre. Del mismo modo, transmitimos las características que desea- mos encontrar o fomentar en nuestros estudiantes, pues de- ben de ser educados, colabo- radores, con apertura de miras, alegres, siempre dispuestos a seguir aprendiendo, prudentes y comprometidos, capaces de ser objetivos en los análisis gra- cias a sus seguridades intelec- tuales y con capacidad de dar ejemplo en valores y en exigen- cia personal. No cabe duda que, ante he- chos imprevistos, nos ha ayu- dado mucho el haber seguido un crecimiento prudente y pre- visor, con seguridad y transpa- rencia intelectual, con análisis científicos de las circunstan- cias en las que nos movemos y con un fuerte compromiso ins- titucional. Esto nos ayudará a todos a salir mejor parados de las circunstancias actuales. El ser humano es emoción y ra- zón al mismo tiempo, lo que se manifiesta en sus dos grandes capacidades: la de soñar con un futuro mejor y la de actuar para conseguirlo. La humanidad seguirá avanzando después de estas dramáticas circunstan- cias con la misma intensidad de siempre. Saldremos de la actual incertidumbre habiendo aprendido a cultivar aún más el conocimiento técnico y científi- co, con los valores humanos e institucionales citados. Nada es más estimulante para las personas individual- mente, -y para las organiza- ciones en las que construyen su futuro-, que saber enfren- tarse con serenidad, fuerza, vigor intelectual y claridad de ideas a las circunstancias que les toca vivir, por muy do- lorosas que sean. El aprendizaje continuo es ne- cesario en la vida y en los de- safíos que se le presentan a la sociedad en todo momento. ¡Qué suerte es el poder llevar- lo a cabo en el seno de institu- ciones universitarias con unos valores, una tradición, un cono- cimiento y unas capacidades que potencien las de cada uno de nosotros! H emos educado siempre en nuestra U niversidad sabiendo que el futuro de cada uno es incierto porque se construye desde un presente laborioso y tenaz N ada es más estimulante que saber enfrentarse con serenidad , fuerza , vigor intelectual y claridad de ideas a las circunstancias que nos toca vivir , por muy dolorosas que sean Aprender de los impactos inesperados Vivimos momentos de incertidumbre causados por el panorama lleno de dudas que deja la pandemia del coronavirus. Ahora más que nunca debemos volver a los valores y las enseñanzas que se han transmitido siempre en la Universidad Nebrija y que nos han ayudado a tomar las mejores decisiones.