Nuestra NEBRIJA 34 - julio 2020

siempre nociva. La ética no es una ciencia exacta, por eso, la razón, quizás condicionada por la prudencia, sea el mejor camino para evitar posiciona- mientos radicales o mega opti- mistas sobre la transformación digital que estamos viviendo. ¿Qué rasgos fundamentales debería tener esta ciberética en un presente que no permite “afirmaciones largas ni razonamientos profundos”? Ese es uno de los mayores problemas. Vivimos en tiem- pos acelerados que nos ha- cen prescindir de los análisis sosegados. La velocidad está reñida con el razonamiento, que requiere mesura, tiempo y concentración. La robóti- ca, la inteligencia artificial, el aprendizaje profundo o deep learning requieren de ese aná- lisis. He intentado solo esbozar algunas preguntas en mi libro, pero necesitamos una mayor reflexión a propósito de estas tecnologías. Los efectos éticos han de ser tenidos en cuenta en los diseños de los propios algoritmos. Ejemplos de buenas prácticas en el ecosistema digital que usted refleja son el código ético para el desarrollo de la inteligencia artificial, de Sage; la declaración de Derechos 19 N Pararse. Frente a la velocidad de los tiempos, reflexionar. Las 94 páginas en 7 capítulos de La humanización de la era digital (Los Libros de la Catarata) invitan a preguntarse sobre la confusión, la incertidumbre y el “inquietante futuro” de una transformación dominada por algoritmos y procesos automatizados. Jesús Briones, profesor de Gestión y Dirección de Recursos Humanos de la Universidad Nebrija y Human Resources Business Partner (HRBP) en Cepsa, investiga sobre la transformación digital desde una visión centrada en las personas. “ V ivimos en tiempos acelerados que nos hacen prescindir de los análisis sosegados ”